Fantasías de poder femenino en los videojuegos: ¿existen?

Fantasías de poder femenino en los videojuegos: ¿existen?

Siempre se dice que los libros nos permiten viajar sin salir de casa, y lo cierto es que los  videojuegos nos permiten realizar muchas de nuestras fantasías a través de los personajes que manejamos.

Si pensamos en fantasías de poder, lo más probable es que nuestro cerebro les adjudique el apellido de “masculinas”. Y dentro de ese campo, posiblemente el primer ejemplo que acuda a nuestra mente sea del de Kratos de God of war, razón por la que no voy a usarlo. El modelo de héroe musculado hasta la hipertrofia para exaltar su virilidad y su fuerza bruta está pasado de moda.

Creo que hay ejemplos mejores y más actualizados de lo que podría ser una fantasía de poder masculina hoy en día: el testigo lo recogen personajes como Geralt de Rivia de la saga The Witcher, Ezio Auditore de Assassins Creed o Nathan Drake de Uncharted.

Por lo general son hombres maduros (o maduramos con ellos a lo largo de sus sagas), lo que denota experiencia, competencia, habilidad; son atractivos, pero de una manera más bien ruda, rara vez delicada; que saben pelear (siguen siendo fuertes, aunque ya no necesitan demostrarlo con un físico imponente) y tienen éxito entre las mujeres (¿quién se sentiría poderoso manejando a un personaje al que le dan calabazas cada dos por tres?).

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Ezio Auditore Da Firenze

A pesar de que estoy segura de que esta no es la fantasía de poder de todos los hombres (#notallmen), parece evidente que es la manera más común en que ésta se refleja en los videojuegos.

Y eso me da pie para establecer un paralelismo. ¿Existe la fantasía de poder femenina? Y si lo hace, ¿en qué consiste?

Si entendemos la fantasía de poder como la pretensión de satisfacer nuestros deseos a través de un personaje al que vemos como la representación de lo que nos gustaría ser, como alguien que nos hace sentir fuertes, poderosas y realizadas, la versión femenina de este concepto tiene que existir.

Pero, ¿cómo es una fantasía de poder femenina? He aquí el problema.

Las fantasías de poder tienen mucho que ver con los roles de género. Así, tradicionalmente las masculinas se han reflejado en personajes que son todo lo que un hombre “debe ser”, elevado a la enésima potencia (fuerte, poderoso, rompecorazones, que no muestra sus sentimientos… si es que los tiene). Mientras que, si nos atenemos a dichos roles de género, la fantasía de poder femenino no existe.

Históricamente las mujeres hemos estado apartadas del poder, cumplir con los roles de género así lo garantizaba. El espacio femenino era lo privado (el hogar) y el masculino lo público (el gobierno, la guerra, los oficios). Las virtudes femeninas medievales y modernas (es decir, relativas a la Edad Moderna como período histórico, no a la actualidad) enfatizaban valores como la piedad, la prudencia, el decoro, la sumisión y la castidad. De manera que, cuando una mujer llegaba a ostentar cualquier tipo de poder público, se consideraba una amenaza.

Existe toda una literatura que ha reforzado estas ideas. Desde que Eva provocara la expulsión de Adán del jardín del Edén y condenara a todo su género a parir con dolor, hemos asistido a una demonización de la mujer: de la Jezabel bíblica que llevó a su marido hacia el paganismo manipulándolo a través del sexo, al arquetipo de femme fatale personificado en Mata Hari, cortesana y espía durante la Primera Guerra Mundial; pasando por la caza de brujas de principios de la Edad Moderna.

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Margaretha Geertruida Zelle, bailarina y agente doble

Los instrumentos de poder femenino que se nos han atribuido en la ficción y en la visión histórica han sido el uso de la astucia y el sexo para la manipulación, el engaño y la intriga. Hasta momentos relativamente recientes, los pocos ejemplos de mujeres poderosas que encontrábamos en la ficción eran en forma de villanas que tarde o temprano recibían su justo merecido. Y si no encajaban en esta definición, accedían al poder en calidad de madre de, esposa de o hija de (en definitiva, el poder que ostentaran dependía y se definía en relación a un hombre).

Incluso a la hora de ejercer la violencia, lo hacían a través de terceros (un clásico: hombre de corazón noble pero enamorado que es engañado por la pérfida fémina para cometer un crimen) o utilizando veneno, tanto es así que desde hace mucho se considera un arma de mujer. Es decir, si las mujeres ejercían la violencia lo hacían de manera indirecta porque, ya lo decían nuestras abuelas, es muy poco femenino abrir a alguien en canal.

De modo que la visión tradicional del poder femenino está plagada de estereotipos con connotaciones negativas. Nos dice que la mujer poderosa es artera, ladina y embaucadora. Es la femme fatale, personaje tipo que tan de moda se puso en el siglo XIX, como fantasía erótica masculina y un nuevo modo de envilecer a la mujer.

Por lo tanto, ¿aceptar o reivindicar ese modelo como fantasía de poder femenino, incluso repropiándonoslo, no supondría caer en los roles de género impuestos?

Eso nos lleva a la alternativa: rechazar este modelo tradicionalmente femenino e igualarnos a los hombres, lo que implica explorar formas de poder “típicamente” masculinas. Se trata de reparar un daño histórico demostrando que una mujer es capaz de hacer lo mismo que un hombre. Y, en la teoría, me parece perfecto.

Sin embargo, hay un pero.

Como público, hoy en día demandamos que la ficción nos proporcione “mujeres duras” o badass. Y aunque, por ejemplo, a mí me encantan las mujeres guerreras como a la que más (podría hasta decirse que tengo un kink con ellas), ¿no supone el riesgo de caer en el extremo opuesto? ¿De rechazar rasgos de personalidad, características de comportamiento o atributos asignados al género femenino por considerarlos signos de debilidad? ¿De abrirse camino en un mundo de hombres a la manera masculina y despreciar todo lo que se considera femenino como si esto fuera intrínsecamente malo? Es como si el único modo de ser una mujer fuerte consistiera en actuar como lo que siempre hemos entendido que lo haría un hombre fuerte, lo que da lugar a mujeres masculinizadas. A cambiar nuestras reglas del juego por las suyas. De manera que, por oposición, una mujer con roles más tradicionales es una mujer débil.

Por eso, todo este asunto es tan complicado.

El mundo de los videojuegos está más relacionado con las fantasías de poder que otras formas de ficción porque en lugar de convertirnos en simples espectadores, somos parte activa. Son obras interactivas que nos ponen literalmente en la piel del o la protagonista, por lo que si se logra una buena inmersión, la identificación con el personaje suele más intensa que la que podríamos tener en otros medios (como el cine o la literatura). Además, en ocasiones nos da la oportunidad de tomar decisiones, lo que hasta cierto punto nos permite construir una fantasía de poder propia y personalizada.

Siendo así, no debería resultarnos difícil encontrar muestras de fantasías de poder femeninas, ¿verdad?

Pues vamos a hacer un ejercicio rápido. Os pido que penséis un ejemplo en el mundo de los videojuegos, basta con uno, de mujer que representa lo que consideráis que es una fantasía de poder femenina.

¿Lo tenéis? Bien, descartad ahora a todas las que no sean personajes jugables.

¿Todavía os queda alguien? Pues en ese caso, os pido que eliminéis a aquellos personajes cuyo género es elegible y su personalidad configurable.

¿Ha sobrevivido alguna a la criba? Y si es así, de las que quedan, ¿cuántas están sexualizadas?

Por supuesto, la sexualización no implica que un personaje no funcione como fantasía de poder, pero puede resultar difícil conjugar esto y el empoderamiento porque con frecuencia provoca que la mujer en cuestión tenga más de fantasía sexual masculina que de avatar del poder femenino (es lo que suele pasar con las femme fatale).

Si buscamos un ejemplo que no sea cuestionable o problemático (por todas las razones citadas), ¿quién nos queda?

Considero que las mujeres apenas tenemos referentes de fantasía de poder en la ficción. El simple hecho de encontrar personajes de nuestro género que no sean floreros, mujeres en la nevera, víctimas, objetos pasivos o cuya historia no gire y esté definida por los hombres de su vida, es casi suficiente para que se nos salten las lágrimas de la emoción. No hablemos ya de encontrar a un personaje femenino que nos haga sentir poderosas y realice nuestras fantasías (que también las tenemos) de dominación, de estar al mando, de situarnos por una vez en lo más alto de la cadena alimenticia o, por qué no, de partir caras sin despeinarnos siquiera.

Cuando me planteé escribir este artículo, pedí a mujeres jugonas que me presentaran a los personajes de videojuegos que representaban sus fantasías de poder y me encontré con que la mayoría de ellas no pasarían el filtro que he expuesto en párrafos previos. De las que lo pasan, hay varias que no he podido conocer personalmente por lo cual he decidido hablar solo de aquellas que son un ejemplo para mí, cumplan o no todas las condiciones anteriores.

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La Comandante Shepard (Mass Effect)

El caso de Shepard es especial y creo que hay varias razones que le quitan validez (el género es elegible y su personalidad se crea a gusto del consumidor). Pero es un personaje que significa tanto para mí que no puedo obviarlo.

A través de Shepard, Mass Effect nos permite crear nuestra propia fantasía de poder. Es evidente que la Comandante ya parte de una situación de poder: es una heroína consagrada, con el rango militar más alto y firme candidata a convertirse en la primera espectro humana.

Y aunque Shepard es cuestionada a lo largo de toda la trilogía por el Consejo, tú sabes que tiene la razón. Su liderazgo es indiscutible, se gana la lealtad entre sus compañeros y es casi inmortal.

Pero una de las cosas más interesantes sobre el personaje es la siguiente: sus movimientos y gestos son exactamente iguales que los de su versión masculina, y el género de Shepard no cambia nada en la historia. E, intencionado o no, esa es parte de su magia: no te hace sentir una mujer en un mundo de hombres, una adelantada a su época, alguien que se sobrepone a los roles de género y triunfa, no. Te hace sentir que ser mujer no es un hándicap, ni una dificultad añadida, sino algo que carece de la más mínima importancia.

Para mí, esa es la razón por la que funciona como fantasía de poder femenino.

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Evie Frye (Assassins Creed Syndicate)

Evie sería el ejemplo perfecto de haber sido la protagonista única del juego, pero el hecho de compartir escena y trama con su hermano Jacob la opaca un poco como fantasía de poder. Las virtudes de Evie se presentan como el contrapunto perfecto de las de Jacob: mientras él es impulsivo, bruto e inconsciente, Evie es reflexiva, inteligente y prudente. Esto conlleva que gran parte de las misiones individuales de Evie consistan en arreglar los entuertos que lía su hermano, es decir, que parte de su trama propia gira alrededor de la Jacob. Esto no quita que Evie sea un personaje fabuloso (y Jacob también) y hagan un tándem estupendo, pero si algo nos demostró el DLC de Jack el Destripador es que Evie se merecía su propio juego.

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Yennefer (The Witcher 3)

Si hacemos una lectura superficial del personaje, podría entrar en el molde de femme fatale, ya que se mueve en las esferas de poder “típicamente” femenino y por tanto demonizado: manipulaciones, intrigas, brujería y sensualidad.

Yennefer es una talentosa hechicera, acostumbrada a aconsejar a reyes e influir en guerras y alianzas. Es ambiciosa, astuta y, como todas las hechiceras, se vale de su belleza para conseguir prestigio, contratos y favores. Parece ir siempre un paso por delante de Geralt, con quien rara vez se molesta en compartir sus planes, lo que da la impresión de que tiene intenciones ocultas.

Pero Yennefer es, ante todo, una gran antiheroína. Es inteligente y compasiva, y ama y odia con fiereza. Funciona como fantasía de poder porque es, literalmente, muy poderosa dentro del universo de ficción de The Witcher, no sólo como hechicera sino como persona influyente.

Pero… no es la protagonista. Sólo acompaña al verdadero protagonista, que es Geralt, en algunas partes del juego.

En este sentido, Ciri podría funcionar. Es el personaje más poderoso de ese universo de todas las maneras posibles y, sin embargo, tampoco es la protagonista. Tenemos el privilegio de jugar con ella en algunas partes de The Witcher 3 pero son muy escasas.

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Lara Croft (Tomb Raider, reboot)

Es otro nombre que suena constantemente cuando hablamos de fantasías de poder. Existen claras diferencias entre la Lara Croft de los primeros Tomb Raider y la Lara tras el reboot. Ésta comienza en la situación de víctima y superviviente, y poco a poco se va empoderando. En un inicio, no me hacía sentir poderosa. Lara era una chica normal en una situación difícil: saltaba de un problema a otro, continuamente hostigada por sus enemigos, huyendo, sin poder permitirse un respiro. Pero a lo largo de la aventura, su rol cambia y pasa de presa a cazador, de manera que para el acto final son ellos los que escapan. La verdad es que acabé el juego sintiéndome una superheroína y fue maravilloso.

Lara es uno de los pocos ejemplos de fantasía de poder femenina que supera mi criba.

Se me ocurren otras, como Cassandra de Dragon Age Inquisition o Emily de Dishonored, pero he decidido ceñirme a un ejemplo de cada tipo.

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Emily Kaldwin, de Dishonored 2

Seguramente tengáis en mente otros casos o no coincidáis con mi selección y eso está bien. Supongo que existen tantas fantasías de poder femeninas como mujeres, igual que con las masculinas (aunque éstas estén más codificadas y representadas). Porque las fantasías, como diría Varric Tethras, son como los culos: todo el mundo tiene uno.

En este texto he tratado de analizarlas y de demostrar la tesis de que tenemos pocos ejemplos en el mundo de los videojuegos. Pero esto me lleva a la siguiente pregunta: si se nos diera la posibilidad de definir cómo sería nuestra fantasía femenina de poder, ¿sabríamos hacerlo?

Bajo mi punto de vista, lo ideal sería un mundo sin roles de género que permitiera fantasías que nada tuvieran que ver con él. Sólo con características deseables que nos empoderen y que no estén encorsetadas en un universo binario. Pero creo que todavía no estamos en ese punto.

Sí estamos, sin embargo, en situación de empezar a desarrollar nuestras propias fantasías de poder femeninas y de re-imaginar las masculinas.

Así que, contadme, ¿cómo es vuestra fantasía de poder?

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Dryadeh
Dryadeh

No sé escribir cosas cortas, ni siquiera biografías. Así que usaré el modo telegrama: Friki, aficionada a la literatura, la escritura, los videojuegos, cine y series. Stop.

40 comentarios
Cruxis Crystal
Cruxis Crystal 15/09/2017 a las 11:19 am

Es muy complicado el tema. Creo que tenemos la visión muy sesgada por culpa de los roles y es tal y como dices, ¿hasta qué punto está bien ir a lo contrario y rudo? No es que lo otro sea malo realmente, pero como ahora es lo predominante por culpa de la sociedad machista…

Y he aquí mi controversia mental constante con cualquier cosa xD

Mi fantasía de poder sería una mujer libre, que no se deja pisar por ninguna otra persona y hace lo que quiere consigo misma.

Muy interesante el artículo, gracias.

Carlos
Carlos 15/09/2017 a las 12:05 pm

Creo que asumir roles de sexo va a ser inevitable siempre. En toda sociedad habrá una mínima diferencia de sexos. Pongo un ejemplo: Malaz, serie literaria de fantasía. Las mujeres participan del ejercito, sin embargo, al estar permitidas las relaciones íntimas en el ejercito, es un problema constante el quedarse embarazada. Este tema está muy bien llevado en el libro, el médico de cada pelotón es el encargado de proporcionar métodos anticonceptivos o, si llegara el caso, de practicar abortos.

Pero a lo que voy, creo que abolir los roles de sexo, solo proporciona superficialidad a la obra. (como mass effect andromeda y los personajes homosexuales, ya lo se, me voy un poco del tema…) Lo que realmente proporciona valor a la obra, en mi opinión, son personajes que sean conscientes de la sociedad en la que viven y los roles que existen y, a partir de ahí se comporten como lo que son: personas complejas.

Dryadeh
Dryadeh 03/10/2017 a las 11:49 pm

Es interesante lo que comentas, pero los roles de género son un constructo y no son iguales en todas las sociedades y civilizaciones. Lo que comentas de Malaz es un buen ejemplo. Nunca desaparecerán del todo, por desgracia, pero me gustaría que nuestras fantasías de poder no dependieran de ellos (ni falta que hace).
No sé a qué te refieres con ME:A y los personajes homosexuales :/ la verdad es que no te sigo (he jugado al juego, que conste pero ¿qué tiene que ver la orientación sexual con los roles de genero?).

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:40 am

Creo que mi fantasía coincide con la tuya 🙂 Aunque mi fantasía sería una mujer que pegara muy bien a la gente (me encanta lo de pegar en la ficción, no sé qué dice eso de mí). Pero es verdad que es muy complicado, si me dieran libertad para moldear mi propia fantasía creo que me romperían el cerebro y no sabría muy bien por dónde empezar.

Aonia Midnight
Aonia Midnight 15/09/2017 a las 12:03 pm

Coincido en Shepard porque las opciones que nos dan los diálogos distan mucho del rol femenino de «escuchar y satisfacer con diplomacia y decoro», puedes ser tan badass como quieras o tirar hacia lo políticamente correcto acorde a la personalidad de cada cual.

Mi fantasía de poder vendría a ser algo así como Catwoman, una mujer independiente con ideales propios, que decide libremente sin deber nada a nadie y mucho menos a una figura masculina como es costumbre. Incluso a pesar de la sexualidad que la caracteriza, ella decide sobre su cuerpo y es un personaje lleno de fuerza que siempre me ha inspirado ^_^

¡Me ha encantado el artículo!

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:42 am

Por eso me encanta Shepard. Ser mujer no cambia NADA (quitando un par de interacciones muy secundarias, o el comentario que hace Bakara sobre los humanos valorando a las hembras de su especie, que me hizo mucha ilusión).
Con Catwoman supongo que te refieres a los juegos de Batman de ¿Telltale? Tengo unas amigas jugándolos a los que les encanta ella pero me comentan que está hipermega sexualizada y eso me fastidia mucho.

Me alegra que te haya gustado, gracias ^^!

Aonia Midnight
Aonia Midnight 20/09/2017 a las 11:50 pm

Me gusta el personaje en los cómics, incluso en Injustice (aún no he llegado a los Telltale), pero esa extremada sexualización que arrastra (como otros personajes femeninos) es un asco, totalmente de acuerdo.

KamulSilver
KamulSilver 15/09/2017 a las 12:29 pm

Realmente es un asunto complicado. Estoy muy de acuerdo contigo en que cada uno tenemos una idea muy diferente de lo que es una fantasía de poder, el problema es que desde los mass media (sobre todo los vidojuegos) se insiste en imponernos una visión hegemónica que coincide con lo que has expuesto antes: hombres protagonistas, capaces de hacerle frente a cualquier obstáculo, y que son auténtics sex symbols, quedando las mujeres relegadas al papel de comparsas.

Igualmente yo quisiera plantear otra pregunta: ¿ser una fantasía de poder valida o invalida a un personaje? Dicho de otro modo: ¿debe ser todo buen personaje una fantasía de poder como valor añadido? Ésa es otra cuestión complicada, porque si nos vamos a ciertos géneros de videojuegos, como la aventura gráfica o el survival horror, generalmente los protagonistas están bastante alejados de cualquier noción de fantasía de poder, precisamente por valerse más del ingenio como arma o por ser individuos ‘normales’ dentro de su ámbito que se ven superados por las circunstancias.

De todos modos, respondiendo a tu pregunta: mi fantasía de poder en realidad es bastante atípica de lo que se pueda considerar como tal, pues se basa en personas de ambos géneros (o del mismo) que destacan en muchos ámbitos, son valerosas y capaces de afrontar cualquier obstáculo, pero, sobre todo, siempre se están dando apoyo, se quieren y no coartan jamás la libertad del otro. Me molan los héroes como al que más, pero creo que me gustan más los grupos o parejas heroicas, donde uno está siempre ahí para servir de apoyo para el otro, y donde todos son equivalentes en importancia y valor.

Genial el artículo, realmente da que pensar 😉

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:45 am

No creo que un buen personaje tenga que ser necesariamente una fantasía de poder, lo que sucede es que los videojuegos son una oportunidad de oro para que los protagonistas lo sean. Teniendo en cuenta la cantidad de juegos de acción, aventura o misterios que hay, diría que es casi lógico que los protagonistas acaben siendo de algún modo fantasías de poder. Pero, por ejemplo, se me ocurre Syberia. Kate Walker es un personaje maravilloso aunque para mí no es una fantasía de poder (aunque cuando pedí ejemplos, una chica me la sugirió).

Me gusta mucho tu fantasía de poder 🙂
¡Gracias!

Josel3
Josel3 15/09/2017 a las 12:59 pm

¡Gran post! Lo único que he echado en falta como nintendero es una mención a Samus 😉

También ha hecho recordar la polémica de Bayonetta: para algun@s (feminismo liberal) la sexualización del personaje era una forma de mostrarse al mundo como cualquier otra, mientras que para otros (feminismo radical) sería una excusa más para satisfacer los deseos del diseñador pervertido de turno (de hecho creo recordar que el creador del videojuego hablaba de Bayonetta como su chica ideal).
Queda mucho camino por delante pero veo muy positivo que al menos se verbalicen estas situaciones y deseos de juegos diferentes, más inclusivos y que nos hagan realizar nuestras fantasías.

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:46 am

Varias personas me habéis sugerido a Samus, pero como no la conozco personalmente, he decidido no meterme en jardines (no me veo capaz de analizar personajes que no he probado). Por ejemplo, Bayonetta me vino a la mente precisamente por esto, he visto mucha polémica entre quienes la consideran una fantasía de poder o una fantasía erótica masculina. Como no tengo opinión propia, no puedo manifestarme.
Gracias por comentar 🙂

Sam_G_G
Sam_G_G 15/09/2017 a las 1:18 pm

Es un tema muy interesante el que propones acerca de la fantasía de poder femenina.
Si un personaje femenino es rudo y violento, ya parece que se cae en el tópico de personaje badass, que en el caso de ser una mujer incluso se le puede tildar de «machorra». Entonces, la violencia y la dureza son solo cualidades masculinas? Nos atraen los personajes femeninos duros/fuertes/poderosos porque suelen ser cualidades que están vedadas a las mujeres?

De todos modos, yo estoy pendiente del personaje de Ellie en TLOU 2. En el primero se fue perfilando un personaje que fue uno de mis favoritos, junto a Joel, de los videojuegos modernos, y quiero ver como evoluciona en el siguiente.

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:49 am

Si un personaje femenino se comporta como un hombre para ser badass, el mensaje que nos envían es que la única manera de ser fuerte es la masculina (de manera que lo femenino es débil). Es un tema que me parece muy problemático por dos razones: la primera lo que decía, comportarte como se supone que se comporta una mujer es malo; y la segunda, implic que la violencia es feudo masculino.
Tengo muchas ganas de conocer a Ellie, pero como no tengo Play lo veo complicado. Igualmente estoy pendiente del papel que va a tener en TLOU 2.

Lilith
Lilith 15/09/2017 a las 2:05 pm

Mis mayores ejemplos de mujer poderosa serían Xena, la princesa guerrera, y Nina Williams de Tekken.

Sí, ya sé que Nina tiene un cuerpo de esos que se consideran normativos pero para mí todo lo que importa es la actitud, tener un buen físico no tiene por qué convertirte directamente en un objeto.
Nina es físicamente y socialmente autosuficiente y autónoma. No necesita la compañía de nadie, habla sólo cuando es necesario, es fría y distante. A mí no me gustan los héroes y heroínas con transtornos histriónicos o narcisistas, y casi todas l@s protas de videojuegos que existen despreden un narcisismo que me da ganas de vomitar.
Menos hablar y más actuar.

Dryadeh
Dryadeh 03/10/2017 a las 11:47 pm

Xena es uno de los mejores ejemplos del mundo 🙂 Si hablase de fantasías fuera de los videojuegos, seguro que la hubiera utilizado de ejemplo.
En cuanto a Nina no la conozco personalmente, pero me gusta lo que cuentas.

Syrech
Syrech 15/09/2017 a las 3:49 pm

Pensando en la pregunta del artículo, encontrar muestras de fantasías de poder femeninas, se me ocurrió Morrigan, del Dragon Age Origins (no conozco su evolución en las posteriores entregas de DA), pero aparece el problema de siempre, que no es la protagonista, y es una pena, porque visto que ahora se empiezan a crear personajes femeninos realmente interesantes bien podía alguno protagonizar sin cortapisas su propio RPG, que por lo menos a mí, como aficionado de dichos juegos, se me hace aburrido que los protagonistas sean siempre masculinos (por favor, que me saquen ya un RPG con una protagonista como Lina Inverse de Slayers T_T).

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:51 am

Morrigan es un gran ejemplo en el apartado de personajes no protagonistas (en DA2 no sale pero en Inquisition sí, y digamos que ha bregado, sin entrar en detalles). Lo que sucede es que un personaje secundario como Morrigan, lo puedes definir mucho más. En juegos RPG donde puedes elegir género y personalidad, es complicado hacer a una protagonista tan definida como un personaje que está escrito y pautado.
Pero estoy contigo: más protas mujeres, por favor.

Inquisidor Gay Cachu (@ESCachuli)
Inquisidor Gay Cachu (@ESCachuli) 15/09/2017 a las 4:55 pm

Yo creo que la Lara Clásica es mucho mejor ejemplo de Fantasía de poder, de personaje badass femenino, que su versión Reboot, a la que sencillamente no trago con todos los daddy issues que tiene.

Ojo, la de los juegos de Core, no la de las promos eroticas de Eidos o la barbie de Crystal.

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:53 am

No conozco a la Lara clásica, pero supongo que tengo una visión sesgada de ella porque su rasgo más reseñable son sus tetas poligonales. A mí la nueva Lara me gusta porque es un personaje con profundidad y evolución, que parte de una ser una chica normal y se va curtiendo.

Inquisidor Gay Cachu (@ESCachuli)
Inquisidor Gay Cachu (@ESCachuli) 18/09/2017 a las 10:25 am

Pues no puedo sino recomendarte que juegues a los 6 primeros, aunque los que de verdad definen al personaje son el 4, 5 y 6. Ahí puedes ver mejor cómo es ella.

Lo cierto es que sí, sus rasgos son exagerados, pero eso deriva de que el primer juego salió en Saturn, que solo podía generar polígonos cuadrados, y los creadores querían que la figura de Lara fuese inmediatamente reconocible como mujer. (lo de que el creador le dio sin querer al slider de tetas al 150% es un mito, por cierto).

Un saludo, y felicidades a todas por la página, me encanta leeros.

dani
dani 16/09/2017 a las 2:32 pm

Para mi un gran personaje que te hace sentir fuerte mientras juegas es Jade del beyond good y evil.

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:53 am

Es un juego al que le tengo ganas desde hace tiempo 🙂

Lucybell Haner
Lucybell Haner 16/09/2017 a las 4:01 pm

Estoy probando el Mass Effect por primera vez en mi vida y mientras te leía no paraba de pensar en mi Comandante Shepard. Me he sentido suuuuuper poderosa y admirada siendo ella en las 6 horitas que llevo de juego. Me encanta.

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:54 am

Ay, me hace feliz que estés disfrutando de Mass Effect. Shepard es maravillosa a todos los niveles y como fantasía de poder me parece perfecta, lo que sucede es que esto es un poco trampa porque como puedes personalizarla… Aunque tal vez por eso me guste tanto.

Lucybell Haner
Lucybell Haner 24/09/2017 a las 11:02 pm

Ya jajaja yo la he hecho imponente tanto en apariencia como en caracter, aunque tampoco tan impulsiva como las respuestas «rebeldes» o «brustas» pretenden. Eso de amenazar a alguien con matarle a la primera… xD prefiero darle un toque más profesional a la mujer, no sé jajaja

Totakeke
Totakeke 17/09/2017 a las 1:24 pm

He echado en falta en el artículo a Bayonetta.
Según mi opinión, Bayonetta es, por así decirlo, una versión femenina del Kratos de God Of War. Mientras este representa los roles de género masculinos llevados al límite (musculatura imposible, actitud ruda, violento y con sed de venganza…) la bruja hace lo mismo con los roles de género femeninos y lo que debería ser una «chica ideal» (cuerpo de supermodelo, actitud descarada y sexual…). Claro, entonces podríamos decir que es un personaje igual de perjudicial o incluso más que Kratos. Pero la diferencia la marca el tono de los dos videojuegos. God Of War se toma muy en serio a sí mismo, y no se da cuenta de lo caricaturesco que resulta. Bayonetta, sin embargo, es un juego que hasta en los momentos más importantes de la trama mantiene un tono jocoso y parece que en todo momento nos estén diciendo «Esto se ve muy ridículo, ¿verdad?». Básicamente se ríe de los rasgos asociados a lo «femenino» y lo estúpidos que resultan si se piensa un poco en ellos.
Siento haberme extendido tanto pero es que he leído muchas críticas al juego por su extrema sexualización -aunque es cierto que el juego está dirigido y escrito por hombres, con todo lo que eso conlleva al tratar un tema como este- y quería defenderlo; creo que mucha gente no ha acabado de entender lo que en realidad representa este personaje y considero que es un muy buen ejemplo de fantasía de poder femenino.
Un saludo y gracias por el texto, ha sido realmente interesante.

Dryadeh
Dryadeh 03/10/2017 a las 11:45 pm

Yo también pensé en Bayonetta pero como no he jugado a sus juegos, preferí no hablar de ella para no meter la pata porque realmente no puedo tener una opinión formada al respecto. Me he encontrado con gente que ve su hipersexualización como una sátira y la encuentra una buena fantasía de poder, y otra que opina lo contrario.
Me alegra que te haya gustado el artículo, gracias 🙂

Evie Frye (@nahirmoyano06)
Evie Frye (@nahirmoyano06) 17/09/2017 a las 10:01 pm

Lara Croft (Tomb Raider, reboot) Me hace llorar de la emocional igual que las otras porque se siente genial sentirse como una superheroína

Dryadeh
Dryadeh 18/09/2017 a las 12:54 am

¿Verdad? A mí también me gusta mucho por eso 🙂

DarkShu
DarkShu 21/09/2017 a las 9:09 am

¡Me ha encantado el artículo! Creo que mi fantasía de poder femenina ideal sería una capitana de un barco pirata, saltándose todas las leyes, saqueando botines, pero cuidando de su tripulación como lo más valioso. Hace poco jugué al DLC Assassin’s Creed Freedom Cry y cuando lo bajaba estaba convencida (?) de que la protagonista era una mujer (estaba equivocada). Creo que a esa historia le habría pegado mucho, el protagonista se ve en la obligación de seguir los mandatos de la Hermandad a la vez que no puede darle la espalda a los esclavos.

Dryadeh
Dryadeh 21/09/2017 a las 4:34 pm

Puede que confundieras Freedom cry con el AC: Liberty, cuya prota es una mujer, Aveline.
Me gusta lo de la capitana pirata 🙂
¡Gracias pro comentar!

Levanah Helel
Levanah Helel 24/09/2017 a las 12:47 am

Me encanta el enfoque de género que sirve como introducción al tema que trata este artículo. Nunca está de más conocer otras perspectivas, y más si estas tratan sobre las «fantasías de poder femeninas» y las fantasías sexuales masculinas.

Uno de los primeros personajes femeninos con las que simpeticé fue Hitomi de la saga de lucha Dead Or Alive. Sí, el juego que hypersexualiza a las protagonistas de su roster a más no poder. Proceder que era invisible para mí, principalmente porque tenía 11 ó 12 años de edad, y la representación de las mujeres en los medios de entretenimiento fue algo que me comencé a cuestionarme un par de años después. Aún así admito que me sigue gustando el personaje, de hecho compré la última versión del juego:Last Round, porque siempre he considerado su sistema de juego muy ameno y divertido; a pesar de toda la controversía (merecida, la verdad) que tiene a sus espaldas.

Otras referentes para mí podrían ser Samus Aran, Claire Redfield, Aya Brea y Heather Mason.

Un cordial saludo =)

Dryadeh
Dryadeh 30/09/2017 a las 12:21 am

Gracias 🙂 Me alegra mucho que te haya gustado el artículo. Por desgracia, lo de personajes femeninos hipersexualizados es el pan de cada día, pero a veces, además de enseñar cacho, son grandes personajes que nos pueden hacer sentir poderosas 🙂

adamnesico
adamnesico 24/09/2017 a las 3:13 am

Fantasía de poder femenina?
No se me venía la cabeza ninguna, mi género preferido es la estrategia, que no da par muchos prsonajes femeninos conocidos. la única que seme ocurrió fue Yuna. No sé si vale como fantasía de poder.
Yuna es pequeña, suave, delicada, educada ( En Japón unos modales impecables se consideran una muestra de autocontrol, pero acá identificamos mas la brusquedad, la desobediencia, con el poder, no?), va rodeada de escoltas, no parece una fantasía de poder, sin embargo, lleva en sus espaldas una gran responsabilidad, en sus manos está salvar el mundo, a donde va es reverenciada, conoce su capacidd apra influir en los demás como figura pública, es capaz de desafiar lo establecido y dar un giro a su destino… Y como personaje jugable empieza débil pero acaba siendo la mas fuerte del grupo.
Bueno, de todo esto ya hablaron en el artículo de Yuna.
Yuna no es una badass, pero como decía el jefe Ronso, su volutad no la quebraría ni el ronso mas fuerte, su espíritu es grande como el monte Gagazet

Dryadeh
Dryadeh 03/10/2017 a las 11:46 pm

¿Te refieres a Yuna de Final Fantasy? No puedo hablar en primera persona porque no la conozco, pero hay muchas maneras de ser fuerte y poderosa. Supongo que todo depende de sí manejarla te hace sentir poderosa o no. Un personaje puede ser muy fuerte y no ser una fantasía de poder, pero como digo, al final cada una tiene su propia fantasía y todas son igual de válidas 🙂

Marc Thalion (@marcthalion)
Marc Thalion (@marcthalion) 01/11/2017 a las 9:44 pm

Pues en la parte de la criba he pensado automáticamente en Aloy (pena que sólo pude jugar el principio)

Dryadeh
Dryadeh 14/05/2018 a las 12:54 pm

Ahora que he tenido la oportunidad de jugar el HZD, Aloy sería un buen ejemplo para mí 🙂

AlbertoCruzado
AlbertoCruzado 09/05/2018 a las 6:08 pm

Lo que puedes elegir de Shepard es su sexo, no su género. Eliges su biología como persona, no el rol asociado al mismo que la sociedad ha designado, que es lo que desarrolla la terminología asociada a género. Tú misma has dicho que el detalle de su sexo le es irrelevante a la historia. Solo influye en las relaciones románticas.

En heroínas de videojuegos…. puede que Claire Redfield y Jill Valentine, protas clásicas de los Resident Evil. De los tres primeros juegos, en dos son coprotagonistas (puedes jugar la historia como ella o como su compañero masculino), y el tercero el protagonismo es exclusivo de Valentine.

Dryadeh
Dryadeh 14/05/2018 a las 12:53 pm

No estoy de acuerdo. Eliges su género, si va a ser tratada en femenino o en masculino. Que los roles de género dentro de 100 años hayan cambiado, no anula la existencia de los géneros dentro de la especie humana en el juego.
Es más, no se te plantea elegir si tu Shepard será hembra o varón (sexo biológico), sino que se te pregunta si será hombre o mujer (género).
Sólo influye en las relaciones románticas, es cierto, pero ¿por qué habría de influir en algo más? Shepard es soldado, no veo qué relevancia podría tener el género en ello.

Lenny
Lenny 18/01/2022 a las 6:10 am

Exelente blog, me hizo percatarme de temas que siempre ignore con respecto al empoderamiento y pude seguirlo sin problemas a pesar de no estar tan inmerso en el mundo de los videojuegos

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