Análisis de Stories of Mara. Capítulo 1

Justo un par de días después de que me quejara de la poca presencia de las historias del día a día en videojuegos, el estudio valenciano Chibig anunciaba Stories of Mara, una secuela de Summer in Mara donde conoceríamos más a la gente que habita la isla de Qälis. Stories of Mara iba a ser una aventura episódica de slice of life cuyo anuncio me hizo chillar bastante porque era justo lo que quería: volver a Mara para conocer más a sus personajes, justo lo que más me había gustado del anterior juego. Así que aquí tenemos este primer capítulo de Stories of Mara, la nueva aventura del estudio valenciano y su universo iniciado con Deiland, en esta ocasión cambiando el formato a una novela visual, en vez de un mundo abierto que explorar, como hemos tenido en sus otros títulos.

En este primer episodio controlamos a Akaji, la herrera pelirroja a la que Koa admiraba en la primera entrega. Está en su herrería, hasta arriba de trabajo, cuando Brram, el tímido quido del chiringuito le pide ayuda: el barco de Koa ha aparecido en la playa destrozado y sin nadie a bordo. Inmediatamente Akaji se preocupa por lo que ha podido pasarle a la niña, aunque el resto de habitantes de la isla le restan importancia a sus preocupaciones, ya que Koa ha demostrado ser más que capaz de cuidarse sola. A partir de aquí recorremos la isla haciendo distintos tipos de favores y encargos a sus habitantes. Uno de esos favores será hacer maquetas de barcos para entregar a los distintos personajes, en un minijuego donde deberemos escoger sabiamente el color y tipo de barco que pega más con cada persona.

Conchitas opción ganadora

Poco más se puede decir de la trama del juego, pues éste es el primer capítulo, y no durará más que dos horas y media (menos, si leéis muy rápido), y al ser una novela visual, sólo deberemos elegir con cuidado en determinados momentos para sacar los distintos finales del juego. Si habéis jugado Summer in Mara, no os resultará complicado saber qué hay que hacer para conseguir el final bueno. A nivel visual nos encontramos la misma interfaz para los diálogos que nos encontramos en el juego original, aunque en los momentos más importantes tendremos algunos dibujos para enfatizar el dramatismo, típico de las novelas visuales. Porque como ya aprendimos, en Qälis y Mara la vida es tranquila y apacible, pero la gente sigue siendo gente, con sus sentimientos y recuerdos que gestionan de distintas formas. Situaciones que ya vivimos y conocimos con Koa, las encontramos con Akaji desde otro prisma distinto y es cuando vemos que ambas se parecen en que quieren ayudar a todo el mundo, aunque en este caso, no va a ser tan fácil.

Donde Koa no tenía preocupaciones y obligaciones, salvo volver a su isla a cuidar sus cultivos de vez en cuando, Akaji tiene una pila de trabajo que no deja de crecer y le agobia el no poder tomarse vacaciones al ser la única herrera del pueblo. Pero la desaparición de Koa no deja de rondarle la cabeza y, además, ve cómo el resto de habitantes no hacen nada y parecen indiferentes al destino de la pequeña. En este primer capítulo, además de los encargos, trataremos de averiguar qué ha pasado con la niña. Quizá demasiado para mi gusto, ya que el slice of life se desarrolla al mismo tiempo que la investigación y he echado en falta algún momento más de reposo y charla con los distintos personajes para conocer más de ellos. Salvo de Noho, que ya se encarga él de contarte anécdotas de sus aventuras con Caleb a la mínima oportunidad. Si tengo que sacarle alguna pega es esto, un juego que, por lo demás, mantiene lo mismo que el primero. Conviene destacar que, además de la representación LGBT, uno de los personajes que conoció Koa en sus aventuras previas, se presentará al resto usando el neutro como pronombre, gesto siempre de agradecer en cualquier producción cultural.

Vuelve mi caótica buena favorita

En lo técnico, no hay grandes novedades como ya he comentado, aunque he echado en falta un botón de avance rápido del texto, para cuando queramos hacer una nueva partida para conseguir distintos finales. La música y los efectos de sonidos son viejos conocidos también de la primera parte, haciéndonos sentir que estamos volviendo un poco a casa, así como los dibujos y las animaciones de los personajes, arrancándonos una sonrisa ante las apariciones más inesperadas.

Stories of Mara es un juego cortito y pequeño, un respiro en el camino de la creación de otros más grandes por parte de Chibig, que buscan ampliar el universo que iniciaron con Deiland. En septiembre inician un kickstarter para su próxima aventura, Ankora: Lost Days, esta vez con terraformación, que estoy deseando que salga adelante para disfrutarla. De momento, tenemos este primer capítulo, que os recomiendo que juguéis con cuidado, pues los personajes recordarán nuestras acciones para el futuro.

Copia de prensa facilitada por Chibig Studios.