Galería de terror – Giallo

Retroanálisis de Clock Tower y Phenomena

Retroanálisis de Clock Tower y Phenomena

Bienvenides a Galería de terror, una serie de artículos en los que pretendo hacer una breve reseña de un videojuego de terror acompañada de la de una película o libro (o de ambas cosas, si alguna vez me vengo muy arriba). Si ya sabes, o si descubres, que te gusta una de las dos partes, yo te recomiendo la otra, y funciona en ambos sentidos.

Como joven fan del cine de terror, muchas veces me preguntaba por qué no sacarían algún videojuego del género en el que, en vez de enfrentarte a múltiples enemigues a les que pudieras matar, hubiera un solo monstruo que te persiguiera y que fuera para ti prácticamente indestructible. Un poco como lo que se intuía de forma parcial en Resident Evil 3 (y que ahora sí está presente en más juegos), pero yo fantaseaba con algo que imitara el cine de terror slasher ochentero, que tanto me fascinaba y que me sigue flipando. Lo que yo no sabía era que un juego así ya existía desde hacía tiempo, solo que nunca había llegado oficialmente a Europa. Se trataba de Clock Tower, que sí que estaba muy inspirado en el cine de terror, aunque no en el estadounidense, sino en el italiano, concretamente en las películas giallo del director Dario Argento (seguiré con eso más adelante).

El juego fue desarrollado por Human Entertainment y publicado en 1995 en Japón para la Super Nintendo; o la Super Famicom, al ser la de allí. Se considera uno de los predecesores o iniciadores del género survival horror, como el occidental Alone in the Dark, publicado en 1992, y del que sí pudimos disfrutar en España.

Sin embargo, Clock Tower tiene varias características que lo diferencian del también clásico juego lovecraftiano de Infogrames. La principal es la que decía al principio: nos enfrentamos a un único enemigo, que nos persigue para matarnos con unas tijeras gigantes increíbles y al que no podemos eliminar de ninguna manera, solo despistar y eludir. Es cierto que en Alone in the Dark ya venía bien ahorrar munición y salud, pero es que aquí no tenemos siquiera la oportunidad de combatir. Como mucho, se puede empujar al asesino tras un forcejeo, para a continuación seguir escapando. Así, el juego no te da ningún poder, al menos a corto plazo, sobre tu enemigo y perseguidor, y esta indefensión es un importante elemento de la excelente atmósfera de terror.

Jennifer perseguida por un asesino con unas tijeras gigantes.

El diseño del asesino y su arma es totalmente bizarro

Otra diferencia con los habituales survival horror es el gameplay y la interfaz, ya que se maneja como una aventura gráfica clásica occidental: los puzles de inventario aquí son un elemento central, también el manejo mediante cursor al estilo point & click, presente en Clock Tower.

Cualquiera que haya jugado a algún port de aventura gráfica para consola sabe que este tipo de control, cuando se hace con mando en vez de con ratón, puede resultar infernal (y no en el buen sentido del género de terror). En Clock Tower no es ágil, desde luego, pero resulta mucho más cómodo que en aquellas adaptaciones, por las facilidades que incluye al estar diseñado, en este caso, directamente para consola. Es posible habituarse al manejo sin molestias, ya que, aunque algo lento, no lo es más que el resto de aspectos del juego, con la excepción de las persecuciones.

Y es que hay que decir que Clock Tower es un videojuego de ritmo muy lento, lentísimo. La protagonista, Jennifer, anda muy despacito. También puede correr, claro, como cuando toca escapar del asesino de las tijeras, pero el cansancio y el miedo hacen que se reduzca lo más parecido que tenemos a una barra de vida, por lo que conviene no echarse carreras sin necesidad. Los lentos y sonoros pasos de nuestro personaje a través de la mansión en la que se desarrolla el juego son un aporte maravilloso al pausado suspense, y a la tensión que se va acrecentando cuando escuchamos algo más… pero la paciencia que exige este gameplay puede no ser del agrado de todo el mundo.

Es un ritmo al que hay que acostumbrarse, muy diferente del de la mayoría de juegos, en los que les protagonistas caminan a la velocidad de una moto pequeña. Y, aun acostumbrándose, secciones como las de Jennifer subiendo o bajando largas escaleras pueden hacerse cansinas.

Aunque Clock Tower nunca fue traducido del japonés por medios oficiales, existe en Internet una versión en inglés, obra del grupo de romhacking Aeon Genesis. Por lo que, conociendo este idioma, a día de hoy podemos enterarnos de la historia, que es simple pero suficiente para mantener el interés. El juego tiene varios finales diferentes. Las ramificaciones dependen sobre todo de qué lugares visitemos y en qué orden, de lo que descubramos sobre la trama, a quién nos encontremos y a quién veamos morir. También hay cosas que cambian aleatoriamente en cada partida, en concreto la localización de determinados objetos.

Jennifer llama a las chicas en una haitación vacía

Glups…

La historia trata sobre Jennifer Simpson y otras chicas jóvenes, todas huérfanas, que son guiadas por su cuidadora, Mary, a una enorme mansión en la que supuestamente vivirán, una vez sean adoptadas por su propietario. Ya dentro de la casa, Mary se va a buscar al dueño, el Sr. Barrows, pero no vuelve. Es tras unos momentos de espera y de escuetos diálogos entre las chicas que, como Jennifer, empezamos nuestra propia exploración de las numerosas habitaciones y pasillos de la mansión.

Como decía antes, Clock Tower está muy inspirado en el cine de terror del director italiano Dario Argento. Una de las muertes que podemos presenciar es muy similar a una escena de la clásica Suspiria (de la que hace poco se ha estrenado un remake), y el aspecto de la protagonista está inspirado en el de la actriz Jennifer Connelly en Phenomena… Es CLAVADA, y hasta se llama igual que la actriz, y que su personaje en la película. Según Wikipedia, el director, Hifumi Kono, quería que el juego te diera la misma sensación que una película de terror.

De la última peli que he mencionado es de la que me gustaría hablar. Así pues, pasamos a la segunda parte de esta primera Galería de terror. Si te gusta Clock Tower, podría gustarte… Phenomena (1985).

El giallo es un subgénero de terror principalmente italiano, sobre todo de alrededor de los años 70 (década arriba o abajo), consistente en historias de suspense y misterio combinadas con elementos del cine de terror, como pueden ser asesinatos sangrientos mostrados de forma gráfica, o, en ocasiones, aspectos sobrenaturales. El director Dario Argento es probablemente la figura más famosa y reconocida en relación a estas películas.

Pósters de la película Suspiria en EE.UU., llamada Creepers.

El póster de EEUU mola por la aparición de los insectos. Allí se tituló Creepers

La protagonista de Phenomena es la joven Jennifer Corvino, interpretada, como decía, por Jennifer Connelly (no mezclar con Jennifer Simpson, la del juego… vaya lío). Es la hija de un actor famoso, que llega a Suiza para iniciar sus estudios y su estancia en un internado femenino, y descubre que una serie de asesinatos se están cometiendo en la zona. Decía que algunos giallos tienen elementos fantásticos: en Phenomena, pronto descubrimos que Jennifer posee algún tipo de poder o cualidad extraña que le proporciona una sintonía sobrenatural con los insectos. Esto hace que simpatice con el entomólogo John McGregor, interpretado por Donald Pleasence (el mítico Dr. Loomis de Halloween), y que tiene un interés personal en resolver los crímenes.

También trabaja como intérprete la guionista y actriz Daria Nicolodi, exesposa de Dario Argento y recientemente fallecida, que coescribió el guion de algunas otras películas del director (como la clásica, ya mencionada, Suspiria), a veces sin ser reconocida por esta labor en los créditos. No es el caso, que sepamos, de Phenomena, que fue escrita por Argento y Franco Ferrini.

La banda sonora original está a cargo de Goblin, habituales de estas pelis, que hacen uno de sus trabajos más emblemáticos. Pero también se hace uso de temas de Iron Maiden o Motörhead, que desentonan en las escenas de suspense y drama a las que acompañan, por muy flipantes que puedan ser en otro contexto.

El planteamiento es entretenido y tanto Jennifer como John McGregor son agradables como héroes, pero el resto de personajes tienen muy poco diálogo o desarrollo, y la resolución del misterio de los asesinatos sale un poco de la nada. La mona que ayuda al entomólogo tiene una personalidad e incluso un arco más claros que quien está detrás de los crímenes. Por otro lado, esta resolución da lugar a un final repleto de escenas visualmente inquietantes y extrañas, a veces sangrientas, con un estilo que casi resulta onírico, y que tampoco escasean en el resto de la película. Gracias a ello, muches fans del género consideran Phenomena un clásico, a pesar de las malas críticas especializadas que recibió, como sucede a menudo con películas que, aun así, terminan siendo de culto.

Jennifer siguiendo una luciernaga.

En esta escena, una luciérnaga parece guiar a Jennifer

Es una obra que merece mucho la pena para cualquier fan del terror. Resulta especialmente curiosa junto con Clock Tower, y viceversa, ya que se pueden apreciar muchas similitudes, intencionadas por parte del equipo de desarrollo del videojuego.

En España, Phenomena se puede ver de forma legal, ahora mismo, a través de Movistar + o de FlixOlé, y se puede comprar en DVD o Blu-Ray

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Lin Carbajales
Lin Carbajales @Intranquile

Flipade del cine de terror que también escribe ficción y dibuja. Otros gustos: las patatas con chili, retuitear a Jennifer Tilly, los esqueletos (no rima pero molan).

1 comentario
xBurnigx
xBurnigx 05/08/2022 a las 9:40 am

El artículo ha estado genial! Creo que le echaré un vistazo a ambas cosas, no conocía ninguna

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