Análisis de Terracotta

Los videojuegos se han planteado ya también como una alternativa más para conocer hechos o eventos históricos, como el retrato de la antigua Grecia en Assassin’s Creed Odyssey. Títulos que son capaces de acercar la historia de una manera distinta, más entretenida e interactiva para algunos. Terracotta entra dentro de esta clase de juegos, donde a través de puzles temáticos podemos conocer mejor la historia de los Guerreros de Terracota.

Nos pondremos en la piel de uno de estos guerreros, y tendremos que ir cambiando entre la tumba del primer emperador chino (el Yin) y el mundo del más allá (el Yang) para poder rescatar todos los espíritus de nuestros compañeros. Para ello, tendremos que ir superando distintos mundos, relacionados con el control de las nueve fases del Qi. Son zonas temáticas, donde nuestro protagonista tendrá habilidades relacionadas con algunos de los elementos —como el aire, o el agua— y además tendrá que enfrentarse a distintos puzles para poder liberar a sus compañeros. La mecánica principal será el uso del Tao, la magia que nos permite superar los acertijos y cambiar entre el mundo de los espíritus y el real. Tenemos un uso limitado de este maná, que solo podemos usar mientras somos un espíritu, pero que se refleja en el mundo de los vivos. Algo que se ve a través de barreras mágicas para protegernos de ataques, o recargando elementos del entorno que servirán para aturdir o distraer a los enemigos, que desbloquean zonas o que resuelven un problema.

Las barreras nos ayudarán a protegernos y a poder realizar acciones sin que nos interrumpan

A medida que vamos avanzando y vamos encontrando ciertas estatuas, se podrán desbloquear nuevas habilidades, como la creación de un arquero fantasma o la posibilidad de saltar. Cada mundo tendrá sus propias habilidades, que solo se podrán usar cuando nuestro protagonista esté en dicho reino. Por ejemplo, la habilidad de crear un arquero espectral solo la podemos usar en el Yin, aunque repercuta en el Yang, y el salto estará únicamente disponible en el Yang. La mejora de habilidades se hace mediante unos discos de Yin y Yang que encontraremos en distintas zonas; para poder subir de nivel cada una de ellas tenemos que encontrar unas monedas, repartidas entre los dos reinos.

Además de plantear problemas distintos en cada uno de los reinos, en ambos el ambiente y la música cambia. El Yin, que es el reino de la tranquilidad, nos permite investigar pausadamente el escenario, además de prepararlo para poder superar toda clase de obstáculos. Aquí, además, nuestro protagonista anda más despacio, y también podemos conocer más sobre algunos de estos guerreros de Terracota y de su vida. Mientras, en el Yang, la acción es constante y tenemos que pensar con rapidez, puesto que los enemigos nos atacarán nada más vernos. Aquí podemos encontrar algunas reliquias de Jade, que también cuentan historias sobre este ejército. La posibilidad de cambiar rápidamente de un mundo a otro, a través de un botón del mando, asegura maneras distintas de enfrentarse al mismo problema, y nos hace encontrar formas cada vez más eficientes de superar el entorno. 

Los puzles y zonas se irán complicando: pasaremos de sitios donde resultará sencillo pasar o imaginar cómo hacerlo a lugares donde tendremos que pensar bastante cómo sortear todo. Sin embargo, la dificultad está balanceada y tendremos que usar mucho el “ensayo-error” para poder averiguar cómo acceder a algún sitio o evitar unos flechazos. Es un juego que requiere que estemos atentos todo el rato para poder recibir el menor daño posible en cada zona. Además, si morimos, tendremos una serie de árboles que, al activarlos, funcionarán como punto de control. Si nuestro protagonista muere, volveremos al último que hayamos desbloqueado.

Los árboles podremos activarlos tanto en el mundo del Yin como en el Yang

Terracotta no tiene combate como tal: nuestro protagonista se defenderá de los ataques de los guardianes mediante la creación de barreras mágicas, huyendo, o cambiando de mundo. Incluso contra los jefes no tendremos que pelear: todo se basa en la resolución de puzles. Los guerreros que vayamos liberando se convertirán en pájaros que nos ayudarán a superar los combates contra los nueve jefes, distrayéndolos para que podamos resolver el acertijo. 

El estilo gráfico es brillante, colorista y muy detallado; es un juego realizado en pixel art pero que no escatima en ningún tipo de detalle, ya sea en los escenarios del Yang o en la tumba del Yin. Tenemos escenarios grandes en los que todo está perfectamente definido y tiene su sentido, tanto en la tumba, un lugar tranquilo, oscuro y en el que se puede sentir casi la humedad; como en el mundo de los espíritus, totalmente colorido, brillante y lleno de obstáculos. Nada desentona en ninguno de los dos: ambos tienen la estética y ambiente que se podría esperar. 

La música es otro de los elementos importantes en el juego, puesto que también es capaz de reflejar perfectamente el ambiente del Yin y del Yang: en la tumba será mucho más relajada que en el mundo de los espíritus. La transiciones y diseño de sonido están perfectamente sincronizados con la acción del juego: desde el cambio de mundos hasta el sonido de las flechas cuando impactan contra una barrera, o cuando golpean a nuestro protagonista. Todo está cuidado al milímetro en todos los aspectos. En cuanto a las voces, están por defecto en chino, y el texto se puede encontrar tanto en inglés como en español. El hecho de ofrecer la narración en chino es novedoso porque no es un idioma que se escuche en un videojuego, ya sea indie o más mainstream. Algo que resulta refrescante e inmersivo, y termina de redondear un juego muy bien hecho, mimado y muy disfrutable.

A través de estos textos, podremos conocer más sobre algunos de estos guerreros

Terracotta hace un muy buen trabajo con la mezcla de acción y estrategia en cada una de las zonas, además de ofrecer mecánicas tan interesantes como los cambios de mundos y batallas intensas contra jefes. Todo mientras descubrimos un poco más de los fascinantes guerreros de Terracota y su vida.

Clave proporcionada por Appnormals Team.