Icono del sitio Todas Gamers

Los juegos gacha arruinaron mi vida

Se puede afirmar que un amplio espectro de personas tiene cierta predilección por coleccionar cosas. Cajas de videojuegos, cómics, blu-rays de cine, claves de Steam, memes… Ya sea por tener un hábito o incluso padecer una obsesión por coleccionar, completar una colección de algo que nos guste puede resultar por alguna razón plenamente satisfactorio. Y esto hace de los juegos gacha algo peligroso.

Gashapon en Yodobashi Camera, Shinjuku. Por DocChewbacca.

¿Y a qué nos referimos con gacha? En resumen, gachapon o gashapon es un término japonés usado para referirnos a una bola de plástico con regalo sorpresa. Cada máquina gacha suele ser de una serie/videojuego distinta y te incita a sacar más de una bola para poder terminar la colección de figuras que se prefiera, puesto que lo que te toca es, obviamente, aleatorio. Son muy populares allí y las hemos podido ver en salones del manga, tiendas de cómics o incluso en chiringuitos de playa y áreas de servicio (aunque en estos dos últimos son un conglomerado de juguetes que suelen limitar la frustración a que siempre toque un globo gigante).

La afición por “acumular objetos” es tan antigua como las personas. Es casi una actividad cotidiana. Muchos han sido los que han intentado explicar esta afición, a describir el perfil del coleccionista, a través del psicoanálisis, indagando incluso su relación con un trastorno obsesivo compulsivo. Este documento revisa muy bien el tema. Esa satisfacción por completarlo todo o, en el caso de videojuegos, por obtener todo un conjunto de cosas ya que nos premian con más objetos, títulos, logros… es lo que hace que nos enganchemos y sigamos jugando.

Los videojuegos gacha son un modelo para móviles, free to play con micropagos o  microtransacciones muy populares en Japón que poco a poco se abren camino en el resto del mundo, que comparten mecánica con estas populares máquinas. Títulos como Fire Emblem Heroes, Love Live! School Idol Festival, DigimonLinks, Dragon Ball Z Dokkan Battle, Final Fantasy: Brave Exvius… son ejemplos de que los videojuegos gacha cada vez son más, cada uno con sus particularidades y sus mecánicas para potenciar los micropagos. En general, son juegos que tienen una divisa que se adquiere de limitadas formas: o bien lentamente en el tiempo con misiones diarias o bien con micropagos. Esta divisa se usa como las monedas  de 1€ en los gacha: la utilizas en eventos que sobre todo son de tiempo limitado para conseguir una carta, ficha, héroe, lo que sea, con ciertos rasgos especiales, únicos, más potentes de lo normal o simplemente con mejoras estéticas. Es así como empieza El  Problema.

Hasta en Animal Crossing: Pocket Camp saben lo que hay

Con esta divisa tan especial es como se dispara el negocio y con ello la adicción. Son muchas las maneras que tienen los desarrolladores de potenciar esto. Repetimos, son juegos free to play con microtransacciones. Aunque hay  una cantidad importante de jugadores llamados “whales” (ballenas), cuya inversión en estos juegos es bastante alta (superior a 100€), se puede elegir entre pagar o no. Al no ser un pago necesario, las inversiones de estas whales compensa que haya jugadores que no realicen ni un solo pago, manteniendo cierto equilibrio en los beneficios, muy jugoso para los desarrolladores del juego.

Puedes esperar un mes hasta conseguir un buen montón de esa divisa o puedes pagar alrededor de 20€ para acelerar el proceso… ¡Y cómo no hacerlo! Ese personaje que tanto te gusta ha salido como premio y necesitas 50 piedras para intentar conseguirlo, ¿cómo vas a esperar un mes para conseguir las piedras si el evento donde puedes obtener al personaje acaba la semana que viene? Es este pensamiento el que se retroalimenta en tu cerebro hasta provocar una adicción y cuando te quieres dar cuenta llevas dos años farmeando misiones en un juego de móvil gratis en el que ya has invertido el precio de tu último juego de PlayStation 4. La necesidad de querer conseguirlos todos, o al menos los favoritos, y el hecho de que solo sean accesibles durante un tiempo limitado, alimentan las ganas de jugar diariamente sin perder ningún evento o misión diaria, calculando las horas a las que hay que entrar en el juego para no echar a perder nada.

Esto uno de los eventos gacha, solo disponible durante unos días. Truco: juega en japonés, no sabrás cuándo hay ofertas en los micropagos

¿Se puede considerar una apuesta? Por mucho que pagues por esta divisa y la uses, nada te garantiza que consigas eso que andas buscando, ya que el resultado de los pulls, rolls, capturas o invocaciones (cada juego tiene su propia denominación) es aleatorio. Lo único que podremos averiguar son las probabilidades de que las unidades que buscamos  salgan… pero por supuesto serán porcentajes de risa. Qué te esperabas. El factor suerte (algo que, personalmente, nunca está de mi lado, años gastando dinero en cosas con drop aleatorio me avalan), tan determinante, solamente es un propulsor hacia la desesperación y frustración absoluta.

Ya hay gente que de por sí señala el problema de adicción en los mismos videojuegos, por lo que un juego como cualquiera de los gachas puede generar perfectamente ludopatía. Este factor de azar y de obsesionarse con conseguir aquello que queremos puede derivar en un desembolso importante de dinero. En Eurogamer hablaron de las famosas cajas de loot, que consigues en juegos como Overwatch y que por desgracia tienen cierto parecido a todas estas mecánicas gacha. Muchos juegos con microtransacciones se basan en ello para aumentar considerablemente sus ingresos (por ejemplo, en el MMO Guild Wars 2 tenemos las llaves de león negro). En nuestro caso, en los juegos gacha, es cuestión de tiempo que se vea con los mismos ojos con los que se ve una máquina tragaperras. Al menos, aquí tenéis mi testimonio: son un problema si no se controla.

Es por ello que entra en escena la responsabilidad del jugador, con ciertas cosas a tener en cuenta para evitar que se convierta en grave y no caer en los mismos errores que los ludópatas:

Y recuerda, no todo es tan terrible, pero si vas a jugar a un juego gacha y nunca lo has hecho, juega con expectativas realistas y de manera responsable. Pon límites. No seas otro cuento de terror que añadir a la historia.

 

Salir de la versión móvil