Presentación de Massira en Madrid [Crónica]

Presentación de Massira en Madrid [Crónica]

El pasado miércoles 20 de febrero, PlayStation nos invitó a la presentación del juego Massira, una aventura de puzles y plataformas desarrollado por el estudio madrileño Frost Monkey. Y aquí la redactora presente —valga la redundancia— se presentó en el sitio para tener un primer acercamiento a este nuevo lanzamiento para la PlayStation 4 y más tarde para PC.

Massira trata sobre Numi, una niña que, junto a su abuela, Yara, tiene que escapar de la guerra de Siria como refugiada. Durante las pantallas de carga veremos el recorrido que tendrán que atravesar juntas, desde Siria pasando por Turquía hasta llegar a Europa, concretamente a Alemania. No obstante; no todo va a ser la cruda realidad o la dureza del viaje: la fantasías de Numi y su forma de ver un mundo que ha dejado de ser completamente el suyo también nos acompañarán en este larga travesía, en lo cual también se apoyan en la estética low poly. Durante la presentación, Frost Monkey comentó a todos los presentes que un primer momento se había pensado centrarse más en la relación abuela-nieta, una no tan vista, pero que era imposible ignorar el problema de los refugiados y la capacidad que tiene el videojuego para sensibilizar sobre esta problemática social. A partir de ahí, empezó la fase de documentación: destacó especialmente la ayuda prestada por la Asociación de Apoyo al Poblado Sirio (y a los que la propia desarrolladora entrevistó en su página web), que informó tanto de las rutas más utilizadas por aquellos que huyen de la guerra como de testimonios e historias que han ayudado a construir la historia de Numi y Yara.

presentaciónMassira

Los coleccionables son diferentes objetos que conseguiremos si exploramos y ayudamos a diversos personajes a lo largo del juego, con un carácter más secundario.  Y sí, Numi va a estar saludando todo el juego

Después de esta pequeña presentación nos permitieron probar los primeros compases del juego. Con estos primeros minutos ya sabemos cómo va a ser mucho del juego: escapar de la milicia que nos quiere encarcelar y resolver puzles o bien para ayudar a tu abuela o bien recibiendo ayuda de tu abuela. Pero no es ni repetitivo ni tedioso: cada puzle o cada vez que tienes que ocultarte de los soldados se plantea de forma diferentes. Una cosa que no me esperaba y que me tuve que hacer a ella en los primeros minutos es que Numi fuera tan protagonista: la abuela está más planteada como un personaje secundario que te ayuda o al que pedir acciones muy específicas, en este caso me esperaba un protagonismo más equilibrado. Hasta que el juego, hartándose de mis quejas, me dio el control de la abuela y de Numi a la vez. Cada personaje se controlaba con un joystick, sacrificando el control de la cámara. La misión es del tipo escapa sin que te vean en una cárcel, y me había acostumbrado demasiado a poder controlar la cámara que, con Yara, la dificultad subió como la espuma. No sé cuánto tiempo estuve atascada en ese nivel ni cuántas veces lo repetí, pero sí las suficientes para que viniera el equipo de desarrolladores y me preguntaran si necesita ayuda y por qué, a estas alturas, no había tirado el mando a la televisión. Al principio me estaba dando mensajes a mí misma de la imagen de torpe que estaba dando (alimentando mi ansiedad social), pero creo que este momento de repetir ese nivel con los desarrolladores fue de mis favoritos de toda esa mañana. Juego tanto sola que se me olvida lo que es compartir una experiencia, en este caso Massira, con alguien.

Conseguí pasarme ese nivel (¡gracias, equipo!) y llegué a los dos niveles que más me gustaron a nivel personal. No porque me frustre escapar de la milicia, que además han conseguido transmitir la tensión magníficamente, sino porque son entornos más sociales y de exploración, que además permiten respirar un poco de los puzles. En estos niveles la jugabilidad se consigue poner las mecánicas y la denuncia social más igualadas: en una de las misiones necesitaremos conseguir dinero, para los que viviremos en primera persona la explotación infantil a la que se expone Numi. Además, encontraremos diferentes textos «coleccionables», como recortes de periódicos y testimonios anónimos. Una queja de la que hablé directamente con el equipo es que, especialmente los recortes de periódicos, están un poco escondidos. Por otro lado, sé que una de las máximas en los mundos audiovisuales y la narrativa es el show, don’t tell, pero hay ciertas circunstancias y ciertas problemáticas que necesitan una exposición mucho más directa, y quizás esto lo digo más no tanto como jugadora, sino con mi sesgo de casi socióloga. No obstante; entiendo que en el momento de desarrollar, como a la hora de investigar, se tienen que tomar decisiones, y que es imposible acertar en todos los puntos para todo el mundo. Además, el propio equipo, a mi parecer, se ha impuesto un reto que es adaptar este juego a un público más infatil (el juego tiene un PEGI 7), el contar una problemática tan violenta con la mínima violencia explícita posible. Estos dos niveles, además, fueron los últimos que jugué. Tenían preparados más niveles, pero por temas de tiempo (¡sí, me volví a atascar en un nivel de controlar a la nieta y a la abuela a la vez!) me fue imposible completar la experiencia entera, que es lo que hubiera querido.

Dentro de la estética y el sonido/música, el low poly no es solo bonito y consigue que el juego entre por los ojos, sino que tiene sentido de cara a la forma de ver el mundo de la protagonista, y del sonido no puedo hablar tanto, y esto es culpa mía, hubo momentos en los que tuve que quitarme los auriculares porque con la música no me concentraba. En estos dos últimos niveles sí que escuché más y era más ambiental.

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En general, y para terminar, quiero agradecer tanto a PlayStation como a Frost Monkey la invitación a la presentación y el tiempo que pudimos compartir en esas horas con Massira y el viaje de Numi y Yara. Incluso con los montones de veces en los que me atasqué, el juego me interesó mucho y nunca me echó para atrás. No sé cuánto se profundizará finalmente la relación de Numi y Yara, por lo que parece en el adelanto será poco, pero espero que este juego consiga tener impacto y concienciar a quien llegue a jugarlo. De nuevo, está disponible para PlayStation 4 y en un futuro para PC.

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kelerele
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"No estoy muerta, estoy en alguna mazmorra de parranda. O escribiendo, que quién sabe con estos tiempos". Me puedes encontrar como @anus_kele en Twitter.

1 comentario
Ibra
Ibra 04/03/2019 a las 10:59 am

Gracias por el artículo, y bien por el equipo de desarrollo.
Ojalá más juegos que muestren y te hagan experimentar las realidades de otras personas.
Aunque lo más difícil es lograr que a quienes mejor les vendría los jueguen, claro…

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