Night of the full moon: Abuelita, abuelita, menudo mazo de cartas tienes

¿Os gustan los juegos de cartas? Espero que la respuesta sea sí porque hoy os vengo a hablar del juego de cartas para móviles al que más horas he dedicado en más de seis meses. Y no nos engañemos, eso es un periodo de vida largo para un juego de móvil.

Night of the Full Moon, desarrollado por Giant Network y disponible tanto para Android como para iOS es un juego de estrategia que utiliza las cartas como mecánica. Un Magic: the Gathering o Hearthstone simplificado, si me permitís la comparación.

El punto de partida es tan simple como curioso: Un giro en el clásico cuento de Caperucita Roja en el que tú serás la susodicha que decide aventurarse por el bosque en busca de su abuela. Tan solo que esta vez no estarás indefensa ante los peligros que habitan en él y que, además, resultas ser una Caperucita un tanto violenta y con un trasfondo familiar que vaya telita como descubrirás según avances en la historia.

Pero parte de la gracia de este juego es su mecánica aleatoria: Cada Caperucita (hay varias, no preguntéis) equivale a una clase digamos, clásica. Tendremos la guerrera, la maga, la bruja, la clérigo (monja en este caso. Sí, monja), la arquera… como la canción, vamos. La clase con la que decidamos empezar la aventura definirá nuestras habilidades y las cartas que iremos encontrando: No empezamos con un mazo completo sino que poco a poco iremos haciendo uno según avance la historia lo cuál añade un nivel de rejugabilidad impresionante. Rara vez dos partidas serán iguales aún cuando empecemos al mismo nivel y con la misma clase. Eso no solo ayuda a evitar la frustración cuando lleguemos a un punto en el que quedemos bloqueados, algo que pasa de vez en cuando, sino que anima a una vez terminada una historia volver a iniciarla tan solo para ver si esta vez eres capaz de montar ese mazo que tenías en mente y tenía tan buena pinta. Además, el propio juego incita a rejugarlo, debloqueándonos nuevas cartas y habilidades con cada reto superado.

Y en eso se condensa Night of the Full Moon: Elige clase, enfréntate a enemigos aleatorios, recoge cofres, mejora tu mazo, toma decisiones e intenta salvar a tu abuelita. O no, pero eso ya es spoiler.

 

Desde un punto de vista más visual el juego es objetivamente bonito. El arte está muy cuidado tanto en fondos como en las propias cartas y las animaciones de los enemigos aunque sencillas son efectivas. Ninguna queja por este lado.

El mayor contra inicial que me parece justo comentar es que, tristemente, no cuenta con una traducción al español. Eso no implica que necesitemos un nivel alto de inglés para entenderlo pero para poder usar bien nuestras cartas tendremos que leer su descripción y saber qué hacen así que quizás esto pueda ser un punto negativo para algunas personas. Yo solo os puedo decir que el lenguaje que utiliza no es especialmente complicado y que salvo contra uno de los enemigos, siempre podréis tomaros todo el tiempo que queráis para revisar vuestra mano de cartas y aseguraros de jugar cómodamente.

Espero que una vez llegados a este punto haya conseguido convenceros como poco de darle una oportunidad a Night of the Full Moon porque nos va a tocar hablar de ese tema un poco tabú en lo que a juegos para móviles se refiere. ¿Es un juego gratuito? Pues sí y sí.

El juego se puede descargar gratuitamente desde la store y podréis completar la historia sin pagar pero tan solo con la clase inicial. Por otro lado el pack completo (que incluye otras 5 clases más, ahora, la posibilidad de jugar con el lobo) creo que está ahora a apenas 5€ y sinceramente, tras más de un mes jugando a diario en ratos muertos me decidí a comprarlo, no solo porque apoyar a desarrolladores que hacen cosas que nos gustan es bonito sino porque había amortizado con creces la gratuidad del mismo y ese precio me parecía más que justo por más de un mes de entretenimiento.

 

Así que nada, si os gusta la estrategia y los juegos de cartas, espero haberos convencido para poneros vuestra mejor capucha roja y ver qué se cuece por el bosque cuando sale la luna llena.