Análisis de Beasties – Monster Trainer Puzzle RPG

13/07/2022 | Meren Plath | No hay comentarios
Los juegos tipo conecta 3 y similares siempre me han gustado porque me dejan despejarme y hacer otras cosas mientras estoy con ellos. Puedo ponerme un podcast, una serie u otro producto cultural mientras junto tres fichas del mismo color. La premisa de Beasties es mezclar este género de puzles con exploración y coleccionar monstruos. Una propuesta con una muy buena idea pero que se queda a medio gas.
La historia nos lleva a un pequeño pueblo perdido; el gremio de los maestros de beasties —los monstruos— envía a nuestro protagonista, un chico joven, a ver qué ha ocurrido. A lo largo de unas cinco horas de gameplay, iremos explorando los alrededores del pueblo, llamados La Naturaleza. Aquí tendremos que capturar a los beasties, combatiendo contra ellos, mientras desentrañamos lo ocurrido con el maestro de estas criaturas. La historia sigue los caminos clásicos de otros juegos de captura de monstruos, como Pokémon, donde nuestro protagonista tendrá que ir desentrañando misterios mientras intenta convertirse en un experto en estas criaturas. Y hasta aquí la historia. Solo podremos hablar con el herrero, el mercader, la cocinera y la administradora de beasties del pueblo. Con el resto de personajes no podremos interactuar, con la excepción del experto en demoliciones y su hija, ya que forman parte de la trama principal.

Riley tiene la función de vigilar a las criaturas con las que establecemos conexión
La función de cada uno de los NPCs con los que podemos interactuar es simple: el herrero reparará el pico cuando se rompa, el mercader nos ofrece compra y venta de objetos, la cocinera ayudará a que nuestros monstruos estén llenos de energía para seguir peleando y la administradora de beasties permitirá intercambiar nuestro equipo y subirlos de nivel. Esto último se hace de una manera similar a la de los souls: en vez de ganar experiencia, usaremos lo que se llaman las piedras del amanecer para potenciar una característica, y eso hará que nuestro monstruo suba de nivel. Se puede mejorar el ataque, la defensa, los puntos de vida y la habilidad especial, pero no todo al mismo tiempo. Es importante saber cómo organizar el uso de estas piedras, porque son caras de comprar y necesitaremos 10 unidades de polvo de amanecer —que dejan caer los beasties al derrotarlos— para poder fabricar una. De esta manera, Beasties nos da la opción de saber cómo queremos jugar: si más ofensivo o más defensivo, lo que me ha resultado muy interesante.
En cuanto al gameplay, es bastante sencillo: deberemos explorar un bosque con distintas zonas que irán desbloqueándose según avancemos en la historia principal. De vez en cuando tendremos que romper unos minerales o unos troncos para poder pasar y, de paso, conseguir hierro o madera para dos misiones, pero no les daremos más uso. Nuestro pico nos lo repararán de manera gratuita en el herrero y la madera sólo nos la pedirá el experto en demoliciones para reparar un puente. No hay misiones secundarias marcadas por el juego, salvo intentar conseguir todos los monstruos en su rango más alto. En este sentido, Beasties se siente algo vacío, especialmente porque no podemos entrar en las casas ni hablar con nadie más que con los personajes predefinidos. El peso del juego recae especialmente en las batallas.
Precisamente donde brilla el título es en las peleas de monstruos con puzles tipo conecta 3. Cuando nos encontremos con una o más de las criaturas podremos luchar contra ellas, en un sistema parecido al de Pokémon. Por turnos, tanto el jugador como la máquina moverán las piezas del tablero para eliminar tres o más fichas del mismo color. Es importante resaltar que las fichas de colores representan las habilidades de cada beastie y las grises son las que nos dejan atacar de manera normal. Cada monstruo tiene una habilidad de un color distinto; según su grado de rareza (siendo el I el más común y IV el más raro) su contenedor de fichas tardará más o menos en llenarse, y podrá hacer más daño. Algunos de estos ataques son de área, otros solo atacan al primer monstruo que está combatiendo y otros eliminan las fichas para los ataques especiales de los monstruos rivales. Además, el sistema para que los monstruos vayan saliendo es igual al de cualquier otro juego de este tipo: se coloca en el orden deseado y en cuanto se debilite, saldrá el siguiente. Las habilidades especiales se pueden usar independientemente de la posición del monstruo en el equipo, lo cual puede ser determinante para ganar una pelea o para hacernos las cosas un poco más fáciles. Es un sistema bien diseñado, y que a veces ha resultado ser algo frustrante en los momentos en los que la suerte no acompañaba en el tablero.

El ataque que aparece es el que permite equitar las fichas de habilidad especial del enemigo
Cada monstruo, en combate, dispone de una barra de vida y otra de defensa. Una vez se agote esta última, podremos bajarle la de vida. Esto es útil porque podremos capturarlos usando lo que el juego denomina BeaCon, una especie de piedra que dejará que conectemos con el monstruo y se una a nuestro equipo. Estas BeaCon se usan y funcionan de manera similar a las pokéballs, y su sistema de almacenamiento al del PC de Bill. Cuanto más alto sea el grado de rareza, más complicado será capturarlo al primer intento. Podremos cambiar a nuestros beasties en el puesto de la administradora, así como subirlos de nivel en este sitio. Disponemos también de distintas comidas para que se puedan recuperar, pero no hay ningún objeto que haga que, una vez derrotados, puedan volver a luchar. Hay que ir al restaurante para que puedan recobrar salud, lo cual resulta un poco tedioso, especialmente si estás en uno de los puntos alejados del mapa. Tener algún punto de viaje rápido más habría estado bien, especialmente en las zonas más complicadas. Como punto extra de dificultad, sólo podemos acceder a estos ítems una vez terminado el combate; la mochila no está disponible durante los enfrentamientos. Como dicen los propios desarrolladores, el sistema de combate es fácil de aprender pero difícil de dominar. Se agradece que no sea un conecta 3 excesivamente fácil; los pequeños retos que nos ponen le añaden toques muy interesantes y nos obligan a prestar atención, porque en cualquier momento pueden cambiar las tornas del combate.
En el apartado gráfico, el juego destaca por el diseño de escenarios y por la originalidad de sus monstruos, dibujados de forma tradicional, así como el diseño de las gemas y piedras que vemos en las peleas. El diseño de personajes está bien, pero me sorprendió ver que estos se movían por el mapa con forma de fichas de tablero de mesa. Es decir, recorreremos los escenarios con personajes representados con bustos con peana, lo cual resulta bastante llamativo y no me terminó de convencer. El diseño de las cajas de texto está bien si jugamos con la consola en el dock y un poco cerca de la pantalla, pero cuando pasamos al modo portátil la cantidad de texto y su pequeño tamaño termina por abrumar, pudiendo obligarnos incluso a cerrar el juego para descansar la vista.

Hay algunas frases que son un poco difíciles de entender
Por último, Beasties se encuentra disponible en varios idiomas, aunque no parece haberse contratado a un equipo de traducción y ello, como cabe esperar, se ve reflejado en el resultado final. Así, encontramos frases mal construidas o difíciles de entender, traducciones automáticas, cambios de género a personajes femeninos y varias erratas en el texto. Un detalle que, sin duda, nubla la experiencia de juego y nos obliga, una vez más, a instar a las desarrolladoras a contratar y acreditar a profesionales para tan importante labor.
Beasties tiene potencial, pero se queda a medio gas en cosas importantes para el juego, como la historia, el uso de los materiales y construcción, y especialmente la interacción con el mundo. El título no se sentiría tan vacío si eliminaran mecánicas que no aportan nada especial, como los materiales. La parte de exploración y los combates conecta 3 está muy bien desarrollada y Beasties brillaría más si estuviera más centrado en esa parte. Es un título perfecto para que los peques de la casa se inicien en los videojuegos, ya que tiene todo lo necesario para que pasen un muy buen rato capturando monstruos y completando puzles.
Copia de prensa proporcionada por Meridiem Games.
be gay do crime take a nap. soy arándano de Animal Crossing. CEO de las Movidas Nucleares™, testeadora, presento el pugcast, doy mazo la chapa.
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