Así, sí

Análisis Star Wars Jedi: Fallen Order

Análisis Star Wars Jedi: Fallen Order

Quizá muchos no lo sepáis, pero a mí Star Wars me gusta mucho. Si bien es cierto que no tanto como Mass Effect o Resident Evil, sí que tiene un huequecito en mi corazón de pozos a los que tirarme. Reconozco que, por diversas razones, nunca he consumido nada de lo que se considera universo expandido y tampoco he jugado a ningún juego de la franquicia, nada más allá de unas pocas horas de uno que salió para Game Boy y cuyo nombre ni siquiera recuerdo. Lo cierto es que me cuesta mucho jugar juegos derivados de películas y/o series porque considero que, en general, suelen cojear bastante (como las adaptaciones de novelas al cine). Sin embargo, reconozco que Star Wars Jedi: Fallen Order me ha sorprendido para bien.

He de confesar que cogí el juego en rebajas porque vi en Tumblr un mod para poner al protagonista de The Mandalorian como personaje jugable. ¿Fue esa la única razón para comprarlo? Pues sí, no nos vamos a engañar a estas alturas. Soy así de simple. Por supuesto, antes de ponerle mods, lo jugué tal cual era y, lo que esperaba que fuese una historia más bien floja, resultó ser algo mucho más interesante.

Protagonista Cal con el robot BD1

Son dos bollitos

Fue anunciado en el E3 de 2018 por EA y, en septiembre de 2019, EA lo sacaba a la venta de la mano de la desarrolladora Respawn Entertainment (Titanfall 1Titanfall 2 y Apex Legends), quien colaboró con Lucasfilms para crear los personajes y las localizaciones. El juego utiliza Unreal Engine 4 y, a modo de inspiración, se utilizaron juegos como The Legend Of Zelda: The Wind Waker y la saga Dark Souls, además de un estilo de juego muy similar al usado en los metroidvanias (de hecho, el propio juego te aconseja utilizar el mando para jugar, en lugar de teclado y ratón, porque es mucho más cómodo a la hora de combatir). El juego salió para PS4, PC, Xbox One y Stadia.

La historia está ambientada catorce años antes de la batalla de Yavin (ocurrida en Star Wars IV, cuando se destruye la Estrella de la Muerte) y prácticamente después de La Venganza De Los Sith. El juego nos sitúa en un basurero, donde trabaja el protagonista, Cal Kestis. Cal es un antiguo padawan (o aprendiz Jedi) que se ve obligado a usar la Fuerza para salvarle la vida a un amigo. Este acto no pasa tan desapercibido para el Imperio, quien envía a la Segunda y a la Novena Hermana, dos de sus Inquisidoras, para eliminarlo. Porque es a lo que se dedican les Inquisidores: a matar Jedis.

Por suerte, Cal consigue escapar con la ayuda de dos personajes que nos acompañarán a lo largo de toda la aventura: Cere Junda (una antigua Jedi) y Greez Dritus. Este último es el capitán de la Mantis, una nave pequeña pero rápida, que nos permitirá viajar entre un puñado de planetas para explorar mientras avanzamos en la historia.

Protagonista Cal hablando con Compañera Cere

Cere Junda hará las funciones de maestra de Cal

Y, ¿cuál es la trama principal? Pues una nimiedad como es restaurar la Orden Jedi mientras el Imperio está en pleno apogeo. Para ello tendremos que encontrar un objeto que nos ayudará a cumplir dicho objetivo, siguiendo las pistas que un viejo Jedi nos ha dejado. Este objeto contiene una lista con nombres de niños sensibles a la Fuerza que, según cree Cere, una vez entrenados podrían derrocar al Imperio (no hay debate en eso de entrenar niños para ser máquinas de matar).

Aunque, si me preguntáis a mí, la historia narra más bien el proceso que sufren Cal y Cere para superar los traumas que les dejó la ejecución de la Orden 66. Recordemos que esta Orden hacía que los clones identificasen a los Jedi como traidores a la República Galáctica, con lo que dispararían a matar si se encontraban con alguno. Nadie aparte de los Sith (los malos, para que nos entendamos) conocía de la existencia de este protocolo, de manera que muchos Jedi murieron a manos de sus propias tropas, cogidos por sorpresa.

Lo que les ocurrió a Cal y Cere entra en el terreno de los spoilers, sobre todo el trauma Cere; sin embargo, el de Cal nos sirve de punto de apoyo para tener que empezar desde cero. Los sucesos de su pasado han hecho que la conexión que tenía con la Fuerza se haya dañado, de manera que nos veremos obligados a utilizar el árbol de habilidades para desbloquear movimientos y mejoras que nos ayuden en el juego. Cabe destacar que, si bien es cierto que muchas habilidades se desbloquean usando puntos, otras lo harán a través de recuerdos del protagonista a medida que avancemos con la trama, aunque no se verán reflejadas en el árbol de habilidades.

Imagen del árbol de habilidades

Como veis, el árbol de habilidades es sencillo. Fuente: 3D Juegos

Lo cierto es que, de todos los sistemas para adquirir habilidades que he visto, este ha sido uno de los que más me ha gustado. Su diseño limpio y bonito no lleva a equívocos. En Fallen Order contamos con un total de treinta habilidades que podremos ir desbloqueando a lo largo del juego. Exacto, no tendremos que volver a empezar una partida nueva para poder tenerlas todas. Estas habilidades están divididas en tres grupos: supervivencia, espada láser y Fuerza (no confundir con fuerza física), que serán desbloqueadas mediante puntos de habilidad que iremos ganando al conseguir experiencia. Derrotar enemigos y descubrir secretos y extras subirán la barrita de experiencia, convirtiéndose en puntos de habilidad que usaremos para desbloquear estas técnicas.

Podremos acceder al árbol de habilidades mediante los puntos de meditación. Son fácilmente reconocibles porque son círculos luminosos que se encuentran en el suelo y sirven para más cosas aparte de desbloquear las habilidades. Aquí podremos guardar la partida y recuperar la energía, con la penalización de que, al curarnos, los enemigos derrotados volverán a aparecer.

Los combates han sido una de las cosas que más me han gustado de las mecánicas del juego. Son rápidos y visualmente bonitos, más aún en cuanto nos hagamos con más habilidades. Podremos bloquear ataques con la espada y desviar disparos de las pistolas láser enemigas, pudiendo devolverlos para derribar enemigos. Tanto los rivales como nosotros tendremos dos barras: una de vida y otra de resistencia, y esta última se irá gastando cuanto más ataques nos bloqueen o bloqueemos. La mayor parte de los enemigos tienen ataques que son imposibles de bloquear (que se muestran en color rojo), pero para eso tenemos la opción de esquivar, lo cual nos da una oportunidad para contraatacar y derrotar al rival. Dichos enemigos, en su gran mayoría serán soldados del Imperio, aunque en muchos lugares tendremos que enfrentarnos a la fauna local.

El protagonista Cal frente a unas Ruinas

En nuestra aventura buscaremos información sobre los zeffo, una raza extinta

Por supuesto, no todo va a ser combatir sable láser en mano. El juego cuenta con una parte de exploración en la que nos moveremos por los distintos planetas, descubriendo secretos y entradas del códice mientras resolvemos puzles sencillos y trepamos por sitios. Para ello utilizaremos dos cosas: la Fuerza, que nos servirá para detener ventiladores y pasar a través de ellos, tirar de cuerdas que no alcanzamos de un salto o mover objetos; y a BD-1, un pequeño droide que encontraremos al inicio del juego, cuando exploremos el primer planeta.

Aunque Cere y Greez nos acompañen a lo largo de toda la aventura, la parte de la exploración de planetas la realizaremos con la única compañía de BD-1. Nuestro pequeño amigo viajará colgado de nuestra espalda cual koala para echarnos un cable en ciertos momentos. Gracias a BD-1 podremos subir y bajar tirolinas, abrir cofres y puertas y piratear droides, entre otras cosas. BD-1 también será quien nos proporcione los viales para recuperar vida (cuyo número podremos ampliar si encontramos las mejoras en el juego) y quien lleva el mapa de los distintos lugares. Además de todo esto, y de ser muy cuqui y adorable, BD-1 tiene su pequeño papel en la trama, así que no lo perdáis de vista (y a quien se meta con él, le saco el cuchillito láser).

Los mapas son amplios y lineales, algo que para mí no ha sido una pega, aunque no siempre el camino más recto es el acertado y tendremos que dar más de una vuelta para llegar a nuestro destino. Muchas zonas requerirán varios intentos porque fallaremos a la hora de ejecutar los movimientos, pudiendo caer al vacío. La parte positiva de esto es que el juego nos coloca justo antes de los saltos, de manera que no tenemos que repetir todo el trayecto. La parte negativa para algunos es que no hay opción al viaje rápido. Si queremos revisitar alguna zona, tendremos que acceder casi de la misma manera que la primera vez. Por supuesto, el juego nos da la opción de hacerlo mediante atajos que abriremos a medida que exploremos.

Nave acercándose a un planeta

En nuestra aventura exploraremos ocho planetas diferentes. Fuente: Star Wars Jedi: Fallen Order Wiki

El apartado visual es otro de sus puntos fuertes y trata de parecerse lo máximo posible a lo que hemos podido ver en las películas. Las animaciones al llegar a los planetas y el diseño de las naves, vestuario y mapas nos harán sonreír al identificar las referencias. La parte negativa es que el renderizado de texturas en algunas zonas es más largo de lo que debería y las pantallas de carga, aunque bien disimuladas con el uso de los saltos hiperespaciales, se hacen un poco largas también. En el fondo tampoco son cosas tan negativas y no impiden que el juego fluya, pero lo menciono por si acaso.

Fallen Order tiene, asimismo, un apartado de personalización bastante amplio. Podremos cambiar el color de la Mantis, de BD-1 y modificar el aspecto visual de nuestra espada láser, así como la vestimenta de Cal. Si bien es cierto que lo que es la luz del sable será de color azul durante casi todo el juego, en cierto punto podremos desbloquear el resto de colores, pudiendo elegir cuando queramos cualquiera de ellos. Las ropas, colores y partes del mango del sable serán objetos que iremos encontrando al explorar los distintos mapas, ocultos en cofres aún más escondidos por la zona. Todo ello podremos hacerlo desde el menú del juego salvo personalizar la espada láser, para ello tendremos que acceder a la Mantis o a diversas mesas de trabajo dispersas por los mapas.

Además, a través del menú también podremos acceder al códice del juego, un sitio donde se irán añadiendo las fichas que encontraremos mientras avanzamos con la trama. Muchas de ellas sirven para hacernos un pequeño resumen de lo que llevamos de juego, otras para ampliar su trasfondo. Algunas se añadirán de manera automática con tan sólo seguir la historia, otras tendremos que buscarlas de manera expresa si queremos conseguir el cien por cien del juego (junto a los objetos de personalización).

Cal de espaldas frente a un escenario ominoso

El juego también incluye modo foto

Al igual que el aspecto visual, el aspecto sonoro bebe por completo de lo que es la saga cinematográfica. Los efectos de sonido de las armas, naves y demás son calcados de los utilizados en las distintas películas y la banda sonora, compuesta por Stephen Barton (Call of Duty 4, junto a Harry Gregson-Williams; Titanfall) y Gordy Haab (Star Wars Battlefront II), tiene muchos guiños a la original compuesta por John Williams. Algo que he agradecido ha sido que apenas hay silencios en el juego, la música nos acompañará casi en todo momento, rellenando esos huecos de los que a veces no somos conscientes al jugar mientras avanzamos por los mapas.

En cuanto a la dificultad, el juego tiene cuatro niveles: modo historia, caballero Jedi, maestro Jedi y gran maestro Jedi. La diferencia es que el tiempo para esquivar se reduce a medida que aumentamos la dificultad, se aumenta el daño recibido y la agresividad de los enemigos. Lo normal en casi todos los juegos. Asimismo, una vez terminado el juego, podremos rejugar la historia con la Nueva Aventura +. Iniciar partida en este modo hará que tengamos disponibles todos los elementos de personalización desbloqueados en nuestra partida anterior, así como la adición de algunos colores (para BD-1 y el sable láser) y trajes nuevos para Cal, además de los entrenamientos de meditación, accesibles desde los puntos de meditación del juego (valga la redundancia). Estos entrenamientos presentarán varios desafíos en los que lucharemos contra varios enemigos y jefes, aunque no los he explorado demasiado porque no soy el público objetivo. Por supuesto, aunque iniciemos una Partida Nueva +, las habilidades tendremos que ir desbloqueándolas de nuevo (romperían demasiado la mecánica y la jugabilidad).

El protagonista Cal con compañero Greez

El personaje de Greez también evoluciona a lo largo de la historia

La duración ronda las veinte horas (a mí me llevó unas veinticinco) y, después de ver el final, podremos cargar partida antes de dicho punto para seguir explorando por si nos ha quedado algo por recoger. En cuanto a la trama, quizá no sea la mejor y puede que a muchos les parezca floja, pero cumple su objetivo. Te mantiene lo suficientemente motivado para seguir jugando sin presionarte y los personajes están bien construidos y se hacen querer. A pesar de ello, sí que echo en falta un poco más de desarrollo en un par de personajes y puntos (que entran en el terreno del spoiler). Me imagino que esto lo harán en las siguientes entregas, ya que EA confirmó que será una nueva franquicia (tranquilos, el juego tiene final, no es una primera parte ni nada parecido).

Así que, y en resumen, si sois fans de Star Wars quizá deberíais darle un tiento. Tenéis buenos personajes, una historia más que aceptable, combates muy divertidos y un diseño artístico impecable (sigo enamorada del diseño del códice).

Que la Fuerza os acompañe.

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Ka'alshya
Ka'alshya @Kaalshya

• Se pronuncia Kaeelshia • N7◢ • Lo mismo te escribo un relato corto, una novela que un fanfic y, además, te hago un jueguico. • Me gusta gritarle a todo, tengo una cobaya y soy fan de Mimikyu. • http://norakaals.carrd.co/

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