Miitopia: De aventuras con tus amigos

La verdad es que no pensé que fuera a escribir un artículo sobre este juego, ya que podría resumirlo en una experiencia normalita para pasar el rato, pero ya que he estado viciando estos días como si no hubiera mañana, creo que lo merece.

Miitopia es un juego lanzado para Nintendo 3DS este año, al menos en Europa, ya que la señorita Wikipedia me dice que en Japón salió en diciembre del año pasado. Es un juego que utiliza nuestros Mii en un mundo RPG. Por si alguno no lo sabe, los Mii son personajes que sirven de avatar y que creamos con la consola, y la verdad es que hay personas muy habilidosas creando no solo personajes reales sino también fantásticos, solo hay que echarle tiempo e imaginación. Todos los personajes del juego tienen por tanto una cara con rasgos que nosotros podemos definir, ya sea desde cero, importando los personajes de Tomodachi Life (Otro juego de 3DS que utiliza los Mii) o incluso obteniéndolos a través de una especie de base de datos con usuarios de todo el mundo.

El juego comienza con nuestro protagonista, que como con los demás personajes que aparecerán, le pondremos cara. Pronto aparecerá el malo de turno, que en este caso se dedica a robar las caras de la gente para ponérselas a los monstruos, por lo que nuestra labor es liberarlos, a la vez que buscamos compañeros con los que colaborar.

La historia como veis es sencilla pero original, aunque hubiera agradecido que no usara el mismo recurso argumental varias veces. Comento un mini spoiler, si quieres sáltate este párrafo: En más de una ocasión secuestrarán a nuestros compis y volveremos al nivel 1. Esto resulta original la primera vez, pero no las siguientes. Como os digo, no esperaba una superhistoria, pero sí que se hace pesado y al final optas por mimar más al personaje protagonista que al menos sabes que siempre estará allí. Sé que luego los recuperas a todos y la historia da un mini giro argumental y parece que durará unas horas más, pero aun así creo que había otras formas de no usar el mismo recurso.

Podemos elegir entre varias clases que nos darán diferentes habilidades y equipamiento, aunque debo confesar que algunas me dejan un poco fuera de juego… ¿Gato? ¿En serio? Supongo que todo pega en un juego tan surrealista donde el enemigo se dedica a robar los ojos y la boca de la gente. Igualmente no faltarán clases típicas como clérigo, mago o guerrero.

Tendremos que avanzar en la historia para desbloquear todas las clases

El problema principal que veo en el juego es que está demasiado simplificado. Comentaré varias cosas sobre esta idea. Para empezar los combates son por turnos, pero tú solamente manejas al protagonista, mientras que el resto de tus compañeros, pese a que eliges su diseño, clase y equipo, atacan de forma automática y usan los objetos cuando mejor les parece. No me parecería mal si también existiese la opción de manejar a todos los personajes, especialmente en combates contra jefes. La IA es bastante buena, pero aun así hay ocasiones en los que la máquina usa demasiados PM o utiliza objetos a lo tonto pese a que en nada llegarías a una posada y podrías curarte de gratis… Igualmente en general se porta y quizás soy yo y mi tacañería xD.

Existen habilidades automáticas que vienen dadas por el oficio o clase de cada personaje así como su relación con los demás, y dan más gracia a los combates. Estas tampoco las podemos prever, ya que surgen de forma azarosa, pero aquí sí que me parece razonable, y es que si las controlásemos sería muy explotable: que un personaje decida atacar conjuntamente con otro, que le ceda un objeto curativo de su bolsillo… son muy divertidas y dan vida a los combates. Hay muchísimas y son de las mejores cosas del juego. Debo destacar que hay habilidades que pueden ser buenas o malas, ya que por ejemplo un Mii prudente puede sacar un objeto curativo de emergencia que tú desconocías y te salva el día pero también puede estar un turno sin atacar porque considera que no está preparado.

Las mazmorras son muy sencillas, y solo tenemos que elegir entre dos o tres caminos que siempre terminan en un mismo punto. Si queremos “limpiar” todo (¿quién dejaría un cofre sin abrir si se lo encuentra?) tendremos que repetir zonas un par de veces, lo cual viene bien para entrenar a los personajes, pero se puede terminar haciendo repetitivo, y volvemos a lo mismo, todo demasiado simple.

Lo más divertido es ver a personajes tuyos por ahí de aventuras o en poblados, además de los diálogos hilarantes y absurdos que nos sacarán más de una sonrisa. Yo puse a mis amigos en el equipo y como secundarios a personajes de videojuegos, y es divertido verlos interactuar. Los personajes suben su afinidad pasando tiempo juntos en los combates y en la posada, pero pueden enfadarse. Os pongo un ejemplo: Puse a una amiga mía en el juego con una personalidad apacible que hace que sea demasiado tranquilita y no quiera luchar, por lo que tendía a ponerse en plan traición tras otros compañeros para que éstos recibieran el golpe. Como esto pasó varias veces con mi personaje, ésta se enfadó y al final tuve que dejar que durmieran en la misma habitación varias noches hasta que mi amiga se disculpó. Sí, a veces se enfadan entre ellos y otras veces solo una de las dos partes se molesta. Hay personalidades que son más propensas a enfadarse y a guardar rencor mientras que a otras se les pasa enseguida el enfado. Lo mejor es poner a gente muy distinta para que veamos todas las posibilidades.

Resumiendo: Me he pegado una señora viciada estos días con el juego, pero me pasará como con Tomodachi Life o los Sims: En cuanto se vuelve rutinario, lo terminaré dejando por un tiempo largo. Al menos Miitopia tiene una historia que te da curiosidad ver cómo sigue, pero le veo carencias que pueden cansar a más de uno. Os recomiendo que veáis algún gameplay y decidáis, ya que a mí me gusta pero entiendo que tiene varios defectos. Ah, y por supuesto es más recomendable si tenéis gente en el editor Mii o en una partida del Tomodachi Life, ya que aunque puedes meter a personajes creados por gente, lo bonito es que haya unos cuantos amigos o familiares por ahí.