Análisis de Arthur & Susan: Almost detectives

Desde pequeña me han gustado las historias de detectives. Devoré las obras de Arthur Conan Doyle y Agatha Christie, pero también disfruto enormemente con pequeños protagonistas que, de forma más o menos accidental, terminan descifrando algún misterio. Esto es, precisamente, lo que nos trae Arthur & Susan: Almost Detectives.

El título es una aventura point & click, una mecánica muy utilizada en títulos de esta temática. Se nos presenta a dos personajes que, sin tener ninguna vinculación con el ambiente policíaco, se ven obligados a resolver misterios ante la inacción de los agentes de la ley. La historia está dividida en tres aventuras, diferentes, pero en estrecha relación y que, aunque podemos jugar por separado, es mejor hacerlo en el orden en el que se nos presentan en el juego. La búsqueda de un amuleto místico, la publicación de un guion de cine y el sorprendente desenlace de la aventura son las tres tramas principales que nos ocuparán.

Gran parte del juego se basa en el diálogo de los personajes. Saber qué preguntar y a quién resulta imprescindible, y muchas veces tendremos que revisitar escenarios anteriores para volver a interrogar a testigos y sospechosos a la luz de nuevas pruebas. Un aspecto positivo, sobre todo de cara a quienes se inician en este tipo de títulos, es que podremos repetir la conversación cuantas veces queramos hasta obtener el resultado deseado, sin penalización.

Por otro lado, contaremos con puzles de inventario. Éstos requerirán de nuestra imaginación en no pocas ocasiones, puesto que no siempre son del todo lógicos. También hay que explorar a fondo las diversas localizaciones, para lo cual contamos con un minimapa. Éste es reducido al principio, y veremos cómo se amplía conforme nos hablan de nuevas zonas. Aunque puede parecer que es un título sencillo, nada más lejos de la realidad. Es bastante fácil pasar por alto algún objeto de la pantalla en la que nos encontremos, y nos devanaremos los sesos con mucha frecuencia en nuestra búsqueda del siguiente paso a seguir.

Gráficamente destaca por su simplicidad, con dibujos que nos recordarán a obras de animación como Las tres mellizas. Esto no quita que se dote de expresividad a todos y cada uno de los personajes, pero que destaca particularmente en nuestros dos protagonistas y en Rufus, su perro. No aparecen animaciones como tales, sino variaciones del dibujo estático de los personajes. Nuevamente, no es nada que altere nuestra inmersión en el juego, dotándole además de cierto encanto retro del que ya no se ve en demasiadas ocasiones. La banda sonora cuenta con unos pocos temas de tipo ambiental, y no resulta invasiva mientras ejercemos nuestra labor detectivesca.

El humor es una constante en Arthur & Susan: Almost Detectives. Se trata de chistes ligeros, basados sobre todo en la situación que aparece en pantalla, y que resultan aptos para todos los públicos. Aun con todo no es un título que se sienta infantil, porque parte de las gracias son juegos de palabras que solamente se entienden (o deberían) a partir de cierta edad. Podemos jugar en inglés o castellano (todos los diálogos están en texto, sin voces), pero si queremos disfrutar al 100% los chistes recomiendo hacerlo en nuestra lengua.

Hay algunos aspectos que le falta pulir. Por ejemplo, los botones del menú que no funcionan, o textos que se salen de la pantalla. No alteran la experiencia del juego, pero sí es cierto que puede resultar un poco molesto. Algo que me gustaría señalar son los textos, que en ocasiones se llegan a confundir con el escenario. Este detalle, aparentemente inocuo, puede complicar un poco las cosas a las personas con alguna alteración visual.  Ya se ha lanzado un parche de corrección de errores, y parte de estos problemas puede solventarse en actualizaciones futuras.

He disfrutado mucho de Arthur & Susan: Almost Detectives. Trae sensaciones sobre todo de la infancia, de las primeras aventuras gráficas, y de las horas pensando cómo avanzar. Esto hace que lo recomiende a grandes, pero sobre todo a pequeños que quieran iniciarse en el género de forma divertida. Porque para analizar la realidad y desentrañar enigmas no hace falta tanto ser un sesudo detective sino ponerle un poco de voluntad.