De Platinum a Essential, ¿por qué tanto odio hacia las re-ediciones low-cost?

No es desconocido que en el mundo del coleccionismo se cotizan más alto las ediciones “normales” que las de bajo coste como Platinum, Value Series y derivados, pero, ¿cuáles son las diferencias entre ellas? ¿Y por qué tanto odio?

La primera de estas ediciones especiales vino de la mano de Nintendo, relanzando los juegos que habían vendido más de un millón de copias a un precio más bajo y etiquetándolos como Player’s Choice allá por 1996. Tan solo un año después, Sony se sumaría al carro con la introducción de la línea Platinum. Más tarde les seguirían Sega con sus Sega All Star y Microsoft con los Platinum hits de Xbox.

Esta tendencia a crear una línea “low cost” por parte de las compañías muestra que realmente salió rentable el invento, y tanto Nintendo como Sony y Microsoft mantienen viva la firma (renombradas como Nintendo Selects, Essentials y Greatest Hits respectivamente).

No obstante, y a pesar de su éxito, muchas personas prefieren tener los juegos en la edición original antes que en estas líneas (yo misma estoy escribiendo este artículo porque acabo de reponer mi Kingdom Hearts Platinum por uno normal). Así pues, utilizando el ejemplo de Sony, veamos el porqué:

Los primeros Platinum que llegaron en 1997 fueron pertenecientes a la consola PSX. Y aunque suena maravilloso eso de “juegos buenos más baratos porque sí”, el problema radica en su aspecto visual. En las carátulas de los juegos edición Platinum de la consola, la característica banda negra pasa a ser plateada, y, lo más grave, el diseño del disco se convierte en un standard para todos: fondo plateado con el nombre del juego escrito.

Carátulas de PSX de un juego Platinum y otro normal, respectivamente

Como pueden observar, la diferencia más notoria se encontraba en el diseño del CD, que realmente perdía muchísimo

Aunque puede parecer un mal menor, a los “puristas” ya les comenzó a picar este cambio. No obstante, la carátula seguía viéndose igual, únicamente cambiando el color de la franja, y existe gente que incluso colecciona esta serie de juegos (eso sí, los que menos).

La cosa se agravó con la llegada de la PS2, en la que se colocó un recuadro gris que cubría todo el frontal de la carátula, y que ya sí afectaba en gran medida al diseño de las portadas. Además, el disco volvía a presentar ese color plateado nombrado anteriormente. Esto ya sí que significó el completo divorcio entre los coleccionistas y las ediciones Platinum, y es que, personalmente, considero que el encuadre plateado se carga por completo el arte de la carátula (y si yo misma fuese la diseñadora le daría un tirón de orejas a Sony…).

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Llegando a la PS3, el recuadro se mantuvo, añadiendo, para más inri, una franja amarilla (ahí, fosforito, que se note la puñalada al pobre juego que no tiene culpa de nada). No obstante, parece que en Sony escuchan al consumidor (cuando quieren y como quieren, eso sí), y mantuvieron el diseño del CD, aunque no sin ponerle su correspondiente banda Platinum (no todo podía ser color  de rosa).

Sería durante la vida de esta consola, en el año 2010, cuando Platinum pasó a ser Essentials, que hacía del rojo su nuevo color comercial, dejando atrás el plateado, pero manteniendo un diseño similar (un recuadro en la carátula y una franja en el CD).

Ya sabiendo todo esto, como pueden ver, el odio hacia estas ediciones viene por el destrozo al diseño que suponen (y que hacen que la estantería no se vea homogénea y bonita, con esos lomos en plateado o rojo). Cuando alguien colecciona videojuegos, no aprecia únicamente el contenido jugable, sino también todo el arte alrededor de él, y este empieza en la carátula y el CD, en su “aspecto físico” (aunque puede sonar muy superficial).

En la carátula del Uncharted 2 lo han hecho todo MAL. Los logos y marcos se comen al pobre Drake

No sabría decir si mejora o empeora en el interior, la banda amarilla duele demasiado

Como he dicho antes, he utilizado el ejemplo de Sony por ser aquel con el que estoy más familiarizada, pero nos encontramos una evolución similar tanto en Nintendo como Micrsoft. Además, este problema no lo encontramos únicamente en las líneas de bajo coste, y es que muchas tiradas de los juegos GOTY y demás rellenan sus portadas con sellos, marcos, eslóganes y derivados que, personalmente, creo que desgracian muchísimo hacen más mal que bien a los títulos.

Actualmente, sí que parece que en Sony han vuelto a escucharnos y podría haber esperanza: en la línea Greatest Hits de PS4 (que, si no me equivoco, no se comercializa aquí), han cambiado la franja por un pequeño sello rojo en la portada. Algo similar han hecho en Microsoft, aunque con un sello negro en esta ocasión (Switch sigue sin tener esta línea de juegos, y ojalá no los saque…). Sigue siendo un cambio, sí, pero personalmente, a mí no me molestaría demasiado tener un juego de estas características.

Aunque vamos mejorando, y viendo que aún no han sacado aquí esta línea, tengo fe en que opten por una mera reducción de precio en los títulos

Sin embargo, no puedo evitar seguir preguntándome por qué, en vista de la animadversión de los coleccionistas hacia estos juegos, y si tanto empeño parecen tener en marcar esta serie, no se podría hacer el “sello” con una pegatina despegable o algo similar. Si ya han percibido que no gusta tener un juego marcado y que desentona con el resto (que cuenta se han dado, que por eso cada vez cambian el formato), ¿por qué demonios no lo eliminan? ¿Por qué no simplemente sacar los juegos más baratos? ¿No tendría incluso menos coste el no tener que rediseñar las carátulas y los CDs? ¿Qué necesidad hay de hacer sufrir así a los pobres juegos (y a sus coleccionistas)?