Wolfenstein: Youngblood, sisters in arms

15/08/2019 | adamantai | 2 comentarios
El videojuego para matar nazis por excelencia vuelve a la carga con Wolfenstein: Youngblood, y esta vez lo hace por partida doble gracias a la inclusión de un modo cooperativo en su campaña para disfrutarlo en su totalidad con amigos, extraños o con cualquier persona con la que quieras compartir la experiencia de encañonar a un oficial de la Gestapo. En Youngblood, abandonamos al legendario soldado de la resistencia B. J. Blazcowicz en favor de sus dos hijas, ya unas jóvenes hechas y derechas, Sophie y Jess, que deberán recoger el testigo de su desaparecido padre y liberar una París amenazada por el yugo del régimen nazi. La acción se presenta como un spin-off de los anteriores juegos desarrollados por Machine Games, The New Order y The New Colossus y en esta ocasión cuentan con un apoyo muy especial, el de Arkane Studios, los desarrolladores de la saga Dishonored.
Para este análisis, dos redactoras de Todas Gamers, Kitttsune y Adamantai, nos hemos presentado voluntarias para desbaratar los planes de los malvados nazis una vez más. Y como este ha sido un videojuego totalmente cooperativo que hemos disfrutado juntas, hemos decidido hacer un análisis conversacional en el que discutimos cómo ha sido la experiencia y qué nos ha parecido el juego.
Kitttsune: Yo ya venía de la saga Wolfenstein y ya más o menos tenía pilladas mecánicas, universo, estética, etc. ¿Qué te ha parecido como persona que llega nueva?
Adamantaimai: No sé hasta qué punto este último Wolfenstein se parece a los anteriores, y más si tenemos en cuenta que es el primero en el que participa Arkane, que ya vienen de ganarse un hueco en el sector gracias a la saga Dishonored, de la que me consta que eres muy fan.
Mi concepción de Wolfenstein, por lo que había leído siempre, es que es un Doom pero con nazis. Es decir, acción muy frenética, disparos a mansalva y un toque gamberrito que siempre viene bien cuando se tocan estos temas. Y bueno, en un principio, Wolfenstein me ha cumplido en esa parte. Hay disparos, aunque no siempre tan satisfactorios como una esperaría, hay acción frenética, que acaba pecando algo de repetitiva, y el naziexplotation está muy conseguido en la mayor parte del juego, aunque es mucho menos socarrón de lo que yo esperaba.
Tú que habías jugado a los anteriores y sabías el tono y mecánicas del juego, ¿qué cambios le has visto que sean muy significativos y qué crees que ha podido aportar Arkane a la jugabilidad y la ambientación?
K: No sé muy bien qué es lo que ha hecho Arkane exactamente, pero por lo general se notan los niveles más intrincados con todos esos atajos y pasillos, menos linealidad. No sé si habrán metido mano en la dirección de arte pero muchas partes me han recordado mucho a Dishonored 2 y creo que, en general, sale ganando bastante.
Creo que en lo que más se nota la diferencia es en el peso que tiene la trama en el videojuego. Los anteriores Wolfenstein tenían una historia más definida y presente, mientras que aquí es más bien una premisa. Se echan un poco de menos esas escenas memorables y una trama más interesante aunque no sé si funcionaría bien con el modo cooperativo que tiene este Youngblood.
A: Sí, hablando de la experiencia cooperativa, creo que la trama se ve resentida precisamente por este motivo. Cuando estás jugando con alguien, y más si esa persona no está a tu lado y estáis hablando por micro, es muy difícil pararse en cada documento contextual del juego que te permite saber más sobre las motivaciones de los personajes o entender qué ha pasado en el universo que se está construyendo. Realmente parar, esperar a leer y seguir no es la mejor de las experiencias a dobles, pausando la acción y sacándote del momento, pero también perdiendo una parte que yo considero vital en la experiencia de cualquier juego, la narración ambiental.
Después, en cuanto al diseño de niveles para jugar a dobles, en muchas ocasiones sí se siente que ha sido diseñado para que dos personas, desde puntos opuestos del escenario, puedan hacer recorridos paralelos sin tener que ir pisándose todo el santo tiempo. Aun así, es una experiencia que podría estar mucho más pulida, llevando la cooperación más allá de salvarse cuando una de las hermanas cae o tener que esperar en una puerta a que llegue la otra. En ese sentido, Gears of War, un juego que estaba pensado tanto para jugar en cooperativo como en single player, incorporaba a sus niveles muchas más opciones para que la experiencia fuera divertida y satisfactoria. Este Wolfenstein Youngblood precisamente ha sido diseñado para disfrutarse a dobles, y me ha dado constantemente la sensación de que este no es uno de los apartados más pulidos del juego.
Hablando de esto, ¿qué es lo que más te ha funcionado en esta entrega?
K: Además de la dirección de arte, creo que lo que me ha resultado más agradable ha sido el apartado social de hacer un juego en cooperativo, es decir: ir charlando contigo. Reírse de los nazis malvados e ir pegando tumbos o ir discutiendo sobre la violencia en los videojuegos mientras le abrimos con un hacha una cabeza a un general son cosas que no puedes hacer jugando tú solita. Y hablando de cosas que no funcionan, Youngblood me ha funcionado especialmente mal, ya tuve problemas con Wolfenstein The New Colossus en su momento, pero en este no paraba de desconectarme y encontrar bugs por todas partes. No me parece que esté especialmente bien optimizado para PC.
A: Sí, de hecho te caías constantemente y tenía que quedarme con tu IA doppelganger.
También está el hecho de que el propio juego en sí se vuelve repetitivo por la distribución del mapa y la inclusión de los distritos para ubicar allí las tramas secundarias pero también las principales, lo que a veces puede acabar en una mezcla donde no sabes muy bien por dónde tirar. Aunque la idea es buena, podría haber estado mucho mejor ejecutada, pues al final te queda la sensación de que siempre estás pasando por el mismo sitio y, además, matando a los mismos nazis que se regeneran una y otra vez cual ejército clon. Al final se consigue que ni las tramas secundarias ni las mismas misiones principales luzcan como deberían, pues te queda constantemente una sensación agridulce entre la diversión y el tedio de tener que volver a repetir las mismas zonas. Si bien es cierto que en las misiones principales se nota un diseño más cuidado, sobre todo en las secciones de las Tres Torres Hermano, esta falta de balance entre unas y otras hace que el resultado final sea bastante más pocho de lo que las dos esperábamos, creo.
K: Lo que sí que me ha gustado ha sido la idea de las dos hermanas. En general creo que tienen carisma y mucho potencial, la dinámica entre las dos es muy divertida. No sé hasta qué punto habría estado mejor con más escenas entre ellas y Abby. Especialmente en la primera escena, que se encuentran en el sótano la vieja equipación de Blazko. Viniendo de esta saga, en la que la mayoría de personajes son hombres, en este hay mucha más presencia femenina, lo que se agradece si son tan interesantes como las hermanas.
A: Sí, la inclusión de las dos hermanas da muchísimo juego, y ya solo por ser las hijas de Blazko refuerza la sensación de legado, un poco lo que también pasaba en Gears of War 5, donde se da una situación similar con el hijo de Marcus Phoenix. Una cosa que hemos comentado mucho mientras jugábamos también es lo mucho que están desaprovechadas estéticamente. No sé los demás, pero para mí las skins son muy importantes pues me hacen meterme en la estética del juego, por lo que los trajes pueden ser muy definitorios, y más si estás viendo cómo te quedan. En ese sentido me han parecido superpoco trabajadas las opciones, aunque alguna que otra risa nos echamos.
K: Justo que hasta hace nada estaban las conversaciones sobre Evangelion, ¡uno de los puntos fuertes del anime es el diseño de los trajes! Aquí las dos llevan una cosa con octógonos bastante fea, ya que pensaban monetizar las skins al menos que hagan algo que dé ganas de comprar. Cero iconicidad visual y no sería tanto problema si no estuviéramos viendo todo el rato a nuestra hermana. Aunque en nuestro caso tú fuiste mucho tiempo con la bandera sueca en honor a Midsommar.
A: Y aquí es cuando se juntan los nazis con las sectas suecas locas.
K: Justo en Midsommar hay una conversación sobre el legado nazi en Suecia, todo es un poco la misma cosa.
A: Realmente lo mejor del juego ha sido esto, poder compartirlo y hablar de mil cosas mientras vas matando nazis de fondo, lo cual no está nada mal. Además, te deja invitar a un amigo a jugarlo aunque este no lo tenga comprado.
K: Qué mejor manera de afianzar una amistad que matando nazis.
Copia de prensa proporcionada por Bethesda, ¡gracias!
Ilustradora amante de los gofres y los gatos.
Muy agradable de leer.
Me ha gustado mucho el artículo.
Gracias
UNa lástima que Kitttsune no escriba hace mucho tiempo