El Servicio es Lento, Pero la Comida es Excelente

Nunca jugar la demo de una novela visual siempre había sido una política personal inviolable, porque ¿y si me quedo picada y no tengo manera de seguir la historia? Por alguna razón fuera de mi comprensión, algo me hizo pensar que ya estaba muy grande para tener estatutos tan fuertes para jueguitos y que realmente no podría ser tan malo. Ese algo fue la demo de Caramel Mokaccino y lo que consiguió, además de encantarme, fue reafirmar mi convicción a las políticas personales, que por algo estaban ahí en un principio, carajo.

Actualmente en desarrollo luego de un exitoso Kickstarter por Apple Cider, autodescritas como: “Un pequeño grupo de chicas de alrededor del mundo creando dulces y mullidas novelas visuales”, Caraccino (mote listo para convertirse en hashtag) nos pone en los zapatos de Penny, una linda e inocua pelicastaña preparada para su primer día de universidad, y nos promete melosidad y coqueteo a través de ocho semanas (de las cuales solo viviremos dos en la demo) y por lo menos cinco personajes romanceables.

De izquierda a derecha: Julieta, Annie, Penny y Bárbara

Hay que admitir que la principal razón por la que me acerqué en un principio al juego fueron sus diseños de personaje de la mano de DejiNyucu y que el equipo de desarrolladoras es en su mayoría femenino, pero lo que me hizo decidir a probarlo fueron las opciones románticas. Caraccino no solo te presenta opciones lésbicas (que a estas alturas ya debería ser la norma), también existen, gracias a la cantidad recaudada en crowdfunding, dos posibles finales poliamorosos, una tarea complicada que KittyKatStar, la escritora, seguro sabrá plasmar de forma positiva y adecuada.

Una novela visual no es nada sin un guion dándole forma al mundo al que pretendes adentrarte y aunque a veces es un poco confuso, por ejemplo, en la forma en que se introducen algunos personajes y en cómo una conversación por SMS que nunca leíste puede influenciar una escena, los diálogos de KittyKatStar nunca resultan incómodos, un pecado muy común en este género, y sabe resaltar la espontaneidad y carisma de sus personajes; no había pasado media hora y ya tenía waifu personaje favorito.

El juego se desarrolla en dos ambientes principales: la universidad Kelvingrove, a donde Penny ha sido recién aceptada, y Caramel, el café donde consigue trabajo de medio tiempo para independizarse y huir de un nido adoptivo que le queda muy chico. Annie e Ian son sus compañeros de clase, la primera es un pequeño y tímido capullo de alegría y ternura y el segundo es el chico misterioso™, que es tan bruto que en su primer encuentro la protagonista no sabe si le está buscando pelea, la está intentando ayudar o le está echando los perros. También en el campus, Penny conoce a Bárbara y Franco, dos estudiantes de grado superior tan centrados y maduros que parecen de otro mundo, y quienes dan clases suplementarias a las que puedes asistir para acosarlos mejorar tus calificaciones.

Del lado del ámbito laboral te encuentras con Nico, tu amigo de la infancia™ y a Julieta, una mesera coqueta y juguetona que lo primero que hace es convencerte de quitarte la ropa (y ponerte el uniforme del café, pero vamos, que este no es mi primer otoge), así como a Miranda, Gaby y Linda, ¡a quienes espero ver como opciones románticas en el DLC del juego, señoras desarrolladoras!

Ian se supone que es el chico misterioso™ pero a veces puede parecer un cretinazo

El arte final mostrado en la demo, que consiste de sprites y retratos de los personajes principales, unos cuantos fondos y un par de CG de eventos es consistentemente bueno y crea un ambiente muy agradable y tranquilo, idóneo para la pequeña ciudad universitaria a la que nos transporta, y aun cuando algunos personajes secundarios solo aparecen en boceto, se puede apreciar su carisma y coherencia con el diseño general del juego. Mi única queja sobre los visuales de los personajes es la falta de diversidad: el reparto es extremadamente caucásico y el mismo tono de piel y complexión se repite en prácticamente todos los personajes, un descuido del que DoraKone, un juego de mucho menor escala desarrollado por Apple Cider en paralelo a Caraccino, parece carecer.

DoraKone! My Sweet Summer Adventure es el resultado de la excelente respuesta que la campaña por conseguir los fondos para Caraccino tuvo en Kickstarter, un rotundo 260% de la meta inicial. Entre la variedad de posibilidades extras al reunir más fondos se encontraban la creación de este pequeño juego Yuri, un minijuego donde sirves mesas en Caramel incluido con la versión final, voces para los personajes, escenas extras y un fandisk con contenido 18+. La campaña reunió lo necesario para todo esto y un piquito extra, pero a la fecha de la publicación de esta reseña Apple Cider aún no ha liberado el juego completo al público, que lo espera desde diciembre del 2016.

El desarrollo del juego se ha encontrado con diversos contratiempos que son de esperarse para un equipo de trabajo tan pequeño como este estudio. Estos retrasos se han hecho del conocimiento de sus leales mecenas a su tiempo, en las ocasionales actualizaciones en la plataforma de Kickstarter, junto con los avances en los visuales y la banda sonora. La fecha propuesta más recientemente para su lanzamiento es a finales del año en curso, dos años después de lo planeado y un año y medio después de lo descrito en las notas de la petición para reunir fondos en el peor de los casos (Nota: se intentó contactar a las desarrolladoras para tratar más a fondo el tema en esta pieza, pero hasta el momento que se escriben estas líneas no se ha obtenido respuesta).

Ojalá la gente en la vida real se presentara así, nos ahorraría mucho trabajo a las sáficas

La demo es relativamente corta y la mitad es una introducción en la que se toman pocas decisiones, pero sinceramente, después de pasar aproximadamente dos horas en compañía de Annie, Bárbara y los demás y haber completado la demo un par de veces esperando ver los pequeños cambios al tomar diferentes decisiones, por más que se retrase la fecha de salida de Caramel Mokaccino, no me queda más que recomendarlo y sufrir esperando poder saber más de esta linda y acogedora historia y de sus entrañables personajes…

… Por lo menos no llevo esperando desde 2016.