Antigua pero a la moda
Análisis de [I] doesn’t exist – a modern text adventure
![Análisis de [I] doesn’t exist – a modern text adventure](https://todasgamers.com/wp-content/uploads/2023/09/I-Doesnt-Exist-Banner.png)
12/09/2023 | Nix | No hay comentarios
Día tras día nos encontramos con noticias sobre el uso de las inteligencias artificiales. Estamos en un momento en el que, en parte por culpa de las empresas que las explotan y en parte por la búsqueda del clic fácil, prácticamente toda la información referente a las IA que se publica nos habla de forma catastrofista, como si dichas IA quisiesen buscarnos la ruina y no fuesen más que una simple herramienta. Y es que en manos equivocadas y utilizando cosas ajenas sin tener ningún tipo de moral, las IA pueden ser algo horrible, pero si sabemos crearlas y utilizarlas bien pueden ofrecernos cosas muy interesantes y originales. Por eso, cuando vi el uso que pretendía darle [I] doesn’t exist a su propia inteligencia artificial, no pude hacer otra cosa que ir corriendo a probarlo. Y, de paso, ponerme un rato de charleta con el juego.
[I] doesn’t exist comienza con un pequeño y simpático tutorial. La gente más experimentada en este tipo de juegos (o que tiene ya una edad, como yo) lo reconocerá como un guiño a aquellos momentos en los que intentábamos probar qué tipo de comandos reconocería la máquina, en una búsqueda de posibles soluciones a futuros puzles o caminos. Sin embargo, la gente nueva en este género podrá entender de forma muy sencilla su funcionamiento basado en “verbo + sustantivo”. Y probablemente se preguntará cómo jugábamos a esas cosas. Acto seguido nos meterán directamente en el juego, y apareceremos en una cueva, de la que podremos salir a un bosque. Allí nos tocará hacer pequeños puzles, buscar objetos y aprender a combinarlos para poder seguir avanzando, y si en algún momento nos atascamos podremos pedir ayuda a una setita feliz y amistosa que nos dará pistas sobre qué hacer con cada objeto. Pero pronto descubriremos que no todo es lo que parece, que ese “verbo + sustantivo” se queda corto y que para descubrir la realidad que se esconde tras ese mundo colorido nos tocará trabajar con frases más elaboradas que nos llevarán a replantearnos quién tiene realmente el control del juego.
Visualmente es un título que llama muchísimo la atención. No por un despliegue de hiperrealismo, sino todo lo contrario, por una sencillez que destaca gracias a un buen uso de la dirección de arte. Con una paleta de únicamente 8 colores consigue transmitir primero la tranquilidad del juego típico para luego transformarlo en un lugar inquietante, complementándolo con un número de animaciones para nada desdeñables, teniendo en cuenta que nuestro protagonista es prácticamente un muñeco de palo. Podría destacar más cosas sobre su estética, pero eso ya entraría en terreno de spoilers, y es mucho mejor que descubráis por vuestra cuenta qué es lo que está sucediendo. Otra cosa a destacar también son los sonidos que lo envuelven, desde el tecleo constante (y desactivable, si quieres cometer tal herejía) mientras escribes cada frase, a los sonidos de fondo como una ducha, una máquina de discos o una hoguera. Pero lo mejor de todo es la música, y es que Jonas Füllemann y Paul Schmidt han compuesto unas sintonías para, acto seguido, convertirlas en música procedural que se va adaptando en todo momento a lo que sucede en la pantalla, ofreciendo así el ambiente necesario para el desarrollo de la historia.
Una cosa muy importante es el hecho de que la IA de [I] doesn’t exist no es lo que se considera IA en el imaginario colectivo popular. Es decir, no tiene absolutamente nada que ver con ChatGPT o similares, sino que consiste en el procesamiento de lenguas naturales, una tecnología más básica que utiliza frases escritas previamente para contestar de forma acorde a lo que vamos introduciendo en la caja de texto. En otro momento esto no sería relevante, pero en la actualidad esta advertencia puede ser crucial a la hora de juzgar el juego, y es que si bien en algunas ocasiones notaremos ciertas repeticiones, en otras veremos unas respuestas muy bien afinadas. O, al menos, esto sucedía en inglés, porque en el momento del análisis todavía se estaban implementando los demás idiomas. Eso sí, tened en cuenta que el uso del procesamiento de lengua natural necesita más potencia de lo que aparenta visualmente el juego, así que no os toméis a broma los requisitos mínimos, que el ordenador necesita pensar.
[I] doesn’t exist es un título, ante todo, original. Utiliza una mezcla entre juegos de aventuras conversacionales antiguas y tecnologías más actuales (o, al menos, su uso en el medio) para darle una vuelta de tuerca a una historia en la que no todo es lo que parece. Además, el hecho de convertir a la persona que está jugando en una parte activa del juego y no limitarla al manejo de un muñeco siempre es algo que da puntos a su favor. Y es que a quién no le va a gustar un juego que nos hace replantearnos nuestra forma de hablar con una máquina.
I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.
Etiquetas: 2d, 3D, Ambientales, aventura, Basados en texto, buena trama, Conversación, corto, DreadXP, ficción interactiva, finales múltiples, IA, indie, Inteligencia Artificial, Las elecciones importan, LUAL Games KIG, malrollero, Modernos, Pixelados, Psicológicos, puzles, Surrealistas, un jugador, Vieja escuela