pspspspspspspspsps
Análisis de Stray

02/08/2022 | Aonia Midnight | 2 comentarios
¿Eres más de perros o de gatos? Hay gente que lo tiene clarísimo, pero no es mi caso. Cuando era pequeña, como tenía dos perros, respondía prácticamente sin pestañear. Era obvio. Lo que conocía. Con el paso del tiempo, la cosa ha cambiado. He tenido muchos (y muy variados) animales en casa. He tenido el placer de conocer y acariciar a los de las personas de mi entorno. Las anécdotas sobre mascotas son de mis favoritas durante una conversación. Y las fotos y vídeos de animales siendo extremadamente graciosos o adorables me alegran el día. Es más, ni siquiera tienen que estar haciendo nada, su mera existencia me parece suficiente. Así pues, cuando Annapurna anunció Stray, no podía menos que sumarme al tren del hype generado por el gatete cyberpunk.
Stray es un juego de aventuras en tercera persona en el que encarnaremos a un felino pelirrojo. Un simulador de gato que no pretende revolucionar el sector ni dejarnos un vacío existencial al terminarlo. Ni siquiera pretende lanzar un mensaje o que saquemos una lectura sesuda sobre nada en concreto. Se trata de un juego que se ha vendido como adorable desde el primer momento y que ha llegado siendo exactamente lo que promete.
La historia comienza introduciéndonos a la pequeña colonia de gatos de la que nuestro protagonista forma parte. Así, empezaremos a dar nuestros primeros pasos —y a quemar el botón de capturar pantalla— mientras exploramos el entorno y nos hacemos a los controles. Antes de que nos demos cuenta, nos habremos separado del grupo e iniciaremos la aventura. ¿Nuestro objetivo? Volver a casa. Para lo que deberemos salir de la ciberciudad en la que hemos caído.
Este lugar subterráneo se encuentra habitado casi exclusivamente por robots que actúan como humanos. Y digo “casi” porque, en determinados momentos, nos cruzaremos con unos seres que parecen salidos del mismísimo averno. Estas pequeñas criaturas, con apariencia de rata blanda y sin pelo, están programadas para comer cualquier material o cosa. Es decir, en cuanto noten nuestra presencia, nos perseguirán de forma voraz.
En caso de que logren alcanzarnos, podremos intentar quitárnoslas de encima; pero si no somos veloces, sus mordiscos serán letales. Así pues, aunque encontraremos la forma de defendernos, lo ideal será no acercarse demasiado. Por suerte, Stray no es un juego complicado y, aunque no cuente con selector de dificultad, no nos costará desenvolvernos y avanzar.
De hecho, se trata de un título que nos guía durante la aventura. Podremos explorar tanto como queramos, pero el camino está bastante marcado, y es difícil perderse. Asimismo, cuenta con algunas pequeñas misiones secundarias totalmente optativas, pero que harán que recorrer cada rincón de los escenarios vaya más allá de lo visual.
Y es que Stray es gráficamente espectacular y va acompañado de un apartado sonoro que no se queda atrás, pero que, quizás, pasa más desapercibido. Dejando a un lado el modelo del gato, que de por sí es cuquísimo, la verdad es que los escenarios por los que nos movemos son increíbles. Recorreremos una ciudad subterránea en la que conviven el abandono y los robots que se comportan como seres humanos. Ofreciendo como resultado un entorno vivo, pero algo desolador.
Además, gracias a nuestro felino protagonista, alcanzaremos lugares a los que no resultaría posible llegar con otro tipo de personaje. A ello le sumaremos el placer de hacer cosas de gato, bien porque la historia lo pide o bien porque nos apetece. De este modo, podremos echarnos siestas eternas, rascar diferentes superficies, jugar con la gravedad, e incluso hacer que más de un personaje se tropiece. Y, por supuesto, también podremos emitir maullidos y frotarnos contra diferentes robots. Todo un mundo de acciones gatunas.
Durante nuestra aventura, nos acompañará B-12, un pequeño dron volador que nos hará de traductor, fuente de información y guía. No escucharemos diálogos de ningún tipo, reduciéndose todo a texto. Por suerte, Stray se encuentra disponible en numerosos idiomas, entre ellos el nuestro.
Cabe decir que no es un juego largo. De hecho, salvo que nos dediquemos a explorar en busca de coleccionables, misiones secundarias, o quemar el botón de capturar pantalla, se trata de un título que bien se podría completar en una sesión o dos. Aunque esta corta duración, sumada a ciertos logros, invita a rejugarlo. Además, cuenta con un selector de capítulos en el que se indica si hemos obtenido los recuerdos disponibles en cada sección, lo cual siempre es de agradecer. Por contra, no disponemos de la opción de saltar cinemáticas, haciendo que repetir determinadas secuencias resulte ligeramente pesado.
Stray es un juego que cumple con lo que promete de forma satisfactoria. Nos ofrece la posibilidad de encarnar a un gato callejero en un mundo subterráneo, iluminado por luces de neón y lleno de rincones que explorar y robots que conocer. Con una historia que no pretende ser innovadora ni revolucionaria, sino un trámite para superar la barrera del mero simulador de felino. Un título cuyo único fin es ofrecernos una trama lo suficientemente interesante como para mantener nuestra curiosidad y atención, mientras hacemos moñerías con un gato. Sin duda, un viaje que merece la pena experimentar.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie
Me ha encantado, la verdad. Es un juego muy chill y que te anima a explorar sin cogerte de la manita con flechas luminosas o puntos brillantes en un mapa. Yo creo que la historia tiene su vueltita para que imagines porqué ha pasado lo que ha pasado ahí y dejar un mensajillo sin querer enfangar mucho. Sinceramente, espero que hagan otro (llámalo 2, llámalo como quieras) porque explorar esos escenarios tan tranquilamente y con la agilidad del personaje ha sido de las mejores experiencias de este año. Y espero que te toque analizarlo a tí también <3
¡Gracias! La verdad es que merece la pena cada minuto invertido recorriendo los escenarios y, sí, ojalá una segunda parte, DLC, oportunidad o whatever para hacer lo mismo, jaja ^_^