Skies of Arcadia: La aventura está en las nubes

Hacía mucho tiempo que quería escribir sobre este videojuego, puesto que diría que está entre mi top 3 de videojuegos preferidos, tras el Wind Waker y mi querido Tales of Symphonia. El Skies of Arcadia es un juego que apareció en la época de Dreamcast, allá por el año 2000, y en Japón se conoció por Eternal Arcadia. Años después Sega decidió lanzar un remake (muchos cambios no tuvo, la verdad, es más un port que otra cosa) para Gamecube, y en esa consola fue donde yo lo jugué. De hecho, descubrí el juego por cierta revista promocional de videojuegos, que escribió un artículo sobre él y las imágenes llamaron mi atención.

El juego es un JRPG en toda regla, y habla acerca de un mundo fantástico en el que los barcos surcan los cielos y existen islas flotantes. En el juego existen dos tipos de piratas: los bandidos azules, que serían algo así como los Robin Hood, robando a los ricos para compartir entre sus compañeros, y los piratas negros, que se dedican a destruir o robar todo lo que pillan a su alcance. La historia se centra en Vyse, un joven bandido azul, y su amiga de la infancia Aika. Ambos son piratas que aunque trabajan para el padre de Vyse, de vez en cuando se van de aventuras por su cuenta en busca de tesoros.

Todo cambia cuando un día Vyse y Aika salvan a una chica que estaba siendo perseguida por el imperio de Valua. La chica, llamada Fina, les confiesa que viene de fuera de Arcadia, que es el mundo de Vyse y Aika, y que tiene una misión que cumplir, por eso ha llegado hasta allí. Fina debe encontrar unos cristales mágicos para evitar que caigan en malas manos, ya que poseen un poder tan grande que podrían destruir el mundo.

Como veis, la historia general es muy típica, y ya al poco de empezar sabes cómo más o menos acabará la cosa, pero son los personajes principales y secundarios los que hacen de este juego una joya, y es que a mi parecer están bien construidos y son muy variados, ya que pese a que a veces puedan caer en algún estereotipo, son fieles a sus principios y no nos encontraremos contradicciones en su forma de actuar. También a veces irán en contra de su “rol de apariencia”, ya que ahí tenemos a Fina, una chica que por su aspecto parece una chica desvalida pero veremos que es muy fuerte y decidida, y de hecho hay gente que considera que ella es la protagonista, en lugar de Vyse.

El trío protagonista. Adoro a los tres, la verdad

El juego sigue un sistema de combates por turnos, pero también tienes una barra de puntos de ataque que comparte el grupo entero y que hay que tener en cuenta. Los ataques normales no requieren nada, pero los mágicos requieren no solo puntos de magia sino que también gastan puntos de esa barra que acabo de mencionar, por lo que quizás en algunos turnos no podrás curar usando magia o no podrás usar ataques especiales, sino que tendrás que gastar un turno en que algún personaje rellene la barra usando la habilidad concentración (que en español tradujeron «focus» cutremente como “enfoque”). Yo no soy de combates por turnos, pero las voces, los ataques especiales y esa sensación de que hay acción en la batalla (ya que los personajes se van moviendo por el escenario) lo hace bastante entretenido.

También según avancemos y tengamos un barco decente podremos tener combates desde nuestro barco (los personajes no saldrán a la cubierta), en el que utilizaremos los ataques especiales de los tripulantes (hay como algo más de 20 personas que podemos reclutar para este tipo de combates, así como para otras misiones secundarias) además de equipamiento que pongamos a nuestro barco.

La música de los combates va cambiando según cómo vayamos de bien/mal

Una cosa importante es que el juego se las apaña para que siempre haya en el grupo principal cuatro personajes. Aika, Fina y Vyse estarán casi siempre juntos, y luego los que faltan irán yendo y viniendo, salvo al final del juego. Igualmente por temas argumentales no queda chapucero, aunque hay situaciones donde sería divertido ver a según que personajes en la misma situación, pero ya os digo que el juego se centra especialmente en el trío protagonista.

La historia, como he dicho antes, es algo predecible, pero tiene un par de giros de tuerca que te mantendrán pegado a la partida, y es de estos juegos que si lo juegas varias veces te percatarás de detalles nuevos que no habías visto. Hay bastantes misiones secundarias, especialmente en la versión de Gamecube, lo que hace que el juego te dure bastante si quieres completar todo, y no son misiones del tipo “consígueme 20 colas de dragón”, son cosas más entretenidas y variadas, algunas con enemigos que suben de nivel a la vez que tú, lo que hace que siempre haya retos complicados incluso aunque te dediques a entrenar.

Gráficamente es bonito, y sobre todo me sorprende que saliera para Dreamcast, ya que os digo que en gráficos no hay apenas diferencias con la versión de Gamecube, más que la pobre Dreamcast tiene más tiempos de carga y, por cierto, demasiados combates aleatorios que hacían un poco pesada la aventura (en GC los redujeron). Si os gustan los JRPG, os encantará el juego.

Os añado aquí un par de curiosidades del juego a modo de imagen que hice hace tiempo (sí, otro de mis nicks es Anim).