La pelea más satisfactoria de Legend of Heroes: Trails in the Sky

En este artículo hay spoilers del último capítulo de Legend of Heroes: Trails in the Sky, pero no de la trama general.

A Legend of Heroes: Trails in the Sky (Nihon Falcom, 2004) no le parece interesar mucho que pases un mal trago en los combates contra jefes: a no ser que escojas el nivel más difícil del juego, no requiere que estés con todos los sentidos. Muchos combates importantes, de aquellos que cierran un capítulo, se pueden reducir en: ¿Tiene este personaje suficiente CP para lanzar su ataque enemigo? Y hablando de nuestro grupo de personajes, vas a tener tiempo de entender como mínimo a 2 personajes (Joshua y Estelle) porque no te vas a despegar de ellos en ningún momento y si no te los conoces como si fueras tú mismo tampoco pasa nada. Sobre los otros compañeros que sueles tener (depende del capítulo) has tenido cientos de peleas para comprender cómo funcionan, si es que no te lo han chillado a la cara. Kloe no te grita que es la healer por educación, Agate se lanza al ataque sin importar la defensa, Olivier puede quedarse en la otra punta del mapa y disparar, a Zin le puedes echar lo que sea porque es lo que tiene ser un tanque y Scherezade pues ahí está, con su látigo, haciendo cosas de gente con látigo como es dar turnos a sus compañeros o parar las artes enemigas. Por lo que si el combate por el escenario existe en el mundo de Trails in the Sky es porque hay elementos peligrosos (como los monstruos), muchos de estos combates contra jefes se acercan más a un trámite que a un desafío del juego al jugador.

Excepto cuando deciden tomarte en serio.

En este caso, ya habíamos conocido a nuestro contrincante de antes, Lorence, en la final del Campeonato de Artes Marciales de Grancel durante este mismo capítulo, por habernos enfrentado a él acompañado con otros soldados especiales, en ese caso en igualdad de condiciones (cuatro contra cuatro). No solo eso, lo habíamos ganado, ya que no puedes avanzar en la historia si no lo haces. Además, para añadir más contraste al instante que vamos a vivir, hemos pasado por el momento más “lento” de todo el capítulo. Tiene sentido esa bajada de ritmo porque se está preparando para cerrar todos los arcos abiertos a lo largo del juego y mostrar todas sus cartas, pero no obstante se me atragantaba. Por lo que un segundo encuentro con él con superioridad numérica (en este caso, uno contra tres) debería ser no solo repetitivo, sino señal de paliza. Para nada. No he sido la única que subestimó a Lorence la primera vez que le enfrentó, y la paliza me la dio él.  Como en los buenos animes (o RPGs), no ha estado usando todo su poder, y no es hasta ese momento donde desata todo su potencial en vivo y en directo. Sí, lo habíamos visto en alguna cinemática que otra mostrando una maestría con la espada, e incluso en algún diálogo se deja caer la existencia de una persona de tales capacidades. Pero como ocurre fuera de la pantalla, no es lo mismo que te lo cuenten a vivirlo.

Gracias por tratarme como a una igual… supongo

No obstante; no hablaría de esta pelea si solo fuera otro más complicado de lo normal y ahí se termina la cosa. Normalmente, cuando mueres en Trails in the Sky te dejan o reintentar la pelea desde el principio o volver a la pantalla de inicio. Además, si lo tienes activado, cada vez que reintentes un combate en cuestión este se va facilitando para no atascarte. En este caso no. No hay pantalla de reintento o de game over. Puedes perder esta batalla y la historia sigue, no existe ningún ajuste de dificultad si “se te atraganta”. Pero tampoco está escrita para perderla. Está escrita para ponerte a prueba. Para enfrentarte a Lorence tal y como es, tal como te lo han mostrado a lo largo de toda la historia. Para comprobar si conoces a Estelle, Kloe y Scherazade. Incluso si no los has tocado desde hace 30 horas, qué habilidades tienen o pueden alcanzar, si entiendes la importancia del espacio que ocupan, y si consigues leer al enemigo. Porque con todo eso, es posible ganar, y es hasta satisfactorio. Si no lo haces no pasa nada, el juego no nos quiere decir que como jugador seas malo, sino que no todas las peleas se pueden ganar. Han convertido tanto la victoria como la derrota la opción válida para pasar al siguiente punto de la historia, por lo que tienen libertad total para no suavizar la inteligencia artificial de este personaje. Y para dejarte elegir cómo quieres pasar este “trámite” sin juzgarte. Si pierdes, tiene sentido porque dos tercios de ese grupo no son tan experimentadas en el combate (Estelle y Kloe), y si ganas es otro golpe en la mesa de Estelle de varios que hace a lo largo de su viaje de demostrar su paso a la madurez, en este caso en el combate. Sin decir mucho más del enfrentamiento en lo relacionado a su táctica, sí que querría destacar que sigue reforzando una idea sobre el sistema de combate que menciono en el análisis general del juego: la importancia de la velocidad en este sistema de turnos. Puedes no hacer mucho daño, pero (no) actuar antes que Lorence puede suponer la línea que separa ganar de perder.

Una de las razones de actuar antes que él es que se cura. Y MUCHO

La pelea contra Lorence fue la única en todo el juego que me tuvo en tensión constante. Aunque el combate contra el jefe final no se queda atrás con sus diferentes fases dentro de lo mecánico (es decir, tu típica pelea larga de jefe final en un RPG) y con todo lo que implica y la forma que cierra el clímax del juego. Me tenía siempre teniendo en cuenta sus códigos y cómo conseguir que no realizara los ataques más fuertes. Bien llevado, dura menos de 5 minutos, pero menudos 5 minutos. No sé si ve en la imagen del encabezado, pero el logro, activado justo en la cinemática después de vencer a Lorence, apareció en mi página de Steam a medianoche. Supuestamente a esas horas tendría que estar durmiendo o, al menos, cansada, pero los momentos posteriores tras el combate tenía la sensación de poder seguir despierta horas y horas. Quería ponerme a escribir este artículo inmediatamente y vomitar lo genial que me parece todo esto.

Y tras toda esta tensión, lo único que conseguimos, además del logro, es algo de experiencia para nuestras chicas y cuadros de diálogo a lo largo del capítulo final en donde se impresionan de la victoria del trío campeón. Porque a veces solo necesitas un guiño a nuestras habilidades y no tanto un objeto o una ventaja, solo la satisfacción y el orgullo de una pelea bien ejecutada. Y qué narices, de cerrarle la boca a un señor con un poco de espíritu edgy, otra cosa que también se me atragantaba.