Yuppie Psycho, tenemos chico nuevo en la oficina

En el último trabajo que tuve compartía edificio con una imprenta. Normalmente lo único que se escuchaba era el horroroso hilo musical con canciones de Cadena Dial. Sin embargo, a veces ponían la máquina cortadora en funcionamiento y era lo más cercano a estar trabajando en el mismísimo Silent Hill. Recuerdo de aquellas mañanas el mal cuerpo que me producía el sonido rítmico de la máquina, pesao y omnipresente. Una versión deprimente y terrorífica del segundero de un reloj, solo que mucho más difícil de ignorar.

Yuppie Psycho, el último título del estudio Baroque Decay, emula perfectamente el terror que puede llegar a producir una oficina. Afortunadamente, la trama y los momentos de humor aportan los alicientes para mantenerte pegadito al mando. Durante la aventura seguiremos de cerca a Brian Pasternack, al que acaban de contratar en la macroempresa Sintracorp. Por supuesto las cosas no son lo que parecen y al firmar el contrato descubrimos que, en realidad, nos han traído allí para cazar a una bruja. Así que nos tocará mantener esta información oculta de nuestros compañeros de trabajo mientras investigamos las distintas plantas del edificio.

Podríamos meter a Yuppie Psycho dentro del género del survival horror ya que contamos con recursos limitados y no tenemos mucha capacidad para defendernos de los peligros que nos acechan en Sintracorp. Sin embargo, aunque la comparación con Silent Hill es fácil por el diseño de los enemigos y la presencia de puzles para avanzar, su toque humorístico y la ausencia de combate (más o menos) lo acercan también a las aventuras gráficas clásicas. Por lo que nos encontramos con un juego que se aleja de los tópicos del survival, algo único y con mucha personalidad.

Los que también tienen mucha personalidad son sus personajes. Todos están bien diferenciados y resultan muy carismáticos, especialmente Hugo y Sosa, nuestros compañeros de despacho. Sosa además es la presidenta del Videoclub Misterio, un sitio al que podremos ir para ver unas cintas de vídeo que vamos encontrando por el camino a modo de coleccionable y que ocultan cortos de imagen real.

En El Conde Lucanor nos curábamos comiendo pan con queso, aquí con sándwiches de queso

La estética sigue la estela del anterior título El Conde Lucanor, un pixel art muy fluido con influencias surrealistas y toques de vaporwave y anime. Sintracorp es un espacio heterogéneo y muy atmosférico en el que te dan ganas de explorar cada planta y rincón de su edificio, lo cual es estupendo porque el juego está lleno de misterios y pequeñas misiones secundarias. Del resultado de estas misiones y eventos dependerá conseguir uno u otro final, ver ciertas escenas o descubrir los secretos que se ocultan en el juego.

Yuppie Psycho es un título muy redondo, la trama que plantea es interesante y mantiene la tensión hasta el final en parte gracias a una dificultad bien ajustada. El mundo que ofrece es siniestro, raro y desasosegante, y a la vez divertido. Bien diseñado y ejecutado, sin duda es uno de los títulos de terror más frescos que hemos tenido en los últimos años. Así que ya podéis ir echando el currículum en Sintracorp.