Mass Effect O De Cómo Me Enamoré De Un Alien… O Algo Así

Pues eso, vengo a hablaros de Mass Effect. Se acerca el N7 Day (si no ha pasado ya o está pasando en estos momentos) y ¿qué mejor ocasión para hablar de Mass Effect que ese/este día? No he preparado nada en absoluto, me he limitado a hacer click en «nueva entrada» sin saber muy bien cómo abordar esto y me he puesto a escribir casi sin pensar. Al final me ha quedado un artículo bastante extenso en el que hablo de cómo conocí la saga, de lo que es en sí, de sus razas y cuatro cositas más. No hago análisis del juego como tal, eso se podría resumir en cuatro frases como quien dice. Me ha parecido más interesante (?) hablar de ello más desde el punto de vista del curro que BioWare se ha marcado al crearlo. Espero que lo disfrutéis tanto como yo escribiéndolo.

Welcome To The SSV Normandy.

Conocí Mass Effect (ME a partir de ahora) cuando un amigo me dejó, hace mil años, el segundo juego. Me dijo que era una segunda parte de otro pero que se podía jugar sin haber jugado al primero, que era de disparos y que estaba bien. Lo que yo no sabía, inocente de mí, es que al instalar el juego acabaría enamorándome de una saga que, hasta hoy, es mi favorita del mundo de los videojuegos.

Exacto, jugué primero al ME2 y, efectivamente, no hacía falta haber jugado al primer ME para poder jugarlo; conocías a los personajes de otra manera y circunstancias (por ejemplo, a Tali te la encuentras en uno de los niveles de La Ciudadela siendo acusada de robar un cheque de descuento o algo así a un volus), de manera que al final, la tripulación de la Normandía sería la misma que habiendo importado la partida. Obviamente, gana mucho más si cargas partida salvada de ME1 por el tema de las conversaciones e interacciones entre personajes; pero si no lo haces, la experiencia es buena igualmente.

Con los años, BioWare hizo un DLC llamado «Génesis» para poder hacer las decisiones más importantes de ME sin tener que jugarlo.

El caso es que me gustó el juego, así que decidí buscar el primero para jugarlo, a ver qué tal era y para enterarme un poco mejor de la historia en sí. Lo encontré rebajado en una tienda de Game y ni me lo pensé, lo cogí y me lo llevé para casa. La verdad que me sentí bastante decepcionada con él en calidad de gameplay; sabía que no podía esperar unos gráficos como los de ME2, pero que el gameplay fuese tan… malo me frustró un poco. No acababa de cogerle el punto al sistema de aprendizaje de disparo, ni a lo de las armaduras y demás armas (los RPG puros nunca han sido mi fuerte), el Mako era HORROROSO, siempre acababa haciendo la croqueta ladera abajo mientras intentaba ponerlo sobre las seis ruedas (lo siento James pero no, a mí no me convences. El Mako es el mal reencarnado), además que el mapeado de las misiones secundarias era prácticamente el mismo en todas ellas…

Pero, a pesar de todo, lo conseguí terminar y me encantó. Sabía que podía importar partida en el 2 y tampoco me lo pensé dos veces. Craso error porque en cuanto lo terminé, acabé convertida en una fangirl total que se mordía las uñas esperando que saliese el ME3. Para mi desgracia, cuando salió yo no tenía PC para jugar, así que me dedicaba a caminar cual alma en pena por la vida mientras ahorraba para uno en condiciones.

Finalmente, hace casi un año, conseguí jugarlo. Habían pasado muchos años desde que acabé el ME2 y no sabía en qué disco duro tenía la partida guardada, pensé en esperar y buscarla pero mis ganas de jugarlo me pudieron y lo inicié sin más. Y cuando lo acabé, sentí que necesitaba jugar los otros dos e importar las partidas, más que una necesidad, era como una obsesión por saber qué cambiaría al importarla.

*flips table*

Así que me dije “Ya va siendo hora de que los juegues del tirón, ¿no?”. Y eso hice. Instalé los tres, me hice con los DLCs de todos ellos y los jugué. Sí, todos del tirón, no sé cuánto me llevó, no he hecho un cálculo de horas, porque tampoco podía jugar todos los días, pero fueron muchas horas; más de las que suelo dedicar a un juego normalmente.

Y cuando acabé la trilogía, con todos lo DLCs hechos, con el Extended Cut visto. Cuando acabé ME, lloré. Era (y es) la primera vez que un juego (o saga de juegos) me hace llorar, ponerme triste, alegrarme, emocionarme; sí, ha habido juegos que lo han hecho, por supuesto, los juegos emocionan pero creo que  ninguno a este nivel (?).

Porque ME no es un juego de disparos, no es un juego RPG, ME no es siquiera un juego. ME es una historia, ME es algo que se hizo de tal manera que el jugador pudiera meterse en la piel de Shepard sin necesidad de la primera persona. ME es algo que tiene una trama llevada de tal forma que consigue tocar la fibra sensible a cualquier jugador. ME es algo que te hace tomar decisiones, básicas, es cierto, pero decisiones que pueden acabar con la muerte de tus compañeros de aventura. ME es algo que te enseña que puedes enamorarte o encariñarte de personajes que sólo son ceros y unos porque los han hecho tan reales que cuesta creer que sean inexistentes.

¿Quién no querría un amigo como Garrus? Siempre ahí, a tu lado, aunque sepa que no haces las cosas correctas, que te apoya cuando nadie más lo hace. ¿Quién no quiere una amiga como Tali? Tan sincera, tan protectora con su gente. O alguien como Joker, con su ironía, sus chistes malos. Kaidan, con su estoicidad, su ternura y su amor incondicional por Shepard (y su horchata en las venas algunas veces). Jack, con su locura pero fiel hasta la muerte. James, el marine cachas con corazoncito. Thane, el asesino atormentado pero espiritual. Samantha, adorable toda ella con su torpeza y buena intención. Steve, emotivo pero fuerte. EDI/SID, tan lógica y humana al mismo tiempo (qué haríamos sin el alma de la Normandía). Mordin, con su verborrea que hace difícil seguirlo y con un código moral muy peculiar…

Escuadrón de cada juego, algunos repes, sí.

Y podría seguir así, contando sobre cada personaje, podría hacerlo pero llenaría hojas y hojas sobre ellos. Sobre sus propias historias, sus temores, sus defectos y sus virtudes. Pero no lo voy a hacer, porque no he venido a hablar de sus personajes, ya que eso daría para otro artículo.

Mass Effect no es sólo un juego, es una bomba de racimo de emociones. Una bomba cuya cuenta atrás comienza en ME2, con la misión suicida, y que detona brutalmente en ME3, en su prólogo, mientras detona varias veces más a lo largo de todo el juego. No haré spoiler, pero morirá gente. Gente a la que querrás salvar a toda costa pero que no podrás. Porque como dice Garrus en un momento dado «los humanos tenéis la tendencia de querer salvar a todo el mundo, pero no siempre se puede».

Y eso es algo que, si lo piensas, es verdad. Está presente cada vez que hay ataques, cada vez que pasa algo en el juego. Con esa simple frase, Garrus ha retratado a toda la humanidad en un momento, es algo de lo que no te das cuenta hasta que te lo dicen.

Y da rabia. Mucha rabia. Si lo jugáis, o lo habéis jugado, sabréis a qué me refiero.

ME también bebe de muchas fuentes, como casi todos los juegos. Star Trek, Aliens, Blade Runner, Final Fantasy: The Spirits Within o Battlestar: Galactica, por ejemplo; realmente no cuenta nada nuevo a lo que es la ciencia ficción. La trama es lo más trillado que te puedes echar a la cara: raza alienígena malvada decide acabar con toda la humanidad. ¿Cuántas películas habéis visto que traten lo mismo? Independence Day, por ejemplo. O Predators (en cierto modo), Men In Black, La Guerra De Los Mundos… Lo diferencia es que aquí, en ME, no quieren acabar con nosotros sólo, sino con toda la vida en la galaxia y, además, tampoco estamos solos. Contamos con el «apoyo» de varias razas, si bien es cierto que los humanos están bastante atrasados en todo y algunas razas los tratan con condescendencia, todos intentan hacer lo que creen mejor. Aunque al final el resultado no sea el esperado.

A pesar de eso, ME sí que trata otros temas, como por ejemplo las diferentes caras del bien y del mal o el tema de la xenofobia.

A lo largo de los juegos se presentan muchas decisiones de Virtud o Rebeldía; todas ellas muy bien definidas y que son fáciles de seguir para conseguir más puntos de uno que de otro, pero también pueden permitirte tener un equilibrio entre ambas. No se acerca a los grises de la vida real, pero es un comienzo; y aunque el protagonista no cumpla esos grises, sí que hay personajes que hacen «gala» de ellos.

Garrus, sin ir más lejos, es un turiano noble, con un sentido muy fuerte de la justicia pero en esa justicia que defiende, el fin justifica los medios; es decir, si tiene que matar para conseguir la paz, lo hará. Y no se arrepentirá de ello.

Mordin es otro claro caso; el salariano colaboró en la genofagia o, dicho de otro modo, en la enfermedad que provocó que los krogan fuesen estériles, evitando que se reprodujesen sin control y pudieran acabar con toda la galaxia; durante ME2 podemos ver que el salariano no se arrepiente de lo que hizo porque «era lo más lógico en ese momento» y volvería a hacerlo si se lo pidiesen, a pesar de ello, Mordin siente lástima y comprende el dolor que viven los krogan, cosa que le llevará a tomar partido en algunos eventos en ME3.

En cuanto a la xenofobia… se puede ver en muchas razas y muchas veces está encarada hacia los humanos.

Gran parte de los turianos odian a los humanos por culpa de La Guerra De Primer Contacto, y muchos humanos odian a los turianos por la misma razón.

Los krogan odian a todas las razas, pero por encima de todo, odian a los turianos y a los salarianos por crear la genofagia.

Los quarianos son vistos como ladrones de los que no te puedes fiar. En algún sitio leí que estaban basados, en cierto modo, en los primeros gitanos, sin lugar al que regresar, vagando por todas partes mientras cogían lo que nadie quería para poder aprovecharlo.

Tali <3

Y luego tenemos a los batarianos, una raza que tuvo embajadas en La Ciudadela pero que cerró y se aisló de todo cuando el Consejo no cedió en su favor durante la colonización del Borde Skylliano por parte de los humanos; de esta manera, los batarianos comenzaron a odiar a la humanidad… odio acrecentado tras el DLC de ME2 llamado La Llegada, algo que cambia la razón por la cual Shepard está arrestada en un edificio de la Tierra en ME3.

Por otro lado, me gusta mucho el tema de los romances porque te da la opción de romancear a personajes que no son humanos. Puedes elegir estar con Ashley, con Kaidan, Jack, Miranda, la asistente Chambers o Samantha, con la reportera-de-cuyo-nombre-prefiero-no-acordarme, con Jacob o con Steve; pero también puedes estar con Liara (asari), Garrus (turiano), Tali (quariana) o Thane (drell).

Siempre se me ha antojado como una manera de demostrar que, a pesar de las diferencias físicas entre los personajes, puedes “enamorarte” de alguien completamente diferente. Lo encuentro un poco como una analogía a lo que ocurre en la vida real, cuando una persona decide salir con otra que quizá no cumpla ciertos requisitos; por ejemplo una persona de raza blanca saliendo con una persona de raza negra, o con un asiático, o con una persona entrada en carnes, o con una persona tuerta, o con una persona en silla de ruedas. Quizá no tenga nada que ver, seguramente sea así, pero prefiero pensar como lo hago.

Algo que también encuentro realmente bonito de esta Space Opera llamada Mass Effect, es el trasfondo; sí, así en general. Hay un montón de planetas en un montón de sistemas en toda la Vía Láctea; planetas que se pueden «visitar» en cierto modo y que, al hacerlo, te dan datos interesantes.

Por ejemplo, hay un planeta llamado Eingana (Nebulosa de Omega, Sistema Amada) que es definido como un «planeta hermoso, caliente y mortal», y que está cubierto de escombros de naves estelares. Por lo visto, hace 127,000 años se libraron una serie de batallas entre dos razas importantes en aquel momento, aunque no hay muchos datos sobre ello. Las razas del conflicto fueron los Thoi’han y los Inusannon; estos últimos habitaron Ilos en algún momento y precedieron a los proteanos, pero fueron también erradicados por los Segadores, dejando tecnología y conocimiento detrás de ellos que los proteanos aprovecharon del mismo modo que las demás razas de la Vía Láctea hicieron con la tecnología y conocimiento proteano.

En Armeni (Artemis Tau, Knossos), hay una serie de criptas de una raza llamada Zeiph a las que está prohibido ir a realizar excavaciones arqueológicas porque han sido declaradas sacrosantas.

Las lunas de Farcrothu (Gemini Sigma, Han) han sido talladas a imagen y semejanza de una raza de artrópodos de la que nadie sabe nada.

Concept art.

Y, por supuesto, en Namakli (Nebulosa de Pilos, Zaherin), ese planeta tan árido, hay una serie de pinturas rupestres sobre los Leviathanes…

Y tan sólo son cuatro planetas de toda una galaxia. Si BioWare quiere, en ME Andrómeda lo harán mejor aún que esto.

También las razas de la Vía Láctea tienen su pequeño trasfondo. Las asaris son las más longevas (1500 años de media), sabias por la experiencia, fueron las primeras en salir al espacio y llegar a La Ciudadela (tuvieron ayuda pero eso es spoiler); los salarianos son los que menor esperanza de vida tienen (40 años como máximo), con un metabolismo acelerado, piensan, hablan y se mueven muy rápido, muy inteligentes y siempre saben más de lo que cuentan, ellos fueron quienes crearon la genofagia; los turianos son todo «fuerza y honor», honestos y militares hasta la médula, nunca mentirían y lo dan todo por el bien común, ellos fueron el primer contacto que tuvieron los humanos con una raza alienígena; los drell, con memoria perfecta que les permite evadirse pero también recordar sus errores y perfeccionar sus técnicas de combate, sufren el Síndrome de Kepral, una enfermedad que sufren casi todos los pocos drell que quedan, causándoles una muerte inevitable y prematura muchas veces.

Los krogan, máquinas de matar perfectas con réplica de varios de sus órganos más importantes, son implacables y con sed de lucha insaciable, suelen ser violentos y de gatillo fácil, muchos de lo clanes de Tuchanka quieren acabar con todas las demás razas de la galaxia por permitir la genofagia, otros, como el clan Urdnot (sólo si Wrex lo lidera) sólo quieren cura para la genofagia para poder devolver a Tuchanka su antiguo esplendor; los quarianos son seres errantes, sin un hogar al que regresar porque los geth, una raza de inteligencias artificiales con mente colmena, han ocupado el Rannoch y no los dejan regresar. Este conflicto entre quarianos y geth es la eterna lucha de la vida orgánica contra la vida sintética, algo muy patente en el juego.

Proty, El Proteano (gracias, Joker).

También están los proteanos, los recolectores y los propios segadores. Sobre los segadores y recolectores no diré gran cosa por el tema de los posibles spoilers, pero su origen me pareció muy interesante. En cuanto a los proteanos… me gusta el giro que dio BioWare al presentarnos a Javik; el proteano nos habla de su raza, contándonos cositas interesantes sobre ellos… de verdad, son interesantes.

Para terminar sólo compartiré algunas curiosidades del juego.

Como por ejemplo que el diseño original de Shepard fue el de una mujer; el actor Seth Green, quien pone voz a Joker, improvisó un montón de sus diálogos; parte del equipo de diseño del juego se pasó mucho tiempo viendo fanarts del primer juego, de ahí que se decidiese implementar un romance con Garrus; el actor de doblaje que da voz al Almirante Hackett es el actor que dio vida a Bishop, el androide en Alien: El Octavo Pasajero; al Hombre Ilusorio lo dobla Martin Sheen; a Aria, Carrie-Anne Moss; el llamado Leviatán de Dis (no confundir con los Leviathanes que dije antes), fue el cadáver de un segador que se llevaron los batarianos; durante todo ME2, cada vez que el Heraldo tomaba posesión de un recolector decía frases, entre ellas algunas descartando las distintas razas (dependiendo de quién te acompañase en las misiones), también hablaba a Shepard, diciéndole que aún no entendía su lugar en los acontecimientos, que es un ignorante; el segador a la deriva fue muerto por un único disparo, ninguna raza conocida pudo haberlo hecho así que quien fuese el que acabó con él, o bien desapareció o no era de la Vía Láctea; cuando salió Mass Effect, el comité de científicos mundial votó por eliminar Plutón de la lista de planetas de manera que BioWare decidió rendirle cierto homenaje al colocar el relé de Caronte orbitando a su alrededor.

Y, bueno, si habéis llegado hasta aquí, enhorabuena, ya sois oficialmente masocas (?). En cualquier caso, si alguien no conocía este juego (sí, es increíble pero todavía hay gente que no ha caído en sus redes), debería darle una oportunidad (ánimo con el primero juego).

De verdad.

De la buena.

Palabrita de N7.

¿Nadie se ha fijado en el segador que Mordin lleva en la frente?