Journey y el multijugador

26/01/2017 | Darkor_LF | 14 comentarios
Tenía pendiente jugar a Journey por los comentarios de la gente. Tenía también tenía cierto escepticismo por los comentarios “es una experiencia”. A mí, cuando te venden algo como “una experiencia”, me salta el hipster-radar y desconfío mucho del juego.
Así que, cuando hace un par de meses lo pusieron en el Playstation Plus para PS4, aproveché y me lo bajé para jugarlo en algún momento. Por si no lo conocéis, Journey es un juego indie del que ya habló Catherine hace tiempo en el blog.
Journey es un juego muy simple: puzles de localizar A, que abra B, con un plataformeo sencillo y en el que tienes cuatro controles: moverte con el stick, mover la cámara con el otro stick, saltar y “cantar”. No vas a necesitar nada más para completar los escenarios. Escenarios que ya analizó Bukkuqui y que tenéis abajo, y que principalmente transmiten la sensación de la más absoluta soledad. Y aunque puedes pasarte el juego sin nadie más, el juego tiene modo multijugador, que es automático: en algún momento del juego puede aparecer otro jugador para acompañarte en tu viaje, y es entonces cuando entiendo la palabra “experiencia” que la gente asocia al juego.
Como ya he dicho, los escenarios son inmensos, transmitiendo una sensación de soledad absoluta, sólo rota por los bichos-alfombra que te encontrarás, y que te dan ganas de acariciarles. Pero siguen siendo NPCs, programados con unas rutinas y unos comportamientos determinados. Y es cuando aquí entra el modo multijugador. Ya he dicho que yo jugué hace un par de meses, y mis expectativas de encontrarme a alguien jugando eran nulas, asumía que me iba a tocar pasármelo sola. Así que tiré para adelante, hasta que llegué al túnel.
Y es que otra cosa no, pero soy muy caguica, y a la mínima que intuyo que algo me va a dar susto lo paso mal, tensándome mucho y apretando la mandíbula. Así que al primer sobresalto en el túnel, apagué la consola y dejé el mando, antes de que me diera algo. Al cabo de un par de días, decidí armarme de valor y continuar, que tampoco me quedaba tanto juego por delante. Y sucedió lo inesperado: encontré a alguien más.

Encontrarme a alguien más fue bonito e inesperado
Tras el asombro de encontrarme a alguien, lo primero que quise hacer fue darle las gracias, ¿pero cómo? No había ningún chat, tampoco sabía quién era esa otra persona, pues era un monigote como el mío, no tenía ninguna forma de enviar un mensaje. Salvo “cantar”.
Y es entonces cuando el juego cambió. Pasó de ser un plataforma sencillito a un plataformas donde vigilaba dónde estaba la otra persona, me pegaba a ella para tener el valor de continuar avanzando. Y me pasé el túnel, llegamos a una parte con saltos, donde yo fallé uno y perdí. Y tuve que seguir mi camino sola de nuevo.
Llegué a la nieve, y ¡sucedió de nuevo! ¡Me encontré con otra persona! Y aquí estuvimos juntos hasta el final. Aquellos que hayáis jugado conoceréis la última parte, y lo que sucede. Mi reacción instintiva todo ese tiempo era pegarme al otro, cantarle y “protegerle” todo lo que te deja el juego. Sé que si hubiera hecho la última parte del trayecto sola, no habría sido lo mismo. Puede que por una vez, jugar “una experiencia” sí mereciera la pena. Porque lo importante no es el final, sino el viaje.
Todas las imágenes son de la página web de ThatGameCompany
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Etiquetas: emociones, journey, multijugador, playstation
Yo conseguí, a base de estar varias horas y con supuestos «trucos» de zonas, establecer conexión con una amiga en el juego… pero los costó mucho.
La verdad es que es hermoso encontrarte con alguien e ir juntos, sin conocimiento de la otra persona.
Jo, me alegro que lo hayas disfrutado asi. Que hayas vivido esa maravillosa experiencia de jugar en compañia de otra persona. Ya lo dije en su dia, Journey es arte, es una metáfora de la vida, es perfecto en su sencillez.
Este artículo me ha encantado; viví lo mismo, el cariño que le cojes al que hace el camino contigo al final de la montaña.
Es un juego muy dulce, y de vez en cuando lo vuelvo a jugar sólo por la sensación de calma que me transmite.
A mi sobre todo me resultó inesperado, porque suponía que nadie estaría jugando a esas alturas. Y calma la transmite, hasta que llegas al túnel XD
Igual…encontrarte a alguien en el camino es muy dulce..las interactuaciones simples y el cantar..me encanta!
Lo que me gusta es que la única opción real de interactuar es pegarte al otro, el resto es algo que construyes tú probando, y lo hace más bonito, el buscar tú una forma de «hablar» con el otro
Cuando lo jugué, pensé que quien me acompañaba era una IA más (aunque eso no evitó que le cogiera cariño). El descubrir que ese alguien era otra persona jugando es algo que me guardo para siempre de este juego, porque fue una sensación mezcla de sorpresa, ternura y cariño que mira, ningún juego ha conseguido antes.
Eso sin contar que el juego es una experiencia en toda regla. Los momentos de surfeo en la arena mientras ves las construcciones al fondo y la luz dorada reflejada me enamoraron.
Sí, toda la parte de «día» es maravillosa visualmente
Esto es precioso.
Es todo un truco, en el fondo sigo muerta por dentro
Es mi juego favorito, y no me canso de rejugarlo. Me he encontrado con gente maravillosa que me ha enseñado los logros del juego y que, finalizado el viaje te mandan un mensaje de agradecimiento por el tiempo compartido, Journey junta a gente especial.
Jo, yo no caí en escribir a esa gente cuando me lo pasé y ahora me siento mal 🙁
yo quiero jugarlo , pero alguien me puede decir como entro en el juego ?
lo compré para play 3, y solo hay que jugarlo. ¡cuando preguntas cómo entro al juego es porque quizás piensas que es on line?