¿Cuál de los dioses del Inframundo de Hades serías?

Eres la realeza del lugar, y te gusta mucho tener las cosas bajo control. Además eres también bastante observadora y un poco cotilla, y no te gusta que la gente intente darte gato por liebre. Eres bastante estricta con todo y te gusta que la gente siga las normas y ritmo que marcas.

Eres un poco la figura protectora de tu grupo, y sueles vigilar de cerca a todos tus retoños para evitar que se metan en problemas. Eres una persona cariñosa pero firme, que siempre hace sitio para una persona más bajo su ala protectora y no dudas a la hora de defender a tus pequeños.

El epítome de la rebeldía y un poco de ese espíritu adolescente de “déjame hacer lo que quiera”. Sueles ser una persona muy rebelde, a la que no le gusta seguir las reglas y te lo pasas bien haciendo de rabiar a quiénes te las imponen. Pero a pesar de eso, eres una persona fiel, y buena compañera.

Eres una persona de bastante pocas palabras, y sueles terminar las conversaciones con monosílabos o frases que sentencian. A pesar de ser reservada, eres también muy buena buscando gangas y ofertas, y la gente acude a ti para buscar tu sabiduría a la hora de manejar los dineros.

Eres una persona bastante misteriosa y tienes una capacidad asombrosa para recordar y aprender datos, y tus amigues te consideran una fuente importante de conocimiento. Eres de esas personas que ya conocía algunas cosas antes de que fueran guays, y te gusta tirar a tus pozos a la gente que te rodea.

Todavía no has superado tu etapa de emokid y sigues vistiendo de negro, llevando flequillo y escuchando a My Chemical Romance. Aunque puedas parecer una persona dura, a veces sale tu lado blandito, y te gusta divertirte con tus amigues. También sueles ser bastante tranquila.

Te gusta mucho dormir y lo llevas por bandera; de hecho estás intentando instaurar en tu grupo de amigues quedar para echarse la siesta. A pesar de tu personalidad vaga y somnolienta, tienes un don para hacer el chiste correcto en el momento que corresponde, algo que la gente a tu alrededor valora.

Has hecho de la soledad y el retiro tus mejores amigas, y la ira y la rabia son tus dos confidentes más cercanas. No te gusta que te toquen las narices y sacas las garras en el momento en el que empiezan a hacerlo. La gente se toma bastante en serio tus amenazas porque saben que las cumples, y te tienen bastante respeto.

Te suelen definir como una persona complicada y con la que es difícil conectar, y tu reputación te precede en esos términos. La gente impulsiva te cae mal de entrada porque sueles ser ordenada, fría y calculadora. Tu forma de ser te hace tener pocos amigos, pero muy cercanos y leales.

Odias las injusticias y defiendes activamente a la gente que las sufre, incluso llegando a poner tu seguridad y vida por delante. La gente te teme porque tienes unos ideales muy firmes y seguros, que sabes defender perfectamente, aunque no seas la oradora perfecta.