La nostalgia vende y Blizzard lo sabe
Blizzcon 2021

20/02/2021 | Alystrin | No hay comentarios
A pesar de las filtraciones de contenido unas horas antes, lo cierto es que quienes jugamos a los títulos de Blizzard esperábamos con bastantes ganas su convención anual. Y eso que este año las expectativas estaban claras desde el principio, sabiendo que ni Overwatch 2 ni Diablo IV saldrían en 2021. La ceremonia inaugural, austera en los tiempos que corren, nos presentó las novedades más significativas acerca de los juegos de la compañía. Posteriormente pudimos acceder a diversas salas temáticas para cada juego, en las que los paneles desarrollaban más en profundidad lo que está por venir. Y desde aquí nosotras, las TodasGamers, os hacemos un pequeño resumen de qué nos ha traído la Blizzcon 2021.
Blizzard Arcade Collection
En esta época de remasterizaciones y ports, la compañía americana no iba a ser menos. Muches recordarán con nostalgia títulos como The Lost Vikings (1992), disponible para consolas tan míticas como Super Nintendo o Megadrive entre otras. En él controlábamos a Olaf, Erik y Baleog, que debían escapar del malvado alienígena Tomator en un viaje por el tiempo y el espacio.
Es por eso que, tras muchos años de petición por la comunidad fan, y a sabiendas del gancho que tienen los juegos retro, Blizzard ha decidido sacar la Arcade Collection. Ésta incluye no solamente el ya mencionado The Lost Vikings, sino también Blackthorne (1994) y Rock N Roll Racing (1994). Tres títulos de géneros variados que, desde luego, harán las delicias de los nostálgicos del píxel.
Sin embargo, estarán disponibles en principio por tiempo limitado. La manera de conseguirlos es a través de la propia plataforma de Battle.net, mediante los packs de 30 aniversario de Blizzard, en los que están incluidos. Éstos tienen también recompensas para todos los juegos de la compañía, que variarán según la colección que elijamos, así como su precio.

Fans de lo retro, uníos
World of Warcraft
El juego insignia de la compañía nos trajo el tráiler cinemático del primer parche de contenido para Shadowlands “Cadenas de dominación”. No dejó indiferente a nadie. Tanto partidarias de la Alianza como de la Horda, hemos sido testigos de la corrupción de Anduin por mediación de Sylvanas Brisaveloz, imbuyéndole de parte del poder del Carcelero. Giros de guión aparte, el próximo contenido de Shadowlands promete ser intenso para los habitantes de Azeroth.
Como era de esperar, en el panel posterior, presentado por Ion Hazzikostas, pudimos ver las nuevas monturas que tendremos disponibles, así como armas, piezas de armadura o mascotas. Las Fauces y Torghast sufrirán cambios y aparecerá la zona de Korthia, aún por explorar, con su propia mazmorra mítica. Y, por supuesto, la nueva banda, el Santuario de la Dominación, con la inclusión de Sylvanas como uno de los jefes a derrotar.
También presentaron las mascotas benéficas de este año, cuyas ganancias se destinarán a Médicos Sin Fronteras. La primera es Plátanos, una cría de gorila, que ya estuvo disponible durante la época de The Burning Crusade y ahora rescatan para todas las jugadoras. Asimismo, si se llega al objetivo de la comunidad, aún por concretar, se recibirá a Margarita, una simpática perezosa que podrá viajar agarrada al cuello de nuestro personaje.

En el fondo se lo merecía
Y hablando de The Burning Crusade, los jugadores de World of Warcraft Classic podrán enfrentarse a los acontecimientos de más allá del Portal Oscuro a lo largo de este año. Mazmorras como el Bancal del Magister, y bandas como Kharazan o el Templo Oscuro; todo ello será parte del contenido que progresivamente estará disponible para los más puristas de World of Warcraft. En un panel posterior se vio asimismo que, pese a que se mantendrá la esencia y características originales de The Burning Crusade, se implementarán diversos cambios para favorecer el balanceo de clases, como es el caso de los paladines y los sellos de Sangre y Venganza. Las nuevas razas (draenei y elfos de sangre) estarán disponibles desde antes de la apertura del Portal Oscuro, con la finalidad de que quienes las elijan puedan tener sus personajes a máximo nivel en el momento de salida de la expansión. Como hecho destacado, el pase a The Burning Crusade es opcional, y podremos dejar a nuestros personajes en el juego inicial (conocido como Vanilla) en lugar de avanzar a las diversas expansiones. Habrá pues servidores de la era Classic y otros de progresión, y el cómo manejará Blizzard esta cantidad de reinos aún está por verse.
Hearthstone
Con el inicio del año del Grifo para Hearthstone, se vienen cambios tanto en las diversas cartas como en el propio gameplay. El hecho de tener que competir contra otras jugadoras con más experiencia (y previsiblemente packs de expansión), era algo que echaba para atrás a muchas a la hora de comenzar sus andanzas en la Taberna. Conocedora de ello, Blizzard ha añadido de forma gratuita 29 cartas, disponibles en el mismo momento de comenzar, que sin duda nos ayudarán si queremos introducirnos en este juego. Aparece entonces el llamado Conjunto Esencial, conformado por 235 cartas, y que tiene tanto cartas clásicas, básicas y salvajes, así como las 29 cartas que mencionamos previamente. Este conjunto será actualizado periódicamente. Además, del mismo modo que ocurrió en World of Warcraft, aparecerá Hearthstone Classic, dándonos la posibilidad de conocer el título tal y como se lanzó en 2014.
Se anunció también la primera expansión de esta temporada: Forjados en los Baldíos. Centrada fundamentalmente en personajes de la Horda, y con un tráiler con las cinemáticas de calidad a las que nos tiene acostumbradas, introduce a personajes como Vol’Jin, disponible de firma gratuita para todas las jugadoras. Otra de las novedades, y presentada como el plato fuerte, ha sido las mazmorras rejugables al azar, al más puro estilo roguelite. En ellas iremos subiendo de nivel a varios de nuestros personajes, que incluyen a Ragnaros, Sylvanas o Gruul, Este modo de juego, llamado Mercenarios de Hearthstone, será lanzado presumiblemente a finales de este año.

Samuro, el legendario espadero orco, será uno de los héroes que podamos usar
Diablo
Si hay un juego en el que en esta Blizzcon se presentaron cosas, ha sido éste. Comenzando con Diablo IV, presentado inicialmente en la Blizzcon de 2019, en esta edición nos han traído a la nueva clase: la pícara. Conocida ya desde Diablo I, pero con mucha menos presencia en sus secuelas, su presentación resultó grata para la comunidad fan del juego. Además, se mostraron secuencias del gameplay en las que pudimos ver la versatilidad y capacidad de movimiento de esta especialización. Los paneles se centraron sobre todo en la pícara, pero también se habló mucho acerca del mundo abierto y las posibilidades de exploración que nos ofrecerá Diablo IV. Éste es dinámico, de modo que, si conseguimos derrotar a ciertos enemigos podremos habilitar nuevas zonas de Santuario y desbloquear nuevos personajes e historias.
Tampoco se olvidó Blizzard de Diablo Immortal. Pensado para dispositivos móviles y tablets, el juego será un puente entre Diablo II y III, manteniendo el frenético modo de juego original. Podemos prerregistrarnos y apuntarnos a la alfa técnica en su página web.
Y, para terminar, nuevamente se nos presentó un remaster de un título clásico: Diablo II Resurrected. Lejos de ser un port al uso, se trata de una remasterización completa, tanto del juego como de todas sus cinemáticas. Esta mejora gráfica es reversible si preferimos el modo clásico. Para acercar el juego a nuevas generaciones, estará disponible tanto para PC como para consolas.
Overwatch 2
Si bien ni se mencionó durante la gala de apertura, la presentación de Overwatch 2 estuvo llena de contenido. Se echa de menos, eso sí, añadir algo al título actual, dado el retraso previsto para la secuela.
Todos los modos de juego sufrirán una reestructuración, con la previsible eliminación del modo 2CP o asalto, consistente en capturar dos puntos del mapa. Se implementará el tan ansiado modo historia, a modo de misiones cooperativas jugador contra entorno, llamadas “misiones heroicas”. Éstas aprovecharán zonas que ya conocemos, pero en las que se desbloquearán puntos del mapa nuevos. Deberemos proteger estructuras y derrotar enemigos muy diferentes, entre los que destaca la ómnica Puller, con cierta tendencia a darnos sustos al atacarnos en espacios cerrados como callejones.
También se presentaron algunos de los mapas nuevos. Inicialmente conoceremos nuevos escenarios, como Roma o Nueva York, disponibles en los diversos modos. En las misiones heroicas aparecerán variaciones temporales y climatológicas, siendo los escenarios diferentes según la estación y hora del día. Por poner un ejemplo, en una partida en el Templo de Anubis podrá desencadenarse una tormenta de arena, con la consecuente pérdida de visibilidad, excepto para algunos personajes, como Hanzo (*screams internally*).

Además de los cambios en el juego, los personajes han sufrido un rediseño
El sistema de clases también ha sido revisado. De este modo se busca no solamente corregir pequeños aspectos de las mecánicas (como poder interrumpir la carga de Reinhardt), sino también mejorar las habilidades pasivas, consonantes al rol de nuestro personaje. Vimos, muy de pasada, a Sojourn, nuevo personaje, del que conoceremos previsiblemente más detalles en el futuro. También profundizaron acerca del sistema de talentos. Mediante la subida de nivel del personaje, escogeremos de qué modo queremos jugar a nuestro héroe, con características y habilidades completamente nuevas.
Con todas estas características, que pueden satisfacer más o menos a las fans, la impresión general es que el equipo de desarrollo está dedicando tiempo y mimo al título. A fin de cuentas es por lo que abogamos, juegos de calidad en lugar de crunch y acelerones por sacar el contenido.
Desde la redacción ya sabéis que somos unas firmes defensoras de Overwatch, pero lo cierto es que tanto la historia de Shadowlands como el gameplay y las características de Diablo IV son más que llamativas. Y a vosotres, ¿cuál es la presentación que os ha gustado más?
Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"