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Análisis de Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway

24/11/2022 | Alystrin | No hay comentarios
Los juegos de competición están hechos para destruir amistades. Bien sea en local u online, no pocas veces hemos terminado discutiendo con nuestras personas más allegadas a base de piques más o menos insanos. Y, de entre ellos, los juegos de carreras, como es el caso de Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway, se suelen llevar la palma. Ya no solamente por adelantamientos limpios o no, sino por todos aquellos objetos destinados a hacer perrerías y a ser utilizados en el momento menos oportuno. Pero estamos adelantando acontecimientos.
Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway es, como su propio nombre indica, la tercera entrega de la saga de carreras de vehículos basada en los personajes de la popular cadena de televisión infantil. La primera entrega fue lanzada en 2018, y desde entonces ha ido incorporando mejoras, héroes y nuevos circuitos basados en las licencias de Nickelodeon. En este caso, tendremos disponibles hasta 40 personajes diferentes para elegir, todos ellos de series clásicas de televisión como CatDog, ¡Oye, Arnold!, Teenage Mutant Ninja Turtles o Rugrats, por poner algunos ejemplos. Además de circuitos nuevos, algunas diferencias respecto de la anterior entrega son la posibilidad de utilizar todos los vehículos sin importar el personaje o la incorporación de las motocicletas.
No solamente elegiremos con quién queremos competir, sino que también hay que escoger al resto de miembros del equipo, hasta tres diferentes, que nos aportarán distintas bonificaciones. Estos otros componentes ejercerán el papel de mecánico, ingeniero y jefe de equipo; y cada uno desempeñará un papel que puede influir tanto en ataque como en defensa, con un efecto activo o pasivo. Esto puede dar lugar a situaciones curiosas: sin ir más lejos, nunca me imaginé que Raphael hiciese equipo con Shredder en una carrera de karts. Pura magia sobre ruedas. Elegiremos los miembros de nuestro equipo, pero también el tipo de vehículo, tubo de escape, ruedas y varias opciones más. Todo ello nos servirá para modificar las estadísticas a nuestro gusto, de tal manera que podremos adaptar al máximo el kart o moto escogidos a nuestras preferencias a la hora de conducirlo. La personalización en este aspecto es máxima y las combinaciones, infinitas.
Existen diversos modos de juego. En primer lugar, la clásica competición de cuatro carreras, llamada “Copa de slime”. Aquí elegiremos el universo en el que queremos batirnos contra nuestros contrincantes, estando todos los circuitos ambientados en la misma serie. Si lo que buscamos es practicar, tendremos “Carrera libre”, en el que hay un único circuito o el modo “Contrarreloj”, en el que nuestro objetivo será batir un determinado tiempo. Otro modo que resulta interesante y no suele aparecer en este tipo de juego es el denominado “Retos”. En él, Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway nos propondrá un desafío determinado utilizando un piloto concreto, que deberemos completar si queremos desbloquear una recompensa. Los retos son de lo más variopinto, desde hacer piruetas hasta conseguir ganar una carrera o llenar la barra de slime, y se irán complicando conforme avancemos en el juego. Por último, se encuentra disponible el modo “Arena”, en el que la carrera se hace a un lado y prima destrozar el vehículo rival. Para nuestra partida tendremos disponible el modo un jugador, pero también podremos competir contra otras personas de forma local (cuatro jugadores en pantalla partida) u online (hasta doce personas).
Mientras estamos al volante podemos realizar diversas acciones. La primera y más importante es llenar la llamada barra de slime, conduciendo sobre esta viscosa sustancia y recogiendo las monedas que se ponen a nuestro alcance, aunque tendremos un límite de diez. Esto nos permitirá no solamente llegar a la velocidad punta, sino también obtener el máximo bonus de nuestro jefe de equipo, que activaremos pulsando un botón. Además, con las monedas que obtengamos al final de cada copa podremos ir comprando nuevos pilotos, componentes de vehículo o personajes para nuestro equipo. También podremos ejecutar piruetas al saltar las rampas o, mejor aún, en unos toboganes morados de slime que aparecen en determinados circuitos. Esto permite que consigamos algunos acelerones, muy útiles si nuestros rivales nos quieren poner las cosas más complicadas. También durante el transcurso de la carrera aparecerán algunos desafíos, como hacer un número de acrobacias, golpear rivales o llenar la barra de slime. Aquí obtendrá la bonificación el primer personaje de la carrera que lo consiga.
Gráficamente tiene unos modelos tridimensionales bastante simples, aunque llamativos y bien conseguidos. La banda sonora es sencilla, sin ser nada destacado, pero tampoco es invasiva a la hora de competir, siendo agradable que no aturda los sentidos y podamos volcarnos en la carrera. Un punto negativo que le he visto al juego ha sido, nuevamente, la ausencia de las voces en castellano. Los personajes solamente tienen doblaje en inglés, y además las mismas frases tan a menudo que llega a hacerse pesado. Incluso se han mantenido los nombres originales, de modo que nuestro viejo conocido Calamardo es Squidward. En el caso de un público más adulto no hay problema, pero este juego tiene más bien un target infantil, y puede resultar raro al principio.
Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway es un juego sin demasiadas pretensiones más allá del entretenimiento. Podemos pasar unas horas divertidas compitiendo, bien sea contra la IA o contra nuestras amistades, y disfrutando sus escenarios rememorando las series de nuestra infancia. Un viaje a la nostalgia, envuelto en carreras de karts y motos a todo gas, pero que no innova en ningún aspecto.
Clave proporcionada por Meridiem Games.
Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"