¿Qué esperamos de World of Warcraft: Shadowlands?

17/09/2020 | Alystrin | No hay comentarios
Pese a que los más críticos siguen diciendo que con cada expansión será la última, lo cierto es que World of Warcraft sigue vivo, siendo uno de los juegos insignia de Blizzard, junto con Diablo y Overwatch. Durante la pasada Gamescom se anunció la fecha de salida de la que será su octava expansión, Shadowlands, para el próximo 27 de octubre de este año, noticia acogida con gran alegría por sus jugadores, que tras dos años de Battle for Azeroth están exhaustos de un contenido que ya no da mucho más de sí.
Sin embargo, y a pesar del hype que genera la salida de esta expansión, no faltan los escépticos hacia la compañía. Es muy frecuente entre los jugadores más veteranos escuchar que cada vez es más fácil terminar contenido y obtener recompensas en el juego, aunque Blizzard intentó contentar a este tipo de consumidor con la salida en 2019 de World of Warcraft: Classic, gratuita para todo aquel con una suscripción activa, y que nos devuelve al contenido, mecánicas y niveles antiguos, con salida progresiva de mazmorras y raids como Templo de Ahn’Qiraj, disponible desde hace escasamente un mes.
Sin embargo, personalmente y como jugadora de retail (como se conoce al contenido “actual”) desde hace casi ocho años, sí puedo decir que existe otro sector de fans, entre los que me incluyo, que tiene unas expectativas moderadamente altas acerca de la expansión nueva. Por eso me he sentado con mi gorrito de escribir en TodasGamers, para que juntos busquemos qué cosas no tan obvias nos gustaría ver en uno de los MMORPG más conocidos del mundo. No voy a hablar de las zonas nuevas, cambios en clases, o contenido de la beta (para eso está Wowhead), sino de aspectos que me gustaría encontrarme en la nueva expansión.

Quo vadis, Brisaveloz?
- Una historia digna para la Horda. Pese a que Blizzard se declara imparcial, lo cierto es que desde siempre ha creado una dicotomía bastante clara Alianza buenos-Horda malos. La tasa de recambio de Jefe de Guerra (líder de la Horda) está más disparada que nuestra gana de acariciar perritos, con prácticamente un nuevo Jefe por expansión, en tanto que los líderes de la Alianza son bastante inamovibles y con notablemente menos claroscuros en su desarrollo como personajes (con la honrosa excepción de Cringrís). Además, tras las últimas decisiones de Sylvanas, todos somos un poco escépticos sobre hacia dónde avanzará su historia, si volverán a hacerla una villana como ya sucedió con Garrosh, o si tendremos un desarrollo de los acontecimientos que nos sorprenda. Lo cierto es que hay demasiadas incógnitas y mucho miedo a que, como me decían en el colegio, siempre que pase lo mismo ocurra igual.
- Nuevos personajes: Si hay algo en lo que está pecando World of Warcraft es en aprovechar la nostalgia. Pese a que sus historias están cerradas, seguimos viendo cómo reaparecen Illidan, Azshara, y muchos otros personajes que, pese a su carisma, ya poco más tienen que aportar en todo el lore. Shadowlands, al estar centrada en la vida después de la muerte, ya promete la reaparición de muchas figuras destacadas, con incluso muchas probabilidades de volver a ver a Varian Wrynn (de esto no me quejo), pero lo cierto es que comenzamos a notar la carencia de nuevos héroes y líderes que nos llenen el alma y hagan avanzar la historia. De momento, Blizzard está sacando periódicamente tráilers animados, comenzando con Uther y Drakka, como vienen haciendo desde Warlords of Draenor. Esperemos que en alguno de ellos sepamos algo más.
- Menos farmeo: Si algo me resultó particularmente horrible de Battle for Azeroth fue la inmensa cantidad de cosas que había que conseguir para tener a un personaje equipado decentemente. Primero los trails de azerita, luego las esencias, luego la capa del Príncipe Negro y la selección de los beneficios de corrupción… Incluso leyendo guías se hace particularmente difícil tener a tu personaje optimizado al 100%, por no hablar de poder jugar un personaje alternativo a nivel de raid. Es normal tener que hacer cosas extra para poder sacar todo el partido al juego, pero que sean tantísimas lo hace bastante pesado, por no hablar de los jugadores que vuelven al cabo de un tiempo y se encuentran con que tienen dedicarse a un farmeo interminable. Tan importante es no quedarse corto como no pasarse, Bliz.
- Menos tiempo final de contenido: A pesar de que prometieron lo contrario, lo cierto es que desde Mists of Pandaria pasa más de un año entre la salida de la última raid y la del nuevo contenido. Esto lleva a que, tras el paso de ciertos meses sin nada nuevo que hacer, muchos jugadores aparquen la suscripción hasta la siguiente expansión y el juego llegue a hacerse un poco monótono, tanto para jugadores casuales como el sector high-end. Personalmente, creo que reducir este año de espera unos pocos meses podría ser un gran acierto para la compañía.
- Representación LGTBI+: Quizá es una de las asignaturas pendientes de este juego. Si bien en Shadowlands puedes cambiar el género de tu personaje en las barberías interactuando con el primer personaje transgénero de todo el lore, se echa mucho de menos la presencia de personajes que no entren dentro del estándar heteronormativo. Aunque quién sabe, quizá nos llevemos alguna alegría a este respecto.

¿Resolverán Wrathion y Anduin su tensión sexual de una vez?
La expedición a las Tierras Sombrías es inminente, y en ella viajan muchas esperanzas de los millones de suscriptores de World of Warcraft. Después de los acontecimientos de Battle for Azeroth, estamos ansioses por ver qué nos depara el plan de Sylvanas y cuál será el destino de la Alianza y la Horda en este nuevo mundo. A pesar de todos los años de este juego, estoy segura de que a Blizzard todavía le quedan muchas sorpresas que darnos, aunque es imposible que todas satisfagan unas expectativas ya de por sí altas en un mundo con cada vez más competidores. A finales de septiembre (la fecha aún no ha sido anunciada) nos darán un pequeño adelanto en forma de preparche, pero la verdadera aventura comienza el 27 de octubre.
¡Nos vemos en Azeroth!
Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"
Etiquetas: Blizzard, Classic, expansión, MMORPG, novedades, retail, Shadowlands, world of warcraft