Mass Effect: Andromeda
10 motivos por los que Mass Effect: Andromeda es excelente

02/07/2017 | tenienteross | 9 comentarios
¡AVISO! Aunque no hay spoilers gordos en el texto, sí hay cosas que se pueden considerar menores y algunas imágenes muestran escenas del juego que se pueden considerar spoiler.
Hace poco salieron a la luz dos artículos en Kotaku que han puesto todas las alarmas respecto al futuro de Mass Effect como saga. En el primero, se hablaba del cambio masivo de personal de BioWare Montreal a otros proyectos; lo que conlleva que el estudio se ha quedado con el mínimo de gente para seguir manteniendo Andromeda y poco más. Semanas más tarde, el mismo periodista firmaba otro artículo en el que hablaba del desarrollo del juego y la imagen que pintaba era de todo menos bonita.
Por hacer un resumen breve: a pesar de que el juego llevaba aproximadamente entre cuatro y cinco años de desarrollo, parece que el grueso del mismo se ha hecho en tan solo 18 meses debido a un cambio importante de diseño y malentendidos entre el equipo creativo. Estaba claro que Andromeda se lanzó con bugs y una falta de pulido en general, que por suerte ya se ha solucionado en los aspectos más graves con sucesivos parches. Sin embargo, el daño estaba hecho.
Salvo que hayáis vivido en un retiro absoluto de internet, redes sociales y demás, la tormenta de (si me permitís la expresión) mierda que estalló desde el momento que el juego llegó a manos del público se ha convertido en un huracán. Básicamente, poner de vuelta y media al juego parece que se ha convertido en la última moda dentro del mundillo videojueguil. Un año le tocó a Unity, otro a No Man’s Sky, y esta vez le ha vuelto a tocar a Mass Effect, después de la debacle del final de la tercera entrega.

Cuando alguien te habla de las animaciones faciales de Andromeda.
Esta es una tendencia que, tristemente, veo cada vez más en alza en esta afición. Con esto no quiero decir que algunas de las quejas que se han dirigido a estos juegos, y en concreto al que nos toca, no sean válidas. En absoluto. Andromeda ha tenido problemas, sobre todo en lo técnico; pero también tengo claro que existe un sector que le tenía muchas, muchas ganas a la compañía y han aprovechado la ocasión para ridiculizar cualquier aspecto del juego hasta el bochorno y hacer sangre de cosas que, en otros juegos, se pasan más por alto.
¿Que nos queda? Pues que a un juego más que decente (ahora aún más, sabiendo las condiciones en las que se hizo y el mérito que eso conlleva) ha sido eclipsado por la negatividad inflada gracias el efecto «loro» que tiene este mundillo a veces. Porque, aunque parezca una locura, ¡Mass Effect: Andromeda tiene cosas buenas! De hecho, ¡el juego está muy bien!
Si os habéis recuperado ya de la impresión, me gustaría compartir con todo el mundo motivos que, en mi opinión, hacen que Andromeda sea un juego excelente y digno de vuestra atención.
1. Es un juego bonito y espectacular hasta rabiar

The lone and level sands stretch far away.
Si hay un punto en el que creo que podemos estar de acuerdo todo el mundo es que Mass Effect: Andromeda se ve impresionante. La escala de los escenarios, la variedad de los paisajes, las diferentes arquitecturas, todo resalta con una paleta de colores y efectos de luz increíbles que, además, da personalidad y encanto a cada uno de los lugares por los que viajamos. Algo muy importante, teniendo en cuenta que pasamos bastante tiempo por cada planeta o zona.
No solo eso, hay áreas que además juegan con la gravedad con un efecto impresionante (y aquí quiero destacar el trabajo del equipo de sonido, que hace que te sumerjas del todo, especialmente en los niveles donde estás en el espacio).
Tenemos las dunas y el cielo azul nítido de Elaaden, la aurora boreal de Voeld, la puesta de sol en las montañas de Kadara, la arquitectura angulosa de los relictos. Y hasta aquí puedo decir para evitar meter más spoilers de los necesarios.
Mass Effect: Andromeda te empapa de ese sense of wonder que una historia de ciencia ficción como esta debería tener; y, por suerte, lo explota de forma magistral.
2. Tu tripulación, o tu nueva familia espacial

«Toda la tierra que baña la luz es nuestro reino.» «Que te calles, Ryder.»
BioWare siempre destaca por el abanico de personajes que nos presenta y no exagero al decir que muchas y muchos nos emocionamos con las relaciones que estableces con dichos personajes; ya sean desde la amistad, hasta los romances e incluso odio profundo. En Andromeda no es una excepción y volvemos a tener un elenco variado para todos los gustos. Son personajes con diferentes motivaciones y personalidades, con un aire más joven y en un entorno más desentendido que en la Normandía. Se nota que BioWare ha mimado este apartado porque, con la excepción de Inquisition, no recuerdo otro título donde tengamos tanto contenido en cuanto a diálogos o misiones con compañeros y tripulación.
Pero más allá de las interacciones que tengan con Ryder, una cosa que me ha encantado especialmente de Andromeda es cómo consigue crear lazos entre tu tripulación. A veces es casi igual de interesante ver cómo de bien o mal se llevan entre ellos que cómo sea tu relación con cada personaje. Y esto es gran medida lo consigue Andromeda gracias a la ingente cantidad de banter que hay entre ellos.
Tanto en la Tempest como en el Nomad, son pocas las veces que he estado paseando sin que en algún momento me topase con una conversación entre ellos. Mucho más incluso que cuando exploraba en Dragon Age: Inquisition. Es parecido a lo que ya encontramos en Mass Effect 3, pero multiplicado por mil. Creo que una de las cosas más interesantes es aprender detalles y ver el desarrollo de ciertos personajes a través de su relación con el resto del equipo, y de eso en Andromeda hay a capazos.
(Además, los personajes tienen su propio foro de mensajes donde interactúan y te puedes poner al día de sus cosas, como que Kallo ve culebrones. Este es el tipo de contenido que vale la pena.)
3. Es una sitcom espacial en el mejor sentido de la expresión
Si le preguntas al fan medio de Mass Effect cuál es su DLC favorito de la saga, es muy probable que las opiniones sean variadas. Muchas dirán Lair of the Shadow Broker, otras que Leviathan. Pero, sin tener pruebas empíricas, me apuesto mi peluche de un volus a que el consenso general es que Citadel es la hostia. Y mira que nos sablearon, pero es de ese dinero que hemos soltado con gusto.
¿Por qué? Porque era divertido hasta rabiar, sin complejos y sin filtros. Por unas horas, Mass Effect dejaba de lado el tono oscuro que con ME3 había alcanzado su punto álgido, algo comprensible ante la inminente destrucción de toda la vida en la Vía Láctea tal y como la conocíamos.
Mass Effect: Andromeda adopta ese tono y lo hace suyo, convirtiéndolo en una seña de identidad de esta nueva familia espacial. Aquí encontraremos problemas y momentos duros; pero hemos venido a Andromeda con unas motivaciones diferentes y la sensación es siempre más ligera, más inclinada hacia el lado de la esperanza y la aventura que del simple hecho de sobrevivir con la muerte inminente acechando en los talones.
Y esto abre la puerta al cachondeo absoluto. Creo que es un acierto por parte de BioWare haber adoptado este tono más positivo y descarado, porque a) nos ayuda a distanciarlo de la trilogía original y b) es pura y llanamente diversión sin tapujos.
Sé que a mucha gente esto es uno de los puntos que no les han convencido y entiendo que es una cuestión de gustos. Pero, en ningún caso, creo que sea un error por parte de BioWare haber adoptado para esta entrega este nuevo tono y enfoque.
4. Ryder, tu rompecorazones espacial
Sin entrar en demasiados spoilers, hay una parte en una de las misiones principales donde las cosas no salen como estaba previsto (eso sí que es inesperado), y mi Sara Ryder dejó escapar una retahíla muy frustrada de quejas que se reducía a: “Tengo una suerte de mierda, por qué me pasa esto a mí, vaya mierda todo macho”. Vamos, profesionalidad cero.
Entonces, Vetra, que estaba conmigo en el equipo, soltó un muy oportuno: “¡Concéntrate, Ryder!”.
Creo que este intercambio ilustra a la perfección lo que, para mí, hace que Ryder sea especial y lo que ha hecho que me encariñe con ella (y él) de una forma que no esperaba.
Ryder (cualquiera de los dos) son un soplo de aire fresco. Son unos yogurines con ganas de aventuras (un detalle genial es que cada hermano tiene su propio trasfondo y peculiaridades), pero que no estaban ni por asomo preparados para la que les ha caído. Esto suele ser el caso de la mayoría de personajes de BioWare; con la excepción de Shepard, que ella ya era una badass antes de empezar.
Pero incluso si lo comparamos con, por ejemplo, los Inquisidores o Inquisidoras o Guardas de Dragon Age, creo que Ryder gana una naturalidad y cercanía que no veía desde Hawke en Dragon Age 2. Los Inquisidores o Guardas son héroes por accidente también; pero parecen hacerse con el rol relativamente rápido.
Ryder parece más falible, bromea cuando no debe, dice palabrotas, se ríe, mete la pata, falla miserablemente cuando intenta hacer como que es la capitana o capitán de la Tempest y su tripulación la deja con la palabra en la boca.
Me gusta Ryder porque incluso en sus momentos de lucirse, nunca despide el aire de típico héroe o heroína por encima del resto. Ryder mantiene un tono más juvenil, más descarado y gamberro.
Es cierto que, si eres una jugadora que busca rolear más, quizá Ryder sea un personaje demasiado definido. Pero en lo personal yo disfruto más de este tipo de protagonistas, y me da una sensación de cercanía y cariño con Ryder que, por ejemplo, echaba en falta en otros PCs de BioWare (como las Inquisidoras de DAI, aunque las quiero mucho).
5. El combate es LA-LE-CHE
De verdad de la buena. Aunque BioWare pulió la fórmula de shooter en tercera persona con poderes en las segunda y tercera entregas, la verdad es que Andromeda se lleva aquí el premio gordo porque tiene, sin lugar a dudas, el mejor combate de la saga.
Es rápido, es ágil y DIVERTIDO (ya veis que repito mucho esta palabra, pero es que la experiencia Andromeda es así). Tenemos además el nuevo sistema de combo, que da mucho juego e invita a probar combinaciones de poderes. Aunque el tema de los perfiles no llega a ser necesario, tampoco molesta; y la posibilidad de mezclar clases, unido al jet pack, hace que los combates de este juego sean frenéticos y una gozada.
Además, vuelve el Carga y Nova.
*drops mic*
6. Los asuntos coloniales en Andrómeda
Cuando creas el primer asentamiento, pensé: “Bueno, este lo han hecho muy trabajado y completo porque es parte de una misión principal”. Es cierto que el resto de asentamientos que creas no vienen rodeados de unas misiones tan detalladas como la primera aventura en Eos, pero el proceso de crear dicho de asentamiento podría haberse reducido a activar monolitos, limpiar la cámara relicta en cuestión y trabajo hecho.
Por suerte, no es el caso. De hecho, solo uno de los planetas tiene un planteamiento así de básico. El resto requieren por nuestra parte que completemos ciertas misiones relacionadas con dichos mundos, y gracias a eso descubrimos más sobre la situación de los krogan en Elaaden o sobre los angara en Havarl, por ejemplo.
Como detalle extra: la creación de estos asentamientos nunca deja entrever unas intenciones colonizadoras por detrás, y BioWare ha conseguido mantener alejado ese aspecto, que muchos temían sería el talón de Aquiles de la propuesta.
7. La familia, divino tesoro

«Sara, ¿estás dormida?» «Ahora ya no.»
Una de las cosas que más llamaron mi atención desde que BioWare comenzó a lanzar pequeñas pistas sobre el juego fue el hecho de que, no importaba qué personaje eligieras al comienzo, tanto el femenino como masculino coexistían en el mismo universo… ¡porque eran mellizos! Esto me hizo muchísima ilusión, en parte quizá porque venía fresca de la experiencia de Assassin’s Creed Syndicate, cuyo pilar es justamente la relación entre los hermanos protagonistas.
Debido al tipo de juego que iba a ser Andromeda, no esperaba algo similar; pero el concepto en sí ya me fascinaba. No solo eso, la familia en general resulta ser un tema importante en Andromeda porque no tenemos dos protagonistas que son convenientemente huérfanos. Alec Ryder está presente al principio, y luego en espíritu; y Ellen Ryder es una constante en muchas conversaciones.
Todo esto se acentúa con la aparición de una misión muy específica que aborda los secretos de Alec Ryder y, por ende, de la familia Ryder. No quiero entrar en spoilers, pero cualquiera que la haya completado entenderá por qué es una de las mejores secundarias (prácticamente obligatoria) de todo el juego.
El encanto de esta misión, además, no solo reside en la familia Ryder en sí; sino en ciertos secretos y eventos y personajes que la rodean. Solo diré: si lo que buscáis son conexiones con la trilogía original, ya estáis tardando en hacerla.
8. Fuera los silencios incómodos mientras exploras
Dragon Age: Inquisition es uno de mis juegos favoritos del mundo mundial. Punto. Pero una de las mayores pegas que le encontraba era que, si bien las zonas para explorar escondían muchos secretos y detalles interesantes, los paseos se podían hacer muy largos. No solo eso, había demasiado silencio (incluso sin el bug famoso que limitaba el banter entre compañeros).
Al saber que Andromeda tendría un enfoque similar, mi mayor miedo era este último punto. Como nos moveríamos con el nuevo Mako, renombrado Nomad ahora, daba por hecho que las distancias no se harían tan pesadas (y así ha sido); pero temía volver a esos silencios sepulcrales mientras recorres paisajes maravillosos.
Por suerte, aquí me equivoqué; y es que el banter entre los compañeros de la Tempest es muy abundante mientras exploras. No solo hablan entre ellos, sino que muchas veces interactúan con Ryder o hacen comentarios respecto al entorno. Como esa vez en Eos que Liam cita Ozymandias de Shelley mientras recorres las dunas del planeta, o esa otra vez que Peebee decide que es un buen momento para jugar al “Veo veo”.
Más allá de los compañeros, los diferentes planetas que recorremos en Andromeda esconden pequeñas sorpresas y, sobre todo, parecen lugares llenos de vida. No solo por la cantidad de NPC que hay (y que hablan activamente) en zonas más pobladas, sino por cosas que encuentras en áreas más aisladas. Recuerdo un momento en Kadara en el que de repente me detuve al escuchar por radio a una angara; bajé y me acerqué a ella pensando que sería el típico NPC con una misión. No fue el caso: simplemente era una mujer que había decidido ir por su cuenta con otros angara, lejos de las guerras de bandas y de poder de Kadara, y podías conversar con ella y descubrir un poco de su vida y cómo había acabado allí.
Y ya está: no te pedía nada, no había una tarea tediosa detrás de ese encuentro. Era una pizca de historia que nos ayudaba a dar más perspectiva a lo que sucede en Kadara.
9. Los angara, o tus nuevos vecinos espaciales

Así es como se gestiona el primer contacto.
Una de las quejas más recurrentes y comprensibles que he encontrado sobre Andromeda es la falta de variedad entre las razas alienígenas que vienen de la Vía Láctea. Es comprensible, ya que cuando nos aventuramos en el primer Mass Effect teníamos toda una civilización galáctica llena de todo tipo de razas, con sus curiosidades y peculiaridades. Sin embargo, en Andromeda solo tenemos a humanos, turianos, asari, salarianos y krogan.
La otra queja es que en Andromeda hay solo dos razas: los kett y los angara. Aquí es donde quiero romper una lanza a favor de BioWare. Para empezar, no partimos del mismo punto que en el primer Mass Effect: en Andromeda solo recorremos un cúmulo de la galaxia (que no sabemos si tiene una civilización galáctica similar a la Vía Láctea). Por ejemplo, en la trilogía original teníamos el cúmulo local, dentro del cual hay muchos sistemas (como el sistema Sol, que es el nuestro). Es decir, lo raro habría sido que nos encontráramos diez razas diferentes de aliens en único cúmulo.
Además de la explicación lógica, creo que esto les ha dado la oportunidad para desarrollar más a nuestros nuevos amigos: los angara. Los kett, en tanto que son el enemigo, tienen un desarrollo también particular; pero, sin duda alguna, han puesto toda la carne en el asador con los angara. Es muy posible que sepamos más detalles sobre la cultura angara que de los volus o los drell, y esto es en parte gracias a que el juego no ha intentado lanzarnos a la palestra con demasiadas nuevas razas.
Al reducir el espectro, si bien perdemos en variedad, ganamos en calidad; porque realmente conocemos a los angara más que a otras razas ya existentes del universo de Andromeda, y se nota que este es un apartado en el que han puesto mucho mimo. Lo que más me ha gustado es que lo han enfocado de forma similar al método que emplean con elfos, enanos o qunari en la saga Dragon Age, y gracias a documentos y no solo el códice podemos aprender muchísimo de esta nueva especie, que ha venido para quedarse.
10. Andrómeda quiere ser un hogar para todo el mundo

Girls just wanna get the Nexus working again.
Como ya comentaba al principio, BioWare ha patinado en ciertos aspectos del juego: las opciones de romance homosexual para Scott o el desafortunado diálogo con Hainly Abrams (ahora ya medio arreglado). Aunque ahora ya se han solventado con el último parche, son dos detalles que empañan lo que podría haber sido una experiencia más redonda, como ya lo fue Dragon Age: Inquisition. Sin embargo, a pesar de estos problemas, el universo de Andromeda está lleno de detalles menores y mayores que ayudan a dar forma a un experiencia más inclusiva para casi todo tipo de jugador.
Mientras paseamos por la Nexus, o damos una vuelta en sitios tan dispares como Prodromos o Kadara Port, encontraremos gente de color por todas partes. El universo de Andromeda, al igual que ya lo era en gran medida el de la trilogía original, se caracteriza por no ser una gran colada de ropa blanquísima.
No solo eso, conforme andamos por cualquier asentamiento y escuchamos a los numerosos NPC hablar, nos daremos cuenta de que hay familias y personas de todo tipo. En Prodromos oiremos a una mujer conversando con un amigo acerca de las dudas que le han surgido sobre si ella y su mujer están preparadas para ser madres. En Aya podremos leer un comunicado sobre la unión de dos familias a través del casamiento de sus hijos (en masculino en inglés). También tenemos la historia de cierto personaje secundario que no mencionaré porque es spoiler grande, pero que deja clara una relación entre dos hombres.
Finalmente, podemos ver mujeres por todas partes y ejerciendo todo tipo de roles. Para empezar, la iniciativa está dirigida a medias por dos mujeres: Foster Addison y Nakmor Kesh. Inicialmente eran más, puesto que la directora habría sido Jien Garson (la misma fundadora de la Iniciativa) y Sloane Kelly, la directora de seguridad, que en el juego encontramos como cabecilla de Kadara. Si nos vamos a los angara, el peso político lo ejercen tanto Paraan Shie como gobernadora de Aya y, finalmente, Moshae Sjefa, una ídolo entre los angara, encumbrada por su sabiduría y fortaleza.
Aún me dejo pequeños detalles en el tintero; pero antes de cerrar este artículo eterno quiero mencionar dos casos claros que ejemplifican lo que comentaba de pasármelo en grande como una cría mientras jugaba a Andromeda. Me refiero a la misión de la “noche de pelis”, que Liam nos ofrece al comienzo del juego (y que tardaremos en desbloquear porque esta gente no sabe planear cosas sencillas), y en la misma misión de lealtad de Liam, “All In”. Ya solo por disfrutar de estas dos misiones, creedme, Andromeda vale vuestro tiempo y dinero.
Mi consejo: si habéis sido fans de la saga, si os gustan las aventuras espaciales o, en general, los juegos de BioWare, olvidaos de todo lo que habéis oído y dadle una oportunidad. Hay todo un universo un universo por descubrir.
Fan a tiempo completo. Loca de lo BioWare.
Etiquetas: bioware, EA, mass effect, Mass effect andromeda, pc, PS4, Xbox one
Yo lo estoy disfrutando mucho y suscribo 100% lo que has dicho aquí. Juego con Sara y su manía de quitarle hierro a todo y ser una negada para ligar me representa. Me río cada vez que atropello algo con el Nomad y grita «Bip boop» como si fuera una pirada.
Voy por Elaaden y la sensación de infinitud y libertad es grandiosa.
@Victor de Amo
¡Totalmente de acuerdo! Es una pirada absoluta y por eso hay que quererla. Elaaden creo que es uno de mis planetas preferidos justamente por eso 🙂
Hola! Me ha encantado este artículo, quizá porque pone sobre la mesa todo lo bueno que tiene MEA pero que mi decepción inicial no me dejó disfrutar. Por alguna razón, es un juego que no me ha llenado tanto como la trilogía anterior, quizá por el hype que tenía o quizá porque en el fondo esperaba algo que se relacionase más directamente con Shepard (aunque ya habían avisado por activa y por pasiva que no tendría nada que ver). Tengo pendiente rejugarlo cuando esté preparada para disfrutarlo al máximo, aunque me da un poco de miedo el que esté medio en el aire la continuación de la saga, ya que creo que hay muchas cosas que se dejan en el aire para una próxima entrega y no soporto que se dejen historias a medias.
Un saludo y genial artículo!
@ Sara
Entiendo que te sintieras así, y probablemente es lo que le pasó a mucha gente. Yo iba bastante concienciada de que era imposible compararlo con tres juegos, así intenté verlo en perspectiva con el 1 si acaso (y, en ese sentido, MEA me enganchó más de lo que en mi primera partida me enganchó ME1).
Si al final no continuasen, espero que al menos cosas como el resto de razas o el asunto del Benefactor se acaben resolviendo de alguna forma. Los misterios de Andrómeda en sí no me importaría que se quedaran como tal, pero esos dos puntos sí que me fastidiaría bastante que se quedaran en el aire 🙁
Yo de lo poco que he visto de Andromeda creo bastante acertado compararlo con ME1. ME1 también tenía mil problemas, las misiones con el mako eran un aburrimiento total, hacías una y ya habías hecho casi todas (y que se manejaba fatal, era un coche radiocontrol sin peso alguno), igual que las misiones contra Cerberus/piratas/lo que fuera, veías 3 bases y ya las habías visto todas. Y aún así me lo maratoneé en una semana…
ME:A es, conceptualmente, el DA2 de Mass Effect: el juego en el que descubrimos que en las Galaxias vive gente cuya vida no vive por y para le épica y la Misión.
@ Gaubett
¡Muy buena comparación! Y DA2 me encantó, así afianza más mi opinión de ambos juegos.
Es un juego hermoso. Una pena que la gente se deje llevar por comentarios mal intencionados, conozco personas que jugaron apenas una misión y lo dejaron Por que la gente en Internet decía lo malo que era, denle una oportunidad y verán lo maravilloso que es este juego
Mass Effect: Andromeda es uno de los juegos que más me ha gustado recientemente, comparable con The Witcher 3. Una gran lástima que lo hayan maltratado para que no tengan planes de hacer una secuela.