¡Yo seré vuestro escudo!

Hace unos meses que empecé a jugar al Overwatch y no pensaba que acabaría gustándome tanto como ahora mismo. Busco todos los días un rato para jugar, me gusta quedar con mis amigos para echar unos Héroes Misteriosos o incluso me he atrevido con las partidas competitivas. La cosa es que los shooters siempre se me han dado mal, y el hecho de que fuese totalmente online me echaba para atrás. Pero he ido comprobando que ni los shooters se me dan tan mal, ni el online es totalmente terrible.

Mi experiencia en Overwatch de momento se puede calificar como satisfactoria. Me gusta mucho ponerme un ratito todos los días y ver qué héroes manejo mejor y cuáles se me dan peor. Me gusta ver cómo hay gente que me da las gracias por ser tanque de verdad cuando nadie lo es. Me gusta que, a pesar de que haya camperos y gente maleducada que te insulta al acabar una partida, sea una comunidad de gente agradecida y que juega de manera sana.

Vanesa comentaba de pasada en Twitter una jugada destacada que hizo en una partida (en la que yo estaba) con un grupo de camperos. Partida que al final ganamos. Me daba miedo jugar contra gente así, me daba pánico porque tenía ya experiencia en el Team Fortress 2, donde alguna vez me insultaron por mi falta de puntería, mi poca experiencia y por ser una chica, cómo no. Y aquí, sin embargo, me he sentido mucho más incluida en la comunidad, a pesar de que en alguna ocasión algún miembro del equipo me haya dicho que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo; otros jugadores me han apoyado en las decisiones que he tomado aunque pudiesen resultar más o menos adecuadas. Me han felicitado por haber hecho grandes jugadas y he pedido disculpas si fallaba. En términos generales es una comunidad mucho menos tóxica que otros multijugador online a pesar de que siga teniendo a gente así.

Brigitte es mi personaje favorito, seguido por D.Va. // Overwatch

Probé el juego allá por abril con Ana Chi, y la verdad es que el ratito que estuve probándolo me pareció más sencillo e intuitivo de lo que mi hermano me había planteado en un principio; Ana me dejó probar a mi gusto mientras que mi hermano me decía “es que esto lo haces mal”, “mira que eres manca”, “así no se apunta”… La diferencia fue palpable, igual que mi manera de acercarme al juego. Esto también ha definido el entorno en el que juego y cómo desarrollo la partida; el hecho de silenciar los canales de voz o apenas hablar por el chat en equipos predominantemente masculinos vienen por el pánico indisoluble de que un tío me diga cómo tengo que llevar a mi personaje o que incluso me insulte.

He observado que hay una gran diferencia entre cómo juegan algunos chicos y cómo las chicas, y cómo afrontan de manera distinta objetivos y problemas que van surgiendo a lo largo de la partida. Algunos chicos son más viscerales y extremos, llegando al punto de no dejar de gritar cuando juegan con micrófono, o de poner mensajes en el chat quejándose de que algún miembro del equipo ha hecho algo que no le ha gustado. Y es una de las cosas que más me sigue echando para atrás, porque de todas las mujeres con las que he jugado, ninguna llega a reacciones tan exacerbadas, y si comentan algo del equipo lo hacen de manera amable.

Me gusta llevar a Brigitte porque concentra todo lo que soy y todo lo que aspiro ser porque puede tanquear y al mismo tiempo sanar. Bien es cierto que no posee la habilidad de Reinhardt para bloquear pero es muy efectiva si se usa bien. Cuando la anunciaron pensé “tengo que jugar a este juego, tengo que probar por mí misma cómo funciona”, y a pesar de que al principio se me daba mal, he logrado cogerle el truco y cada vez la llevo mejor. Igual que a Reinhardt, que al principio me costaba mucho y ahora lo llevo mejor, y más si hay un healer a mi lado.

He descubierto el placer que es llevar a D.Va y Orisa; no pensaba que llevar tanques que implicasen disparos más que defensa me fuese a gustar, y aunque cada una es distinta, encuentro en ellas un gusto increíble. De daño sólo me atrevo a llevar a Soldado y a veces a Sombra o a Symmetra, pero me parece mucho más difícil que ser tanque. Y no hablemos de los healers, porque realmente son los que sustentan el equipo, y me sorprende ver en partidas que nadie elija healers porque “es mejor ir a melé”. Sin un healer, estás vendido al otro equipo. Así de simple. Siempre agradezco el trabajo de éstos (si lo han hecho bien, ojo), y me he dado cuenta de que hay muy poca gente que agradece a estos jugadores su trabajo. Sin ellos, posiblemente, el equipo no ganaría porque se pierde mucho tiempo en llegar desde el punto de respawn.

Le he cogido el gusto a manejar a D.Va por las posibilidades que me ofrece, y porque me encanta ser tanque, la verdad sea dicha. // Overwatch

En cuanto a los modos de juego, encuentro un poco de todo en cada uno de ellos; hay mucha gente que decide pasar del equipo pero luego responsabilizarles de la derrota a pesar de que ellos hayan ido simplemente a hacer kills, otros que se dedican a perseguir a jugadores por todo el mapa, los clásicos camperos que no dejan salir del punto de respawn, y cómo no, el jugador que insulta por el chat. A pesar de que me daba un miedo atroz salir de las partidas de entrenamiento contra la IA, llegó un momento en el que dije: “Tengo que jugar con el resto de personas”; apenas recuerdo bien esa partida pero sé que llevaba a Brigitte y que terminamos ganando. A partir de ahí le cogí el gusto a estar en equipo y comencé a dar mi opinión en el chat sobre qué debíamos hacer primero y qué no. Y me gustó saber que tenían en cuenta mis ideas y no me mandaban a callar o las desestimaban por ridículas.

Otras partidas no han sido tan agradables, y más cuando juegas de manera reiterada contra la persona que sólo focaliza en eliminar a tu personaje constantemente. Días en los que te insultan por el chat porque no has llegado al punto a tiempo, o en las que insinúan que por coger a D.Va o Brigitte eres una noob, o en las que, cuando pierdes rápido y de manera aplastante, algún jugador del otro equipo se chulea diciendo que ha sido un “easy game”. Por suerte, Blizzard tiene un maravilloso sistema para evitar que los comentarios nocivos lleguen al resto de jugadores y se acaban transformando en mensajes risibles o inofensivos en la mayoría de casos.

Sin embargo, a pesar de todo esto, es un juego del que disfruto a diario y en el que cada día soy un poco mejor. He encontrado en un juego que a priori me daba mucho miedo (por el online), y una manera eficaz y sana de desestresarme, además de poder disfrutar de un buen rato jugando con mis amigas.

Overwatch me parece que reúne, para mí, todas las cosas que buscaba en un shooter y en un juego de darse mecos.

No os he enseñado esta quíntuple que me hice el otro día con https://t.co/x7xVo1j7VB (en realidad me cepillé al equipo entero yo sola porque la Tracer escapó pero luego la eliminé). pic.twitter.com/BaJtlb8BXS

— meren (they) 🍉 | thasmin brainrot ✨💙 (@serendipia_s) November 8, 2018

(He incluido esto porque no todos los días se ve, y menos se hace, un asesinato quíntuple).