La puerta se entreabre
Análisis de One More Gate: A Wakfu Legend

02/11/2022 | kelerele | 1 comentario
Aunque en Ankama Studio saben lo que es publicar un videojuego completo, como otros muchos desarrolladores, se han unido a la ola de Early Access presente desde hace unos cuantos años en esta, nuestra industria. Nos permite tener una visión más directa del proyecto, verlo crecer y aportar a medida, algo más mano a mano entre desarrolladora y quien está al otro lado de la pantalla. Es decir, ser por partida doble feedback y comunidad antes de la propia salida del juego per se, ese ansiado gold o 1.0. Y en esta ocasión, gracias a One More Gate, somos partícipes de una nueva promesa de los roguelites.
En One More Gate: A Wakfu Legend somos un héroe mudo, entrenado en el arte marcial del Wakfu en busca de su ser querido al otro lado de un abismo insuperable. Así de básica y clara es la historia propuesta: separa a seres queridos por cientos de obstáculos y la historia prácticamente se desenvuelve sola. Esa es nuestra ocupación principal en este videojuego: avanza por los diferentes ecosistemas de este dividido mundo, vence a los múltiples enemigos que se plantan sin piedad alguna, completa el portal de marras, reúnete con esa vocecilla al otro lado. Y por supuesto: falla, muere, vuelve a por ello hasta que consigas tu objetivo de una santa vez. Ya tenemos aprendido en los videojuegos que ni la muerte nos para ni es el fin de nada.
La parte en donde este estudio centra sus esfuerzos y su profundidad está en el cómo. Nos encontramos con el nacimiento de un roguelite deckbuilding lateral. Lo que se traduce en que iremos repitiendo un conjunto de niveles con ciertos eventos programados, con habilidades solo jugables dentro de estos niveles laterales, y nos pegaremos contra los enemigos a partir de un mazo de cartas preparado en nuestro pueblo base. Los caminos son claros y dan suficiente variabilidad entre vuelta y vuelta: ¿quieres enfrentarte a más enemigos y recolectar estas habilidades? ¿O prefieres más dinero para gastarlo fuera, a costa de llegar menos preparado al final? Puedes planear tu estrategia de principio a fin para salir de ahí de una pieza, lo cual no implica caer a mitad de camino: el combate escala en dificultad y escala rápido. No de forma imposible, ya que es con estas muertes con las que subiremos de nivel y desbloquearemos las cartas que nos darán el empuje necesario para poder con todo. Este “todo” no se ha de entender tanto por fuerza como estrategia que hay que llevar siempre bajo la manga. Aunque solo estén disponibles las dos primeras localizaciones, se empieza a intuir un intento de rejugabilidad en caminos que no se abren a la primera y en misiones secundarias que no se desbloquean hasta más tarde.
Ya desde estos primeros compases de la creación del juego nos encontramos con un estilo de arte y animación muy pulidos y definidos. La paleta de colores de cada sitio ayuda a distinguir bien el ambiente de cada uno de ellos: los campos amplios verdes y serenos; el cementerio morado, oscuro y lúgubre; el pueblo gris por las piedras, gris en parte porque faltan vecinos que den vida a nuestra futura morada. Por ahora no nos hemos encontrado con grandes movimientos musicales, pero que no molestan o desagradan a la hora de jugar. En este aspecto no quisiera juzgar tan pronto, siempre se pueden guardar lo mejor o lo más significativo para el final. Nada chirría, lo cual siempre hay que considerar positivo cuando vas a volver a los mismos sitios una y otra vez.
Hay que tener en cuenta que este es un análisis de un Early Access que acaba de lanzarse al mundo y al que le queda un camino largo, como mínimo el que presenta el propio estudio. Con todo y con eso, veo una promesa sólida de un proyecto claro y que con lo presentado ya nos ha hecho pasar unas excelentes horas aprendiendo a movernos y pegarnos con nuestro mudo particular. Hay ganas de ver cómo van a desarrollar, si va a haber más historia más allá de una narrativa de rescate y cómo derivan la construcción del mazo, el verdadero corazón de One More Gate. De cara al futuro, hablando como jugadora, tengo dos deseos: el primero, que se pueda ampliar el máximo de la baraja porque 14 cartas se quedan cortas, y la segunda dirigida al aspecto técnico: espero que en un futuro este juego se pueda controlar con teclado. Con ratón y con mando funcionan bien, pero espero que el teclado se una a los sistemas de control. El mayor deseo, no obstante, es que este proyecto llegue a su plenitud y podamos cruzar este umbral de forma completa.
Clave de prensa proporcionada por Cosmocover.
"No estoy muerta, estoy en alguna mazmorra de parranda. O escribiendo, que quién sabe con estos tiempos". Me puedes encontrar como @anus_kele en Twitter.
Etiquetas: Ankama Studios, cartas, cartitas, deckbuilding, One More Gate, One More Gate: A Wakfu Legend, roguelite
¡No sabía que este juego existía!! Muchas gracias por mostrárnoslo.