Baes of the Year 2018: Tengo el corazón contento, lleno de alegría

¡Eh, que se nos acaba el año! Y como no podía ser menos, tocan los recopilatorios. You know: mejores juegos, mejores libros, mejores películas, todas esas cosas. Nosotras, como somos unas mamarrachas, tenemos nuestros BOTYs. “¿Vuestros qué?” diréis. ¡Nuestros baes of the year!

Continuando con la tradición *pero qué dice, si es el segundo año del coso este*, nos encanta sacar los pastelillos, las mantitas y nuestras bebidas favoritas y ponernos marujas, marujas, para hablar de esos personajes de videojuegos que nos han robado el corazoncito.

Como dijo Kitttsune el año pasado… Release the fangirl!

Darkor_LF

Balthier no es un señor que me resultara atractivo de primeras, aunque mi opinión mejoró mucho cuando le oí por primera vez (en inglés). Pero tras ir avanzando poco a poco en el juego y ver cómo se comporta, de forma afectada, como si estuviera en una obra de teatro en la que él es el protagonista, pues es que algo me pierde. Además, parece ser un pirata de cine clásico, como Burt Lancaster en El Temible Burlón. Para que nos entendamos todas, Balthier es como un Robin Hood, un noble bondadoso que se ha visto obligado a ser un fuera de ley en contra de su voluntad. Y eso se nota también en sus modales y sus continuas galanterías. Balthier es un pirata, pero ante todo es un señor con modales y esta clase de cosas son mi debilidad. Y además es muy guapo.

Chi SkyWalker

El 27 de abril de este año conocí a Scott Howl, con su chaqueta de quarterback y una alfombra de virilidad que le asoma por el escote de la camiseta. ¡Y es que lo conocí en el terrorífico instituto de Monster Prom! Podría ser integrante del reparto de Teen Wolf perfectamente pero desde que probamos la beta me conquistó.

Al principio parece el típico furry que solo piensa en deportes, pero cuando zarpa el amor y te lanzas en busca de su corazón acabas descubriendo que tiene un lado tierno, sobre todo si lo combinas con Damien, y una sensibilidad muy desarrollada para ser un hombre lobo. Para no quedarnos con esa faceta de Scott, también os diré que en determinados momentos puede sorprender… ¡siendo un genio de la lógica!

En fin, que llevando una camisa de cuadros y unas gafas de pasta negra… Sí, quiero.

Nuestra primera cita (captura de Chi Skywalker)

Ka’alshya

Mis BOTY —que no botijos…— para este año no son baes como tal, han sido personajes a quienes he cogido mucho cariño mientras jugaba; de esos que te dan ganas de darles un abrazo y decirles que todo irá bien. Este año, mis BOTY son Link, Luigi y Tilo.

Mi crush con el chaval rubio, callado, ataviado con mallas blancas y vestido de verde que siempre se ve envuelto en cosas como salvar el mundo, salvar a la princesa, salvar a su hermana o salvar a unos oráculos viene de lejos, de cuando vi las primeras ilustraciones de Ocarina of Time, allá por 1998. Y mirad que es un personaje cuya única función es ser el héroe, que no tiene nada de especial, por no tener, no tiene ni voz (?); aunque, después de haber jugado a tantos juegos protagonizados por él, he terminado por cogerle más cariño aún; además, con el paso de los juegos, le han ido añadiendo más expresiones y más expresividad y es de agradecer porque así sabemos qué le gusta, qué no, qué le da pereza, qué hace con resignación y demás cosas que en otros juegos el protagonista directamente lo dice —Link es una persona muy callada, ya sabéis— y es una forma más de conocer al personaje con el que jugamos. Y yo qué sé, al final no deja de ser el yo sólo pasaba por aquí dando un paseo y al que le cuelgan un marrón que resolver. Y encima no se queja, si es que hay que quererlo.

Luigi ha sido un gran descubrimiento este año porque, aunque evidentemente conocía al personaje, nunca había jugado a nada protagonizado por él. Así que jugar a Luigi’s Mansion 2 (Dark Moon) fue una buena manera de conocer al hermano de Mario; y después de jugarlo me ha quedado claro que me cae mucho mejor Luigi. Luigi es ese personaje miedica que termina enfrentándose a sus miedos para poder avanzar y me siento un poco representada por él porque, debido a la ansiedad, hay cosas que me cuesta hacer pero que hay que tirar pa’lante porque qué remedio; y eso es un poco lo que Luigi ha mostrado: tengo que hacer frente otra vez a un montón de fantasmas y estoy que no puedo ni dar dos pasos del miedo pero alguien tiene que hacerlo, ¿no? Y por eso quiero darle un abrazo y una taza de chocolate calentito.

Y mi último BOTY es Tilo. Tilo es uno de los dos rivales que tenemos en Pokémon Sol/Ultrasol y Pokémon Luna/Ultraluna junto con Gladio, y ¿por qué, os preguntaréis, he elegido a un rival de Pokémon? Pues porque Tilo es un personaje que no esperaba ver en una saga de juegos como es Pokémon. Durante todas las ediciones que he jugado, los rivales eran personas que o bien eran tu mejor amigo de la infancia o bien eran personas que estaban cabreadas con el mundo (como Silver y Gladio); por eso, aunque en Pokémon Rubí/Omega Rubí y Zafiro/Alfa Zafiro Eco nos ayuda muchas veces, el carácter de Tilo es totalmente diferente. Es desenfadado, le encanta comer y nunca pierde la sonrisa, aunque le derrotes siempre en los combates. Es un personaje alegre y que se preocupa por ser buena persona y ayudar al protagonista en su aventura; su optimismo y alegría son contagiosos incluso fuera del juego, de verdad, ojalá más personas como él en el mundo. Además, escoge el Pokémon inicial que es débil frente al tuyo, no puede ser que no lo queramos.

Laura Tejada

Antes de empezar con mi aportación, me gustaría dejarle claro a Varric Tethras que siempre será mi marido supremo y que nada ni nadie lo podrá superar, aunque el señor del que voy a hablar sea el que esté más cerca de conseguirlo. Varric, sabes que te quiero.

Aclaraciones románticas a un lado… Empecemos. *Se sienta y se aclara la garganta*.

Iba yo inocentemente por la vida cuando supe que había un juego de los creadores de Life is Strange ambientado en el Londres victoriano y nada más y nada menos que con un vampiro como protagonista. Hasta ahí todo bien, mi hype andaba por las nubes y yo tenía muchas ganas de probarlo, así que eso hice, amigos y amigas. Jugué a Vampyr. *Silencio dramático*.

Y entonces le vi. Sí, a él, Jonathan o, como pronto pasaría a llamarlo, “mi Jonny”. Ese señor alto, ensangrentado, atormentado, con un peinado perfecto y la nariz más maravillosamente sexy de la faz de La Tierra. Y barba, no olvidemos la barba, y tampoco olvidemos el abrigo largo que le sienta insultantemente bien. Un físico espléndido, un contexto prometedor y un personaje del que es fácil enamorarse, todo aderezado con LA VOZ. Y lo pongo así, con el artículo determinante, porque no es “una” voz cualquiera, ni siquiera es una voz bonita, es LA PERFECCIÓN MÁS ABSOLUTA QUE HAYAN GENERADO UNAS CUERDAS VOCALES, ES EL NIRVANA DE LAS VOCES. De hecho, estoy segura de que su verdadero dueño, Anthony Howell, no es humano, me niego a pensar que algo tan hermoso sea posible con los mismos recursos genéticos con los que yo he venido al mundo, sería demasiado injusto.

Así que sí, Jonathan Reid es, sin lugar a dudas, mi Bae of the Year. He dicho. *Se levanta de manera ceremonial y se marcha*.

(Imagen de Laura Tejada)

Nix

Mi bae de este año fue completamente inesperado. Un señor desconocido para mí, que aunque sólo sale en algunas escenas de un juego al que me da una PEREZA absoluta jugar porque la mayoría de lo que he visto me grita un NOPE con las mayúsculas más grandes que hay… y, sin embargo, aquí estoy, queriéndolo muy fuerte porque es mi bae pero también es mi hijo cuchi. Supongo que ya os habréis imaginado de quién os estoy hablando: Connor, de Detroit Become Human. No os voy a mentir, la mayor parte de la culpa de haberlo adoptado como bae es de las maravillosas señoras —en femenino, porque la inmensa mayoría del fandom son mujeres— que escriben fanfic, dibujan fanart e incluso hacen peluches o muñecos —y de Mar y Helena, que siempre me empujan a pozos—, además del propio Bryan Dechart, quien, a base de streaming, quedadas y charlas por Discord, consiguió crear una comunidad increíblemente sana de fans de su personaje, la Connor Army. Porque, oye, también se puede disfrutar de algo sin tener que seguir a ciegas un canon impuesto por su creador, sobre todo cuando ese canon cojea —no te indignes, David Cage, que es lo que hiciste—.

Además, también tengo que mencionar a mi otra bae, que a pesar de ser relativamente reciente y (de momento) saber poco sobre ella, no puedo negar el hype que me creó el día de su presentación, y es que Ashe, aparte de por su rollo vaquero, su pelo blanco y sus ojos rojos, me ha ganado completamente por su voz, la de LA MEJOR SEÑORA, Jennifer Hale, la Commander Shepard original. No le puedo decir que no a nada que tenga que ver con esta señora, para qué mentir.

Dunkel

Pese a que este año mis baes han estado más bien enfocados a la ficción televisiva, también he tenido algún que otro crush en videojuegos. Seguro que no soy la única que opina que Kassandra de Assassin’s Creed Odyssey es sin duda alguna la gran BOTY de este año 2018.

Pero como aquí cada una tiene sus gustos y sus kinks, no me quiero olvidar de mi gran debilidad, las vampiras. Y es que además de Carmilla de Castlevania, este año comenzaba con el videojuego de Dontnod, Vampyr —serie que, por cierto, estoy subiendo al canal de Todas Gamers, así que pasaos—. Y me veo en la obligación y necesidad de mencionar a Mary Reid, que pese a ser un personaje en el que no me puedo adentrar en profundidad, por los peligrosos spoilers, me ha robado el corazón, el alma y lo que ella quiera robarme.

Otro crushazo que mencionar es la nueva heroína de Overwatch, Ashe, que me podéis decir lo que queráis, pero es que una skin de vampira le quedaría como un guante, así que Blizzard, te cedo la idea. ¡YA ESTÁS TARDANDO!

Esa mirada nos roba el aliento (captura de Dunkel)

Meren Plath

Si tengo que elegir a un solo bae de este 2018, me quedo definitivamente con mi maravillosa Kassandra, señora griega con brazacos, algo bruta pero rebosante de bondad e incluso algo de inocencia. La tosquedad y brusquedad de esta señora, cuyos brazos pueden partir melones sin inmutarse, me parecen cálidas e incluso, de alguna manera, algo hermoso. Nos encontramos con una chica que nunca ha salido de su isla, que a pesar de ser la mysthios de algunos personajes de la isla, tiene ganas de aventura, de explorar mundo y de conocer más acerca de su pasado y de lo que la vida tiene reservado para ella.

Kassandra, aunque se conforme con la vida que lleva en su isla, necesita más. Es una persona que quiere ver y conocer mundo y empaparse de él. No hay más que ver sus gritos de emoción la primera vez que monta en barco o cuando a veces descubre algo nuevo. También es una persona bondadosa y compasiva que intenta ayudar a los demás como sea e intenta hacer lo que pueda por ellos, y no duda en ponerse delante para defender a los débiles, y creo que ésta es una de sus mayores virtudes. Ésta y su curiosidad y ganas de conocer todo lo que le rodea. Además, su manera de ligar con otras señoras me parece purísima y absolutamente maravillosa por lo poco claras que están a veces las opciones de romancear, y esto desemboca en malentendidos y frustraciones varias. Por esto Kassandra es mi BOTY 2018.

Kassandra es la bae definitiva (captura de Meren Plath)

Deathgazer

Este año por fin —y debido a la desesperación por un nuevo DA— jugué a Mass Effect: Andromeda. Ya sabemos que unos de los mayores encantos de estos jueguicos es poder romancear todo lo romanceable, y cuando hay razas absurdas —ejemTORO— y alienígenas, ¿para qué buscar algo normal? Jaal, de ME:Andromeda es mi megabae del año y del siglo: un angara tiernísimo, adorable, sentimental sin reservas, de una dulzura y un encanto inocente que, ay, qué sé yo, de cabeza llevé a mi pionera a por él. Es curioso ver cómo aprende a entender algunos modismos de nuestro idioma, cómo avanza despacito y con cautela en su amorío… vamos, lo cuqui hecho señor alienígena morado y rosita. No sé qué más le podemos pedir a la vida, la verdad.

Je (captura de Deathgazer)

GloomyMonday

Podría organizar una TED talk para explicar detalladamente por qué Kiryu Kazuma es mi BOTY 2018 —y sé que lo estáis deseando—, pero como la brevedad es una virtud, seré concisa. Soy una persona sencilla y, como al resto de mortales, muchas veces me pierden personajes que venderían mis órganos en el mercado negro, pero ¿qué hay mejor que un señor que tiene pinta de que haría eso mismo pero que —¡sorpresa!— es más bueno que el pan? ¿Y si además es un poco tonto y viste mal? Pues que me tendrías buscando nombres de bebés.

Aceptémoslo, Kiryu no tiene competición en las olimpiadas del ser-buena-gentismo: ayudó a un perrito herido, montó un orfanato precioso en la playita, ha prevenido no sé cuántas guerras entre clanes de la yakuza, es el azote de los que le faltan el respeto a las mujeres, ayudó a un equipo de béisbol cutre a llegar a la cima… y encima siendo guapo durante todo eso. Flipante.

Arrebatador (captura de GloomyMonday)

Thebedisburning

Ser bisexual y tener que redactar los Baes del Año debería estar penado por ley. Especialmente este año, que ha sido el año en el que más o menos me he puesto al día con los videojuegos y he jugado The Witcher 3: Wild Hunt (CD Projekt Red, 2015) y sus correspondientes DLCs. Aunque me gustaría incluir en esta lista al señor del medievo por antonomasia, Geralt de Rivia, hay una serie de personajes secundarios y no tan bien considerados que merecen una mención especial.

Adicionalmente, sé que si vuelvo a mencionar Dishonored me vais a echar de esta página, así que simplemente diré que, aunque no lo he terminado, The Technomancer (Spiders, 2016) es la mierda no de Warhammer más de Warhammer que he jugado en la vida, y mi niño Zacarías me quedó guapísimo y me enamoro a mí misma cuando me veo in game —gracias, cámara en tercera persona—.

Naitmarr

Este año no he podido ponerme con demasiados videojuegos, pero Butterfly Soup se ha hecho un hueco en mi (ahora) calentito corazón, y mi personaje favorito (y bae de todos los tiempos) es Diya. Vale, es verdad, este no es un juego de citas, no tengo un personaje propio para interactuar con ella… Pero no hay secuencia en la que un algo en mi interior no se espachurre y se me escape un desesperado “awww”. Es alta, reservada y taciturna, le chiflan los perretes —aunque soy más de gatos, pero por ella adoptaba tres pastores alemanes— y además es superatlética, cóctel que en la vida real vendría a ser como mi absoluta perdición. ¡Se me harían las piernas mantequilla, prometido!

(Dibujico de Naitmarr)