TENGO UN SOMBRERO PARLANTE
The Legend Of Zelda: The Minish Cap

03/03/2020 | Ka'alshya | 3 comentarios
Llevo una campaña en la que me apetece jugar mucho los jueguicos de Zelda, así que hace unos días terminé, otra vez, uno de mis juegos favoritos de la saga y el más bonito al que he jugado, además del que tiene el mejor compañero de viaje: The Minish Cap.

ME DIRÉIS QUE NO ES BONITO
Yéndonos un poco a la parte técnica, The Minish Cap salió para GameBoy Advance en 2004 y recibió, en general, muy buenas críticas; en la parte negativa, la gente se quejaba de que el juego era relativamente corto… y bueno, es cierto que lo es, pero por otro lado, tampoco creo que sea algo malo.
La trama del juego es la que tenemos en casi todos los juegos de la saga: Link tiene que derrotar al malo antes de que todo el mundo se vaya a freír puñetas. Porque a ver qué iban a hacer los habitantes de Hyrule sin el héroe rubio de orejas picudas, que es que siempre le toca a él, madre mía.
De forma menos resumida, hay una leyenda (¿y cuándo no la hay?) que cuenta que justo cuando Hyrule iba a ser consumida por la oscuridad, unos extraños y diminutos seres descendieron del cielo y le entregaron una espada especial a un joven vestido de verde. Este joven encerró a la oscuridad en un cofre y trajo la paz al reino. Estos seres diminutos son los minish, unas criaturas que se esconden de los seres humanos y viven entre ellos sin que se den cuenta, ya que sólo los niños pueden verlos.
Hay tres tipos de minish en el juego: los que viven en el bosque, los que viven en la ciudad, y los que viven en las montañas. Cada uno tiene su propio diseño, acorde con el hábitat en el que se encuentra.

Ese, el de morado, ese es el malo
Cada cien años, la puerta que une el mundo minish y el mundo humano se abre. Y cada año, en Hyrule, se celebran las festividades minish para conmemorar la derrota del mal; hay gente vendiendo comida, banderines por todas partes… ya sabéis, una fiesta. También se celebra un torneo de espada; el ganador recibe una espada especial y la oportunidad de tocar la espada sagrada que los minish dieron al héroe de la leyenda, una espada que sirve de sello para la oscuridad que hay en el cofre.
¿Y cómo te enredan esta vez para salvar al mundo? Pues como siempre: te despiertan y te llevan al lugar donde se producirá el fatídico evento.
En este caso, la princesa Zelda es tu mejor amiga y quiere visitar el festival contigo, así que nada, vas con ella de puesto en puesto hasta que tiene que volver al castillo para una ceremonia. Una vez allí, te quedas a verla con tan mala suerte que el villano rompe la espada minish y deja salir todo el mal y oscuridad del cofre. El drama.
¡Encima ha petrificado a la princesa! Será malandrín.
Así que nada, como sólo los niños pueden ver a los minish, te dan una espada, los restos de la espada minish y una palmadita en la espalda y hale, a ver cómo arreglas la movida esta.
Por suerte para ti no estarás solo en esta aventura, ya que en tu camino en busca de la comunidad minish del bosque, te encuentras un gorro parlante que está siendo atacado por unos bichos feos. Como buen héroe que eres, decides salvarlo y este gorro se une a tu cabeza y a tu aventura.
Este gorro parlante se llama Ezero y sabe más de lo que dice, pero, de momento, te ayudará en tu misión; principalmente reduciendo tu tamaño a escala minish para que puedas interactuar con ellos. ¿Y cómo se hace eso? Pues tú te subes a un tocón de madera y ya hace él todo el trabajo. También se pueden usar piedras y jarrones. Si es que estos minish son muy apañadicos.
Me gusta mucho el personaje de Ezero, al margen de por su trasfondo, porque se pasa todo el juego en plan abuelo cebolleta con una actitud de “Ay, mira, de verdad, esta juventud”; podemos interactuar con él pulsando el boton Select de la consola y nos dará consejos sobre dónde buscar. O para decirnos que tiene hambre.

Ezero es el mejor compañero de la saga
Para poder derrotar al villano (que se llama Vaati) tendremos que reparar la espada sagrada y añadirle los cuatro elementos: fuego, tierra, agua y viento. Estos elementos estarán, como de costumbre en estos juegos, repartidos en una serie de mazmorras, siendo un total de cinco más el último nivel antes de enfrentarnos a Vaati. En estas mazmorras también iremos obteniendo distintos objetos que nos facilitarán la vida en el juego; muchos son clásicos ya de la saga (como el arco, el bumerán y las bombas), otros no tanto (como los guantes de topo o el bastón revés).
Mientras buscamos los elementos para tirárselos a la espada, podremos jugar a un minijuego en el que juntaremos piedras de la suerte con los NPCs. Estas piedras de la suerte las vamos a encontrar repartidas por todo el mapa, normalmente en cofres; en algunas ocasiones aparecerán al cortar hierba o derrotar a algún que otro enemigo, son bastante abundantes así que las opciones para desbloquear casi todos los eventos son muchas.
Cuando se juntan dos piedras de la suerte que coinciden, pasa algo bueno, lo que se traduce en: un cofre con un tesoro dentro, un enemigo dorado que suelte muchas rupias al morir, que aparezca un nenúfar para acceder a algún sitio, que se vacíe una fuente para poder acceder a por una pieza de corazón (u otro tesoro), etc. Hay algunas piedras específicas que son necesarias para avanzar en la historia, esas tienen una forma bastante más peculiar así que es fácil identificarlas.
También podremos conseguir una serie de figuritas a cambio de caracolas. A medida que se vayan obteniendo estas figuritas, el precio a pagar en caracolas irá aumentando. Las caracolas, al igual que las piedras de la suerte, pueden aparecer en cofres, cortando hierba o derrotando enemigos. También su ratio de aparición es bastante mayor que el de las piedras de la suerte.
La banda sonora también es una de las mejores que he escuchado, compuesta por Mitsuhiko Takano, quien ha compuesto la música para Resident Evil Deadly Silence y algunas entregas de Mega Man Star Force. La música es generalmente bastante alegre y animada; y aunque tenga temas más oscuros, sigue brillando. Os la recomiendo bastante.
Visualmente es un juego muy bonito, como si todo el escenario estuviera dibujado; muy colorido, con el movimiento de los personajes siendo muy fluido. Los diseños son fantásticos y el juego es muy divertido, tanto a nivel de historia y jugabilidad como a nivel de diálogos.
Y ya no sé qué más contaros para que juguéis a esta entrega tan bonita de la saga The Legend Of Zelda, ¡que encima es cortito! Que no es un pozo ultra hondo robahoras como el Dragon Age Inquisition o el Assassin’s Creed Oddysey, que para cuando queráis daros cuenta, ¡ya estás plantándole cara al malo de Vaati!
Ahora en serio: dadle una oportunidad a esta joyita de GameBoy Advance porque no os vais a arrepentir. Aunque si se os hace difícil encontrar una copia o una consola, siempre podéis leeros el manga. ✨
• Se pronuncia Kaeelshia • N7◢ • Lo mismo te escribo un relato corto, una novela que un fanfic y, además, te hago un jueguico. • Me gusta gritarle a todo, tengo una cobaya y soy fan de Mimikyu. • http://norakaals.carrd.co/
Etiquetas: ¿Esto se considera retro?, capcom, Cuatro elementos, Espada sagrada, Ezero, Flagship, GameBoy Advance, La música no es de Koji Kondo lol, LA POBRE ZELDA SIEMPRE ES LA DAMA EN APUROS NO ME JOD-, link, Minish, Minish son toh cuqui, MIRAD QUÉ CUQUI ES TODO, nintendo, pixel art, Rupias, The Legend of Zelda, The Minish Cap, Vaati, zelda
Siempre he oído que este era de los Zeldas más divertidos, y la verdad, con la pila de pendientes siempre a tope, y el ritmo de la adultez, que sea corto es algo que agradecer.
Gracias por el artículo!
Muy buena reseña y muy buen juego. La verdad es que los Zelda de portátil, los originales, tienen un buen rollo y son muy rejugables, enganchan. Este juego me pareció soberbio y muy bonito. La mecánica de reducirte y pasar por agujeros que de otro modo no podrías me pareció original. Además, la duración está ajustadísima para que te enganche pero no acabe cansándote.
Muchas gracias por la reseña a la autora, my buena capacidad de síntesis.
Muchas gracias!
Yo también creo que las versiones de las portátiles eran muy rejugables porque la duración era la adecuada, y las mecánicas de The Minish Cap me parecieron muy revolucionarias.
Me alegro que te haya gustado 💚