Análisis de Pentiment

Tengo que reconocer que la temática medieval no me resulta atractiva. La tengo asociada a violencia injustificada porque “medievo” y ya voy predispuesta a que tal película o tal juego va a tocar algún tema desagradable. Por este motivo no tenía a Pentiment en mi lista de títulos a tener en cuenta, pero con Obsidian Entertainment detrás y muchos buenos comentarios tuve que darle una oportunidad. No me arrepiento de nada.

Lo primero que llama la atención de Pentiment, inevitablemente, es su arte. Los gráficos 2D están dibujados para representar todo como si se tratase de un manuscrito iluminado o ilustrado. El estilo que usa es el propio de los libros del siglo XVI. Por supuesto se han tomado algunas licencias para hacerlo actual y atractivo, sobre todo en las caritas de los niños. Son adorables, pero llaman un poco la atención. También encontramos interesantes elementos de otras épocas o lugares, como por ejemplo las personas ancianas se representan con un estilo más antiguo y desgastado, mientras que un personaje proveniente de Etiopía tiene un dibujo propio de los libros de su zona, muy diferentes a los europeos.

Donde se conserva muy fielmente el dibujo de época, y tal vez sea copiado de alguna obra existente, no estoy segura, son los frescos o cuadros que encontramos durante el juego. También los libros, pues tendremos la oportunidad de ver, y casi se podría decir viajar, por algunos títulos reales famosos que pudieran encontrarse en las bibliotecas de los monasterios. Y no pasarán tampoco desapercibido los típicos animales, seres fantásticos y adornos que se encuentran en los márgenes de los manuscritos. Estos aparecerán cuando, al clicar sobre una palabra subrayada, la imagen del juego pase a un segundo plano, como si de una imagen de un libro se tratase, para mostrarnos la definición o aclaración pertinente junto a estas elaboradas y fantásticas ilustraciones. El detalle y el cariño puestos harán las delicias de los fans de este arte.

El segundo aspecto que nos llamará indudablemente la atención es su escritura. Todas las conversaciones están escritas según el nivel de educación del personaje que habla, o mejor dicho, según lo que sabe de éste nuestro protagonista. Así veremos cómo aparecen las palabras escritas por una pluma, cómo se gasta la tinta a medida que aparece el texto, o cómo se cambia de color de tinta en caso de nombrar a Dios. Pero también veremos cambiar la escritura si es un erudito o por texto impreso si es un usuario de libros de imprenta. No hay doblaje donde identificar la forma de hablar de las personas como más o menos cultas, pero el mismo texto nos deja ver esa información de una forma muy original y elaborada.

Una vez nos recompongamos de las primeras impresiones podremos disfrutar mejor de la historia, lo que pretende ser el punto fuerte de Pentiment pero al que le cuesta destacar entre tanto arte. Esta aventura narrativa con toques de investigación, donde podremos elegir los puntos fuertes de nuestro protagonista, es solo una excusa para meternos de lleno en los tumultos sociales, económicos y religiosos que asolaban el Sacro Imperio Romano Germánico de aquella época. Concretamente nuestras andanzas empezarán en 1518. Viviremos distintos momentos de un pequeño pueblo llamado Tassing y su monasterio, Kiersau, en Baviera. Que, a pesar de ser un lugar pequeño y algo apartado, no podrá evitar sentir la llegada de la imprenta, las ideas de Lutero, y muchos más cambios (que no mencionaré para no entrar en spoilers).

La religión cristiana católica estaba ya muy presente en estos años y en esta zona. Aunque podremos ver algunos elementos romanos y paganos, los habitantes tendrán siempre a Dios y a Jesús presente en su forma de hablar y de vivir, por lo que dispondremos de un reloj de horas canónicas que se divide según los rezos. Dos de estos momentos se dedican a comer y podremos, además de aprovechar para conocer mejor a los habitantes, descubrir los hábitos alimenticios del momento según la situación social o económica.

El reloj no será meramente decorativo porque aprovechar el tiempo del que disponemos será muy importante en nuestra investigación. Tendremos que decidir a quién o qué pista seguir para, llegado el momento, señalar a quien creemos culpable del suceso. La información que consigamos también dependerá de nuestra afinidad con los demás. Si en nuestras elecciones durante los diálogos ofendemos a nuestro interlocutor, más tarde será difícil o imposible convencerle de que nos cuente algún chisme o secreto. Y a pesar de lo que podrás pensar, complacer para evitar estas situaciones no es nada fácil, además de que no están previamente señaladas como elecciones importantes.

Explorar es imprescindible y muy interesante, tanto para descubrir la vida diaria de las gentes de esta época y este lugar como para avanzar en nuestra investigación. Eso sí, es una mecánica muy sencilla, solo podremos interactuar con ciertas cosas concretas. Podemos saludar a todo el mundo pero solo se iniciará una conversación con aquellas personas que puedan decirnos algo nuevo. Y esto irá cambiando según lo que vayamos averiguando. Habrá momentos en los que aparecerán pequeños minijuegos, tan simples que carecen de explicación pero también de señalización, por lo que a veces desconoceremos que podemos o podríamos haber hecho algo.

Hay momentos en los que Pentiment falla, como aquellos en los que necesitamos alguna señalización para no creer que es solo una cinemática. En un juego basado en texto, en historia, a través principalmente de conversaciones, un poco más de información o explicación no creo que hubiera asustado a nadie. Por suerte no han escatimado a la hora de añadir un glosario y una lista de personas que podemos consultar en todo momento. Muy útil teniendo en cuenta las menciones de muchos lugares, personajes y libros de una época que nos queda bastante lejana. También viene bien la lista y descripción de personajes que vamos conociendo, pues son bastantes, y puede ser un poco caótico sobre todo al principio. Aunque a veces echaremos en falta que se actualicen con los cambios en la historia.

Y estaréis pensando si se puede leer cómodamente en español, porque es mucho texto, y sí, está muy bien traducido y localizado. Espero que acrediten pronto a la persona o personas que han hecho este trabajo excepcional. Junto al que también ha hecho Alkemi con la música de época, instrumentos y sonidos con ese toque medieval o monástico, según lo requiera el momento. Es un juego sencillo en mecánicas pero con detalles muy cuidados, tanto que podemos acariciar a todos los gatos y perros que encontremos en nuestra aventura. Y es que, estos detalles, charlar con unos personajes tan bien construidos, una narrativa tan bien llevada, y poder descubrir los sucesos que se llevan a cabo en Pentiment… todo este conjunto nos absorberá y hará que las quince o veinte horas se nos pasen volando. E incluso puede que queramos dar una segunda vuelta al juego tomando decisiones diferentes.

Clave propocionada por Microsoft.