Ghost Trick: Me río yo de la muerte

Ghost Trick es uno de esos juegos poco conocidos de Nintendo DS que merecen bastante la pena. No recuerdo bien quién me lo recomendó hace años, creo que fue un amigo, pero cuando empecé a jugarlo (y cuando lo terminé) se convirtió en uno de mis favoritos.

El juego comienza con la muerte del protagonista, éste, convertido en fantasma, tiene que averiguar quién es y por qué lo mataron antes del amanecer, porque desaparecerá con la salida del sol.

Siéntete como Terminator.

Trama simplona pero que se complica un poquillo según vamos avanzando. Para ir descubriendo cositas, tenemos que ir evitando la muerte de ciertos personajes; al morir obtuvimos diversos poderes fantasma, como manipular objetos o retroceder cuatro minutos antes de la muerte de alguien.

La mecánica para todas las muertes es la misma: cuando consigues llegar al lugar del incidente hablas con el alma de la persona muerta y retrocedes cuatro minutos antes de que muera; veremos un vídeo de cómo esa persona fallece y luego tendremos que evitarlo antes de que acaben los cuatro minutos. Decir hay que muchas muertes son hasta graciosas.

Para evitar los hechos, entraremos en el modo fantasma, donde veremos los objetos por los que podemos pasar (e interactuar) con un brillo azulado y un punto azul brillante en ellos. Algunos objetos se pueden manipular como, por ejemplo, encender una lámpara o hacer sonar una sirena. Todos ellos generarán reacciones en el escenario y en los personajes que haya alrededor (si los hay).

Cabanela bajando las escaleras, por favor <3

Es un juego relativamente largo, no sabría calcular el número de horas que me ha llevado, pero bastantes más de diez; lo cual para un juego de portátil que no sea estilo RPG es decir mucho a su favor (?). Además, decir tengo que el juego viene de la mano del equipo que desarrolló los grandiosos Phoenix Wright, así que el humor y los personajes hilarantemente raros estarán servidos.

Como apunte final no está de más comentar la maravillosa banda sonora que ha compuesto Masakazu Sugimori, que ameniza la historia de manera brillante y la fluidez de los movimientos de los personajes y secuencias.

Los personajes me encantaron, los chistes y situaciones cómicas también, así como los puzles y el desenlace final inesperado del juego (al menos, así lo fue para mí). Recomendadísimo.