¡Hola Brocomanícas, hoy vamos a reformar la Torre Eifiel!

Primeras impresiones de Monuments Flipper

Primeras impresiones de Monuments Flipper

Como buena fan de cualquier reality que se me ponga a la vista, tuve mi fase de ver programas de renovación de casas y negocios. Hay algo fascinante en las peleas pactadas entre el que quiere vender el sitio y el que quiere renovar que me hace tragar capítulo tras capítulo muchos domingos vagos. Y una vez más, los videojuegos de simulación me sorprenden yendo un paso por delante. Ahora, vamos a renovar monumentos. Así que venga, vamos de lleno con un presupuesto de mierda a reformar Notre Dame gracias a Monuments Flipper.

Nos pondremos el mono de trabajo y desempeñaremos el papel de una carrera que, por desgracia, no creo que tenga tanto presupuesto como con el que contamos aquí. Seremos restauradoras de monumentos, lo cual quiere decir que haremos de todo para dejarlo como el Ecce Homo, desde cincelar piedras a reponer tablas de madera en el techo. Nuestra primera reforma será el tutorial, y consiste en poner en marcha un pequeño museo en dos casitas del sur de Francia. Esta introducción es clarísima, y por lo general la lista de tareas que se nos ofrece en cada localización es fácil de seguir.

Tendremos una lista de objetivos que obtendremos en nuestra oficina antes de ir a cada zona. En dichas zonas podremos empezar nuestras tareas en el orden que queramos. Como ayuda, tendremos un modo de ‘Realidad Virtual’, donde se resaltarán las áreas de trabajo (donde restauraremos objetos pequeños y demás), así como lugares donde pondremos andamios y demases. Además, no tendremos que estar siempre en el mismo lugar hasta terminar de arreglarlo, y podremos volver a la oficina para movernos a otros sitios siempre que queramos.

*Se pone las gafas de cerca para leer la lista de objetivos*

Las tareas más o menos serán del mismo tipo, pero no siempre haremos todas. Iremos desde limpiar suelos y paredes a colocar techos de madera nuevos. Una vez la zona esté reformada, tendremos la oportunidad de restaurar objetos que se expondrán de muestra en los centros de visita que adaptemos al sitio. Serán como pequeños puzles en los cuales tendremos que encontrar primero las piezas de la cosa para restaurar y luego repararlas y/o limpiarlas.

Asimismo, en Monuments Flipper contamos con un presupuesto que se irá ampliando según terminemos reformas para algunas tareas específicas, como cuando pidamos que nos traigan madera nueva o que nos pulan las piedras. Este presupuesto nos ayudará también a poder hacer cosas cuando lleguemos a los monumentos más grandes, y en los que, por lo tanto, necesitamos invertir más recursos.

Como persona a la que le encanta concentrarse en tareas inmundas para huir de la realidad, he disfrutado bastante de ir eliminando lentamente objetivos de mis listas. Pero eso no significa que no hubiera momentos en los que yo estuviera confusa y algo frustrada con el juego.

Esto igual se debe a que me estoy haciendo mayor y mi vista no es de lince, pero la lista de misiones es difícil de leer debido a que los colores son chillones y el tamaño de fuente es pequeño, por lo que había momentos en los que solo veía una mancha verde. De momento, estos ajustes no están dentro del menú de opciones. Pero al estar el juego en fase de desarrollo, puede que añadan elementos que faciliten la accesibilidad visual. 

También me gustaría recalcar que las puertas en este juego son… odiosas. Jugué con teclado y ratón y, a decir verdad, todo es bastante manejable por lo general. Menos las puertas, claro. Ha habido momentos en los que tenía que abrir una para hacer algo o recoger alguna cosa, y literal, podía pasarme cinco minutos intentando abrirla lo más mínimo para meterme por la fuerza. Puede que sea falta de habilidad, pero resulta agobiante no poder abrir una simple puerta, la verdad.

Eso sí, en líneas generales Monuments Flipper es bastante bueno y entretenido. Los gráficos no son nada del otro mundo, pero no he encontrado bugs a lo Cyberpunk que influyesen en mi experiencia. La música, aunque siempre es la misma, es agradable y sirve como buen ejemplo de fundirse con el ambiente del juego. Y, como cada monumento o lugar de interés será distinto, la forma en la que tenemos que arreglarlos también lo será.

Mi esfuerzo por fin da sus frutos, tengo el despacho de un hombre blanco

Aunque no es un juego en el que estés pensando todo el día, ver la lista de tareas pendientes cada vez que cargas la partida es una motivación para una persona neurótica como yo. Podremos jugar en diferentes idiomas, incluyendo el nuestro, pero la verdad es que, si controláis más de inglés, os aconsejo que de momento juguéis en ese idioma, ya que la traducción se lee robótica.  

No olvidemos que Monuments Flipper está en fase de acceso anticipado aún, y todavía hay tiempo y quedan cosas que mejorar. Además, los monumentos disponibles están limitados a Francia (no sabéis qué disgusto más grande tengo), y la verdad es que tengo curiosidad por saber si, para cuando el juego salga completo, incluirán otros países o sitios nuevos.

Por lo demás, os animo a que le deis una vuelta y probéis cómo es reformar una antigüedad que debería estar protegida por el gobierno de gente como yo que no sabe ni de construcción ni de arte. Porque, al menos de momento, Monuments Flipper es un juego corto, bonito, y entretenido. Y eso ya es suficiente para cuando queráis pasar una tarde de tranquilidad haciendo tareas de reforma a vuestro ritmo.

Humble Bundle Instant Gaming

Cómprame un café en ko-fi.com

akusokozan
akusokozan @crisiscrisis_

Reina de la procastinación. Juego a cosas, escribo de cosas y leo sobre cosas. The Witcher 3 me absorbió el alma y desde entonces no he sido la misma.

No hay comentarios
Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: