Muchos Terminators (imagen de Yoda)

Retroanálisis de Robocop Versus the Terminator (Super Nintendo)

Retroanálisis de Robocop Versus the Terminator (Super Nintendo)

Mucho antes de que Robocop y Terminator se vieran las caras en Mortal Kombat, se enfrentaron en una miniserie de cómics publicada por la editorial Dark Horse. Bajo el título Robocop Versus the Terminator, con guion de Frank Miller y dibujo de Walter Simonson, sus cuatro números vieron la luz en 1992. Virgin e Interplay le echaron el guante a esta licencia que combinaba tan populares franquicias, y se puso en marcha el desarrollo de varias versiones, para distintas consolas, del enfrentamiento entre los cíborgs. En todas ellas controlaríamos a Robocop, el héroe de la historia, enfrentado a Skynet y a sus máquinas asesinas.

Era común que la Super Nintendo y la Mega Drive compartieran un mismo juego adaptado a cada máquina. Sin embargo, este no es el caso. Cada una de las consolas de 16 bits recibió un juego diferente. También tuvo el suyo propio la Game Boy, y estuvo a punto de lanzarse otro más para la Nintendo de 8 bits, que nunca llegó a las tiendas, pero que ahora anda por Internet. La Master System y la Game Gear recibieron adaptaciones más modestas, por sus limitaciones técnicas, del juego de Mega Drive. En este artículo analizaré el Robocop Versus the Terminator de la Super Nintendo, que en Estados Unidos tuvo la peculiaridad de salir a la venta en una única y alucinante caja metálica. A Europa, sin embargo, nos llegó en la típica de cartón de toda la vida.

Se trata de un juego de acción y plataformas centrado en los disparos, y en el que podemos apuntar en varias direcciones (hacia arriba, en diagonal…). Disponemos de la clásica pistola automática de Robocop, que se puede mejorar, así como de varias armas pesadas que se recogen por los escenarios, y de las que podemos llevar solo una cada vez. El ritmo no es frenético como en los típicos run and gun estilo Probotector/Contra, sino que es un poco más pausado, reflejando que Robocop no es un personaje rápido. Las bases del gameplay siguen la línea de anteriores juegos protagonizados por él.

Los controles son más bien mediocres, pero dentro de lo aceptable; no son horribles ni muy frustrantes. Lo peor, quizá, es la necesidad de pulsar hacia arriba en el pad para colgarnos de unas barras durante el salto. Es fácil que se te pase en el frenesí de la acción y te caigas. Alguien se debió de dar cuenta de que esto era más molesto que útil, porque en Robocop VS The Terminator para Mega Drive, aunque también están estas barras, no hace falta pulsar nada para agarrarse.

Pantalla de Super Nintendo. Por la noche en la ciudad. Robocop, colgado de una barra con una mano, dispara con la otra un misil hacia una persona que también le dispara.

Una noche normal disparando misiles por Detroit

Los saltos se pueden medir según el tiempo que pulsemos el pad, y se puede maniobrar en el aire, pero muy poco. Son saltos grandes propios de juego de plataformas, pero consiguen hacerte sentir, por comparación con otros del mismo género, que estás manejando a alguien tan pesado como Robocop. Otros juegos del personaje se hicieron incluso sin la posibilidad de saltar, algo muy raro para los run and gun (si es que se le puede llamar a esto run), ya que prácticamente elimina cualquier resquicio de plataformeo. También ha habido juegos con un Robocop rápido y ágil, pero queda un poco fuera de lugar. El estilo de Robocop VS The Terminator es un compromiso entre ambos extremos.

En cuanto a nuestra supervivencia, se nos proporciona una barra de energía para cada una de nuestras vidas, y continuaciones infinitas, así como un sistema de sencillas contraseñas de cuatro letras.

El argumento es una versión algo diferente, y simplificada, de la historia de los cómics. Se nos muestra entre niveles, en forma de viñetas con diálogos, los cuales van apareciendo de forma innecesariamente lenta sobre recreaciones pixeladas, no muy logradas, de las ilustraciones de Walter Simonson.

Lo mejor de los gráficos durante el juego son los sprites de los personajes, que, gracias a su gran tamaño, tienen un buen nivel de detalle para la resolución de la consola. De todas formas, unos personajes más pequeños y un mayor área de visión podrían haber mejorado el juego en otros aspectos. O al menos, ya que iban a hacerlo así, podrían haber optado por no hacer que les enemigues reaparezcan en cuanto la pantalla se aparte medio píxel de su punto de respawn. Esto se vuelve muy frustrante cuando nos empezamos a enfrentar a los Terminators.

Pero me estoy adelantando, os voy a explicar lo de los niveles por orden. En los primeros, nos enfrentamos a enemigues humanes y a algunos robots, incluyendo a uno de los clásicos ED 209 de las películas de Robocop. Tenemos algo de plataformeo sencillo pero ameno a través de azoteas y de una obra, y unos cuantos tipos de enemigues a les que después casi se les echa de menos, porque en seguida desaparecen sin dejar rastro. Nada especial, pero hay cosas peores en el mundo de los videojuegos con licencias de pelis o cómics.

Pantalla de Super Nintendo. En el interior de un edificio futurista de metal, Robocop dispara al esqueleto robótico de un Terminator

No es Mortal Kombat 11, pero es lo que había en 1993

También hay cosas peores en este mismo juego, porque su segunda parte, en las que ya nos enfrentamos a hordas de Terminators, se vuelve, más que difícil, muy tediosa. Aunque están aderezados con otres enemigues, como droides o perros robóticos, los esqueletos metálicos de ojos rojos se convierten en nuestros enemigos eternos, perennes, inacabables. Más que su número, lo que hastía es que tardan en morir una eternidad. Con las armas grandes los tiramos en seguida al suelo, pero se vuelven a levantar, lentamente, y los volvemos a derribar, y lo repetimos una vez más, y otro Terminator u otros dos más spawnean al lado y se unen al tiroteo, y tú estás ahí pulsando el pad hacia abajo para agacharte y con el pulgar derecho en el botón de disparo, esperando, mientras suspiras, a que se deje de mover el montón de chatarra que se ha formado. Las granadas del arma Combo, que son los proyectiles más potentes del juego, agilizan el proceso, pero la mayoría de las veces no las vamos a tener a mano.

Aun así, la parte más frustrante se encuentra en los dos niveles externos al complejo de Skynet, consistentes en ir escalando a saltos entre los disparos de los robots. Es de ese tipo de juegos en los que, si das un mal salto (o la cagas con lo de pulsar arriba para agarrarte), caes y caes y puedes precipitarte casi hasta el principio del nivel, solo que con la mitad de energía. En los casos más extremos sería mejor que nos quitaran una vida directamente y acabaran así con nuestro sufrimiento. ¡Ah! ¿Dices que te has caído, pero que has conseguido aterrizar en una plataforma que había justo debajo? Menos mal… Eso sí, ¿te acuerdas del Terminator al que acabas de tirar de la plataforma que tienes encima? En cuanto empieces a subir otra vez por la escalera te vas a comer un disparo suyo, está ahí otra vez. ¿Y si desciendes dos plataformas? ¡Dos Terminators, tres Terminators! ¿Te vuelves a caer? ¡Infinitos Terminators! Skynet no tiene escasez de materiales. Por algún motivo, el equipo de desarrollo eligió precisamente ESTOS dos niveles de escalada para hacer que, si pierdes todas tus vidas en el segundo, tengas que volver a pasarte el primero. Puedes reaparecer al comienzo de la mayoría de niveles, e incluso repetir directamente el enfrentamiento con los jefes finales posteriores, pero no es así en este segundo nivel de escalada. A alguien le pareció buena idea que volvieras al anterior. Tras desesperarme un poco, me enteré de que hay un glitch que te permite ascender infinitamente más allá del tope de algunas escaleras, y se puede explotar en esta parte. A día de hoy, también nos pueden ayudar bastante los estados guardados, si jugamos en un emulador.

Pantalla de Super Nintendo. Robocop está en un paraje postapocalíptico cubierto de calaveras. Un perro robótico se dirige hacia él.

You can’t pet the dog

Después de esta parte que tan odiosa me pareció, volvemos a niveles algo más horizontales y a seguir acabando leeentamente con toneladas de roboces. El enfrentamiento con el jefe final me habría molado bastante si no fuera por la inclusión de más Terminators, a los que algunas veces volatilizas en seguida, pero en otras ocasiones te tiras medio minuto disparándoles (deben de tener una cantidad de vida aleatoria), y te cortan todo el rollo de la lucha contra el boss. Me desconcertó un poco que no se acabara ahí el juego, sino que hubiera después una sección de huida con cuenta atrás (y con más Terminators). Pero no está mal, al menos el tiempo límite le daba algo de variedad.

También hay por ahí en medio un nivel de disparos en primera persona con Robocop volando, que dura tan poco que me pregunto por qué se molestaron en diseñarlo, o por qué no le dieron a este modo más tiempo durante el juego. Algo así se puede pensar de los varios tipos de enemigues que aparecen en tan solo un nivel.

La música es bastante pobre, pero pasa desapercibida y no resulta molesta. Pongo el listón muy bajo, pero el Robocop Versus the Terminator de Mega Drive, sin ir más lejos, no supera esa barrera. Los efectos de sonido están bien, e incluyen el típico ruido que hace el cuerpo de Robocop al andar.

Entre los juegos de películas u otras licencias similares, que sospecho tendrían unos tiempos de desarrollo muy limitados, este del que os he hablado… no está mal. Sé que me he quejado mucho, y con razón, pero muchísimos juegos de la época eran frustrantes de formas similares, y los había peores. Por supuesto, también hay opciones mucho mejores de este estilo. Si, sea como sea, lo que queréis es jugar a Robocop contra Terminator, esta no es una elección terrible para pasar el rato. También está, además de las versiones de 8 bits, el juego de Mega Drive, con unos gráficos más conseguidos que los de Super Nintendo (algo poco habitual), un Robocop más rápido, y un original, no necesariamente mejor, diseño de armas, entre otras diferencias. Muches lo consideran superior, pero también tiene sus defectos: no esperéis un gran salto en calidad.

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Lin Carbajales
Lin Carbajales @Intranquile

Flipade del cine de terror que también escribe ficción y dibuja. Otros gustos: las patatas con chili, retuitear a Jennifer Tilly, los esqueletos (no rima pero molan).

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