The Last Door (1ªTemporada): Me dan miedo los cuadraditos

Me gusta mucho la temática de terror, pero mi problema es que soy muy miedosa. Casi no veo películas de miedo y en cuanto a videojuegos me dan miedo cosas que a la mayor parte de la gente no. Cuando conocí The Last Door, en uno de esos paseos infinitos por Steam, pensé que este juego podría ayudarme con mis miedos, total, un juego pixelado no puede asustarme mucho. La verdad es que estaba muy equivocada, tengo la capacidad de asustarme con cuadraditos.

The Last Door es un point and click de terror psicológico, desarrollado por The Game Kitchen. Fue publicado para PC en 2013 y más tarde en Android, iOS y Windows Phone. Cuenta con dos temporadas, de las que de momento solo he jugado una.

Durante las cuatro capítulos de esta temporada, manejamos a Jeremiah Devitt, quien recibe una carta de su buen amigo y compañero de internado en su juventud, Anthony Beechworth. Nos avisa de un peligro que está por venir, lo que hace que Jeremiah haga una visita a Anthony. Es así como empieza esta tétrica historia, en la que no todo es lo que parece y que me hizo sentir incluso desconfianza hacia el propio protagonista. En un principio, y hasta bien entrada la historia, no sabía muy bien de qué iba todo esto, pero estaba atrapadísima en la trama e iba imaginando cosas y haciendo mis propias hipótesis, unas más acertadas que otras. Es fácil intuir que Jeremiah está en problemas bastante graves y difíciles de solucionar.

Pero de la historia no quiero contaros más, hay que descubrirla según los creadores nos la van presentando. Durante la partida viajaremos por Escocia, Sussex, Londres… «Disfrutaremos» de diversos escenarios, mansiones, callejones, hospitales… Está ambientado a finales del siglo XIX, al que fácilmente me sentí trasladada.

La estética pixelada está muy conseguida y no tuve problema a pesar de ser «muy pixelada»; las animaciones son una delicia, sorprendiéndome la suavidad y el cariño puesto por los desarrolladores. La iluminación y la música merecen un apartado propio, a cada paso hay sonidos que solo pretenden preocuparnos y otros que dan mucho miedo, se consigue así esa atmósfera en la que nunca podía estar tranquila porque todo era inesperado. La iluminación es además de fantástica, pensada también para mantenernos en vilo, para crear sombras y formas donde no hay nada que temer. En ocasiones, solo contamos con un vela que ilumina mal nuestro camino, en estas partes del juego lo pasaba realmente mal. ¿Qué me encontraré al dar un paso más cuando la vela ilumine esos píxeles de ahí? Tenía la sensación de estar viendo una película pixelada gracias al cariño que han puesto en la producción de este juego.

Estoy deseando jugar la segunda temporada y conocer el desenlace de Devitt.