Análisis de Troublemaker: Raise your Gang

Análisis de Troublemaker: Raise your Gang

Los juegos de peleas me gustan mucho, y más si manejamos a un personaje pringado, con tintas de héroe, que acaba salvando el día. Troublemaker: Raise your Gang cumple parte de esta premisa, aunque su ejecución podría ser un poco más pulida.

La historia del juego nos traslada a Malasia, donde un joven problemático llamado Budi lleva una vida marcada por las peleas con bandas callejeras. Su padrastro recibe una oferta de trabajo y acaba en Cipta Wiyata Vocational School, una escuela que sería el equivalente de la FP española, donde los alumnos se especializan en carpintería, informática o diseño, entre otras cosas. Budi, que esperaba tener una vida tranquila aquí, ve cómo todos sus planes cambian y vuelve a pelear, desafiando a la autoridad que dirige el instituto. Una situación que llama la atención de sus compañeros Rani, Boby y Zaenal, que acaban presionándole para que se inscriba en el torneo del instituto, Raise your gang. El equipo ganador de esta competición recibirá un incentivo al graduarse, y acaba siendo el objetivo de Budi y sus compañeros.

El guión de Troublemaker: Raise your Gang se divide en dos grandes categorías: los memes y los insultos. He aprendido bastantes palabras malsonantes en malasio gracias a la repetición constante de las mismas en cada escena, aunque el uso de memes y referencias llega a ser un poco cansado. Se abusa mucho del UWU en las escenas en las que Budi intenta tener una cita con Sophie, y en general del lenguaje de Internet. Es muy normal ver escenas en las que hay más de diez puntos suspensivos antes de un diálogo, o frases sin la puntuación adecuada, algo que hace que sea difícil de leer. Además, es un juego difícil de entender si no sabemos el contexto en el que se desarrolla. Según he leído, Troublemaker pretende hacer una sátira de las peleas en institutos, la formación de bandas callejeras de adolescentes y también el problema que hay con el alcohol en menores. Es chocante ver a Budi consumir vino en las peleas para recuperar salud, pero no ofrece un contexto más allá de un adolescente bebiendo. Creo que, para la gente que lo juegue fuera de Malasia, es necesario añadir más contexto, o explicarlo mejor.

Budi y Alan enfrentándose, imitando una escena de Jojo's Bizarre Adventure

Pensabas que era un videojuego, pero no, era yo, una jojorreferencia

Este juego es un beat ‘em up, influenciado por otros como la saga Yakuza, de la que también toma referencias. El combate es la mecánica principal del juego (y prácticamente la única) y no se siente del todo pulida. Podremos usar ataques ligeros y pesados, además de realizar parry y bloqueos, siempre y cuando tengamos estamina suficiente. Ésta se recarga automáticamente con el tiempo pero tendremos consumibles que nos permitirán recuperarla más rápido. También tendremos disponibles los sick moves, movimientos especiales que causan daño al enemigo tanto a melé, como a distancia, o incluso en área. Algunos de ellos también nos restauran salud, y podemos intercambiarlos a lo largo de los combates. He probado el juego tanto con mando como con teclado y ratón, y los dos adolecen de los mismos problemas: hay retraso en el input de los comandos, y falla a veces en los parry, haciendo que acabemos recibiendo daño en vez de poder esquivar y devolver el ataque. 

Troublemaker: Raise your Gang incluye algunos minijuegos en algunos capítulos, pero éstos no se pueden repetir y tampoco ofrecen una recompensa lo bastante jugosa como para pasar un buen rato intentando llegar a la puntuación más alta. Siendo así, estas funciones extra no parecen aportar nada especial al título, y creo que se podrían haber destinado, por ejemplo, a añadir más peleas en el entorno del instituto con otros alumnos, o con enemigos a los que ya hemos vencido en alguna ocasión. Tampoco queda clara la división de capítulos (me he dado cuenta de que avanzaba solo porque Steam me chivaba que había terminado uno) y ofrece una experiencia muy lineal. No podemos acceder a las aulas del instituto durante casi todo el juego, las interacciones con NPCs son muy limitadas y el mercader, Richard, solo acudirá a nosotros antes de empezar una pelea. No podemos encontrarle en otro sitio de todo el recinto. Así, las opciones de explorar con Budi se quedan en nada, más allá de recoger algún objeto del suelo o interactuar con un NPC para un minijuego.

El diseño del juego mezcla animación tipo cartoon y gráficos realistas, lo cual resulta chocante. Mientras que la animación me ha parecido muy buena, detallada y que sabe transmitir perfectamente todo lo que está ocurriendo, además de las emociones de los personajes, los gráficos realistas no terminan de encajar. El modelado de los personajes, tanto de los NPCs como de los protagonistas, deja un poco que desear: no tienen apenas expresividad y, en ocasiones, casi no se parecen a sus versiones animadas. Creo que hubiera sido más acertado decantarse por uno de los dos estilos, y no mezclarlos de esta manera. 

 

Richard, el mercader, ofreciendo sus bienes a Budi y a Boby

No sabía que el Buhonero de RE4 había cambiado de ambiente

Otro de los aspectos que podría mejorar es el tema de las voces y efectos de sonido: algunos diálogos están muy saturados con respecto a los demás, y se nota mucho, llegando a ser molesto en algunas ocasiones. El sonido podría estar mejor ecualizado, especialmente en las peleas. La mezcla de gruñidos de los personajes con los efectos de sonido, como el de la rotura de la guardia de Budi, termina saturando a la persona que juega. Sin embargo, el apartado musical me ha parecido bueno, con música que acompaña perfectamente a cada momento. En las peleas y cinemáticas de tensión tendremos ritmos que nos pondrán en situación, con música muy rockera e intensa. En las partes más relajadas nos acompañarán ritmos tranquilos y casi ambientales, que conjuntan perfectamente con el murmullo del instituto, y que nos pueden recordar al tema que suena en las misiones secundarias de la saga Yakuza. Troublemaker: Raise your Gang tiene potencial para crear un beat ‘em up con una historia interesante detrás, pero necesita mejorar algunos aspectos importantes del gameplay y dejar atrás los diálogos llenos de memes y las referencias en cada una de sus cinemáticas. Eso sí, me quedo con expresiones malasias tan sonoras como “kontol”, de la que os invito a buscar su significado.

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Meren Plath
Meren Plath @serendipia_s

be gay do crime take a nap. soy arándano de Animal Crossing. CEO de las Movidas Nucleares™, testeadora, presento el pugcast, doy mazo la chapa.

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