Preview de Eternights

Es posible que, si habéis echado un ojo a alguna de las conferencias del último No-E3, hayáis visto alguna de las apariciones de Eternights, que no se conformó con un solo anuncio. También es probable que si habéis visto su tráiler os haya llamado la atención, ya sea para bien o para mal. Con un estilo anime muy característico, un combate con apariencia frenética y unas mecánicas de ligar que son más de lo que aparentan, es un título de los que podríamos clasificar en la categoría de “no para todo el mundo”, y aun así a mucha gente le picó el gusanillo. Y poco después, durante el Steam Next Fest 2023, el público general recibió el acceso a una pequeña demo que dejaba entrever qué hay en su interior, aunque por suerte a mí me han dejado jugar durante más rato, y os vengo a contar mis primeras impresiones. Que, no os voy a mentir, son bastante buenas. 

Pero para empezar, os voy a poner en contexto. Jae Yoo es el fundador y único miembro de Studio Sai. En 2019, casi por pura casualidad, jugó a Persona 5, y le gustó tanto que después se fue directamente a por Persona 4 Golden y Persona 3 FES. Después de esto, se ve que su hype no pudo detenerse, así que decidió que iba a crear su propio juego de Persona sin que fuese Persona, y añadiéndole mecánicas de otros juegos que también le gustaron, como DMC o los propios juegos de ligar, que ya sabéis que en esta web los apoyamos por completo. Y por eso, cuando se dice que Eternights es “el Persona de ligar”, se dice con toda la razón del mundo, porque esa es su intención desde el inicio de su desarrollo.

Lo que me han dejado ver de la trama de Eternights sigue la línea de lo que nos podemos imaginar con su estética. Nuestro protagonista con nombre personalizable (llamémosle Ramiro) y su amigo Chani son dos chavales normales y corrientes que intentan ligar con chicas utilizando diferentes apps de ligue, con bastante poca suerte debido a la falta de experiencia. Sin embargo, en cierto momento Ramiro consigue una cita de verdad y, cuando está de camino al lugar acordado, algo ataca la ciudad y unos muros enormes aparecen como de la nada. La gente comienza a transformarse en una especie de monstruos de diferentes tipos, y los que no huyen en busca del refugio más cercano. Allí, nuestro protagonista se reencuentra con Chani y acaban conociendo a un par de chicas mientras buscan un lugar más seguro, con tan mala suerte que no paran de encontrarse con multitudes de monstruos. Ramiro acaba perdiendo el brazo y en ese momento conoce a Lux, una especie de ser que nos acaba explicando un poquito más sobre el origen del problema, pero sin dar demasiados detalles (todavía). En cambio, lo que sí nos da es un poder en forma de brazo de luz que se convierte en una espada que podremos utilizar para combatir, y una misión mucho más complicada de lo que esperábamos. Y, cómo no, a Ramiro le toca salvar al mundo.

De todo lo que probé de este título, el combate es sin duda lo más satisfactorio. No nos limita a aporrear un botón para atacar sin pensar y esquivar de vez en cuando, sino que lo va combinando con una serie de QTE que lo acaba convirtiendo en algo similar a un baile frenético. Me explico, a medida que vamos golpeando a los enemigos, se irán rellenando ciertos elementos que nos podrán proporcionar un ataque más fuerte, un ataque mortal o, el más espectacular, un ataque especial que para poder realizarlo por completo deberemos pulsar los botones adecuados cuando lo marque la pantalla, como si un juego de ritmo se tratase. Esto puede sonar muy complicado por escrito, pero una vez que tienes el mando en la mano le acabas pillando el truco muy rápido. Y menos mal, porque a medida que vamos desbloqueando habilidades del árbol, vamos consiguiendo nuevos ataques para añadir a nuestro repertorio, además de los que nos proporcionará la gente que nos acompaña.

Tal vez esperabais que las mecánicas de ligoteo de Eternights fuesen simplemente para darse besitos, pero lo cierto es que este juego se guarda algo bajo la manga. Las conversaciones con la gente nos harán subir nuestras propias estadísticas, además de las de cada personaje de forma individual. Esto hará que, cuanta más afinidad tengamos con una persona, más ataques, defensas o curaciones tendremos disponibles a la hora de combatir, por lo que técnicamente nuestras habilidades al ligar serán decisivas para evitar la muerte. Por supuesto, también tendremos nuestras escenitas amorosas, algunas cuquis y otras un poco más… dejémoslo en tropos comunes del anime. Cosa que, si no estáis en disposición de tolerar, quizá prefiráis pasar de jugarlo, porque ya os advierto que ciertos chistecitos acordes a un Ramiro adolescente van a estar ahí, de forma permanente, una y otra vez.

Eternights es un título que junta mecánicas muy dispares y consigue que funcionen complementándose perfectamente. Nos esperan monstruos y escenarios bastante horríficos y tensos, un cierto toque gore, mazmorras casi lineales con diferentes puzles para avanzar, conversaciones en las que tendremos varias opciones de respuesta y unos ciclos de día/noche que tengo ganas de ver cuánto influyen en toda la trama. No sé qué pensaréis, pero yo estoy esperando a que llegue ya septiembre para poder jugármelo de arriba a abajo, hasta que mi Ramiro consiga salvar al mundo.