¿Qué tetas de videojuegos te representan?

La gente está empeñada en decirte que vas provocando todo el día, sin embargo la realidad es que a ti te la trae al pairo eso de ligar, que total todas tus anteriores relaciones te salieron rana. Hay quienes dicen que se fueron al garete por tu culpa, pero te da igual, tú vas a lo tuyo y pasas de comerte la cabeza por las movidas del pasado. Y uy como alguien te venga a molestar cuando estás haciendo algo que te interesa, que de un guantazo entra en órbita.

Tienes un pechamen que es la envidia de toda la humanidad, y lo sabes. Sin embargo, las únicas prioridades en tu vida son la escritura, los chistes absurdos y el bebercio (que no tiene que ser siempre alcohol, pero la fama te persigue). Quieres mucho a alguien, pero también hay un montón de personas que te quieren a ti, así que permítete recibir todo el amor que te ofrezcan. Y no te olvides nunca de que aunque siempre acabes en fregaos tienes una habilidad increíble para librarte de ellos, aprovéchala.

Tus colegas y tú ya sois un solo ente, siempre lo hacéis todo en conjunto y, para qué mentir, eso te encanta. Te tienen como la persona más cafre y fuerte, pero en el fondo eres un cachico de pan y y la alegría personificada, aunque si hace falta seriedad te transformas en lo que haga falta. Eso sí, como aparezca una oportunidad para ligar, es posible que se te olvide todo lo que estuvieses haciendo, que eso es lo que más te gusta del mundo mundial.

Suelen considerarte bastante infantil, pero de repente se te cruza el cable y quizá acabas medio en pelotas en una playa de vete tu a saber dónde. Te apuntas a todos los planes, por absurdos que parezcan, te da igual si tienes que hacer patinaje sobre hielo, conducción por terrenos extraños, todo tipo de deportes, o como si te mandan a nadar entre calamares. Tú a tope con todo. Y si de paso te hacen una tarta, mejor.

Tú lo único que quieres es meterte en la bañera durante horas y descansar, pero nada, siempre tiene que aparecer algo o alguien que venga a meterte en líos. Luego te dicen que por qué siempre estás protestando, gruñendo y que te gusta quejarte de todo, pero la culpa es de los demás. O eso crees. Tienes más motes que el cuñado de Chiquito de la Calzada.