Frog Detective: Cómo robar el corazón en tres juegos

Tras un par de meses de ser la favorita de Patreon para disfrutar de juegos poco amables para con mi corazón o mi paciencia, como han sido Limbo y Ori and the Blind Forest, por fin le llegó el turno a un point & click detectivesco cuqui: Frog Detective: The Entire Mystery. Este juego es un recopilatorio de los tres títulos que la rana detective de Worm Club tiene ahora mismo en el mercado. Estos son: The Haunted Island, The Case of the Invisible Wizard y Corruption at the Cowboy County. Todos son muy cortitos, así que quedan perfectos recopilados y jugados del tirón. Y aunque son autoconclusivos en sus casos, a medida que avanzamos van teniendo en cuenta lo que hicimos en los anteriores, a quién conocimos y cómo hemos mejorado como detective.

Aunque es una saga indie muy modesta es bastante famosa, por lo que la tenía en mi radar desde hacía tiempo, aunque no había podido aún hincarle el diente. Así que gracias a Patreon dejé de retrasarlo más y me puse con ella. Lo primero que te llama la atención es lo realmente simple de su diseño, de su arte. Pero en segundo lugar, y bastante importante, lo poco que tiene de detectivesca. Los misterios no son rebuscados para que te devanes los sesos y te sorprendas al final, sino todo lo contrario: maravillosamente locos y predecibles. Lo importante de Frog Detective es su humor, y tiene por todas partes y para todas las edades.

Esta saga busca arrancarte una sonrisa a cada paso, y lo hace de una forma muy sencilla pero a la vez eficaz, capaz de llegar a un público variado tanto por su cultura como por su edad. ¿Y cuál es esta fórmula mágica? A continuación desgranamos los elementos más importantes y característicos del título y que consiguen darle ese encanto y esa redondez tan perfecta.

Por un lado, y el más llamativo, es su diseño artístico. Al ser un indie es doblemente un éxito apostar por algo sencillo y colorido, pues es más asumible de crear por un estudio pequeño. Formas y colores ya te indican su carácter desenfadado. Se identifican con facilidad las cosas, vemos que el escenario lleva lo justo y necesario, más es complicarse y perderse innecesariamente. Los personajes, las herramientas y entornos son simpáticos de esta forma. Pero la perfección la aportan los googly eyes, esos enormes ojos redondos que tienen todos. ¡No puedes tomarte en serio nada que tenga esos ojos!

Los personajes son furris, animales antropomórficos que te alejan de la realidad aunque los entornos y situaciones sean comunes a nuestro día a día. De esta forma las críticas que se hacen a asuntos que puedan afectarnos se notan más ajenas, hay cierta distancia que nos separa y aligera la ofensa. Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. ¿O no? Es un mundo diferente, con sus propias normas y costumbres, pero se parece tanto en muchos aspectos que las bromas y chanzas nos golpearán en toda la cara.

Sus personalidades pícaras, sinceras, y en general sin una pizca de vergüenza harán que hablen a las claras de costumbres sociales que aceptamos de forma inconsciente o tal vez como necesarias, pero que se hacen tediosas e incómodas. Oiremos hablar a nuestra alma en estos juegos. También a través de la aceptación de manías y vicios un poco problemáticos, nada serio, pero que sienta genial leer un “Así soy y esto es lo que hay”. Por ejemplo el gusto extremo por la moda. Aunque veremos, por supuesto, otras situaciones que sí afectan a su entorno o incluso te hacen pensar en la salud de ese personaje, pero se tocan de forma que se hace obvia la problemática y la crítica, e incluso se solucionan, en cierto modo.

En estos caso en los que nos encontramos con temas un poco más duros se busca el contraste. Lo inesperado y fuera de lugar. Como por ejemplo pasa con algunos elementos del entorno, como fotos de animales reales. Que queda totalmente extraño pero también ridículo. Por supuesto todo esto busca sacarnos de nuestra comodidad y confort mental, por lo que está aderezado con situaciones y conversaciones absurdas u obvias que no te esperas. A la vez que la desarrolladora, Grace Bruxner, rompe la cuarta pared para hacer aclaraciones importantes directamente a nuestra persona.

Al mismo tiempo las respuestas y reacciones de nuestro protagonista, Frog Detective, son todo lo contrario a los personajes de su entorno. Es un buenazo de cuidado que solo quiere ayudar, y que tiene más paciencia que un santo. Acepta con facilidad, en muchos casos, las deducciones lógicas, pero no mucho, de sus interlocutores cuando tienen pensamientos y acciones que rozan lo ilegal o éticamente incorrecto para nuestros estándares.

En conjunto es una fórmula brillante, pero obviamente no funciona para cualquier juego que busque sacar una sonrisa. Son juegos bobos y sencillos pero con una construcción de personajes y conversaciones perfecta para conseguir el disfrute de cualquiera que lo juegue. Por supuesto teniendo en cuenta su corta duración, pues algo más largo sería más pesado y complicado de mantener el nivel. Es un poco lo que me ha pasado con el último título, Corruption at the Cowboy County, más largo que los anteriores. Al igual que estos, se prevé hacia dónde se dirige la historia, pero tardas más en llegar y se hace más superflua. Y es que realmente el peso recae en el encanto de sus personajes. Son todos maravillosos, los adoro.

Me gustaría hacer un último apunte sobre la importancia de los detalles, concretamente sobre la lupa que siempre acompaña a nuestro protagonista. Tan característica de los detectives clásicos y de su concepto. Una de las primeras cosas que debemos coger en el juego antes de aventurarnos en la resolución de misterios. Y sin embargo es completamente inútil. Más que aumentar lo que miremos lo deforma, y el juego no nos obliga a usarla nunca. Un detalle absurdo donde los haya, y que encontramos en su web en cantidades igual de absurdas. Entrad y echadle un ojo. Es en resumen la esencia de Frog Detective.