El sur marca el camino

Análisis de NORCO

Análisis de NORCO

Cada cierto tiempo sucede, como si de un cometa periódico se tratase, que nos encontramos con un videojuego que resulta imposible analizarlo bajo los estándares a los que acabamos sometiendo a todos los demás. Algunas veces, por desgracia, esto sucede por todos los problemas y errores que nos encontramos al jugar, pero otras es porque, aun sin tratar de redefinir ningún género, lleva el concepto más allá de lo que suele ser la costumbre en el medio. En ocasiones esto lo plantean modificando el gameplay o incluso jugueteando con la cuarta pared, haciendo que quien juega acabe en una montaña rusa de emociones. Sin embargo, lo que quizá da más de sí es cuando las personas que desarrollan ese videojuego deciden basarse principalmente en todo lo que puede provocar la narrativa, ella solita y sin ayuda de nadie. Este es, en concreto, el caso de NORCO, y de cómo consigue convertir un juego a primera vista sencillo en uno de esos casos en los que, cuando aparecen los títulos de crédito, te quedas mirando al vacío durante un rato con una mezcla de sentimientos que no sabes muy bien cómo procesar.

Si, como decía, hiciésemos con NORCO un análisis estándar se quedaría en un juego más. Es un point & click sencillo, con pocos objetos que podemos recoger y con los que podemos interactuar para resolver unos puzles que no destacan por su dificultad y en los que, si nos atascamos, podemos preguntar a la gente que nos acompaña para intentar encontrar la solución. Nos explicarán cosas, nos repetirán lo que nos dijeron otros personajes y nos marcarán el texto que nos proporciona la pista a esa solución con un color diferente. NORCO quiere darnos interacción con el entorno, pero no quiere que nos encallemos y perdamos el hilo de lo que nos está contando. 

Patio trasero de la casa de Kay

Por ello, en ciertas ocasiones en las que la trama lo requiere, también nos encontraremos con unos combates por turnos que sirven más para darle sentido a lo que está pasando que para que disfrutes de la mecánica en sí misma. Dependiendo del personaje con el que decidamos arremeter tendremos un ataque u otro, concretamente de tres estilos diferentes: teniendo que clicar una especie de glifos en un orden concreto cuando ataca la protagonista, haciendo clic en el momento exacto de una forma más similar a un quick time event cuando ataca alguna de las personas que nos acompañan, o simplemente disfrutando el daño de área que hace alguien muy concreto, sin tener que preocuparnos de qué debemos pulsar. 

Dejando atrás los puzles y combates, nos queda la parte del texto, las conversaciones y las elecciones que, más que elegir nuestro destino, ayudan a moldear a nuestro personaje y su pasado durante su camino. Con una interfaz de texto muy similar a la que utiliza Disco Elysium, se aleja de la sensación de limitarse a ser algo más parecido a una novela visual para mostrarnos el movimiento en pantalla a base de círculos que marcan las interacciones que podemos realizar, ya sea hablar, tocar, observar o caminar hasta la habitación o calle contigua, mientras nos va describiendo todo lo que sucede y nos va ofreciendo las opciones de respuesta en dicho texto.

Y ahora es cuando viene lo que se agarra a ti y evita que te alejes del juego hasta que llegas al final del mismo. La trama. ¡Ay, la trama! Hay tanto que decir y tan poco que quiero contar porque no le haría ni la más mínima justicia y estropearía vuestra experiencia… La historia de NORCO está ubicada, como bien dice el título, en Norco, un pequeño pueblo real que está situado en Luisiana, al sureste de EEUU. Trasladando al juego el accidente de la refinería de Shell, nos sitúa unos años después del mismo y todavía arrastrando sus consecuencias, salvo que en esta historia nos encontramos con que el nombre de la empresa es Shield. Kay, nuestra protagonista, acaba de regresar al pueblo después de un tiempo recorriendo el país, y lo hace poco después de la muerte de su madre, Catherine. Además, al llegar se encuentra con que su hermano, un poco perdido por los malos caminos como consecuencia de sus circunstancias de socialización temprana, está desaparecido. Todo gira alrededor de la familia y, al mismo tiempo, gira alrededor de Norco, en una coexistencia inseparable. 

Escena de una calle de Norco

El grueso del juego sucede en el presente, con Kay al mando recorriendo un camino que atraviesa un mundo con inteligencias artificiales, conspiraciones, religión, corporaciones, anticapitalismo y, sobre todo, la destrucción de todo tal y como lo conocemos. O, más bien, conoce. Sin embargo, de vez en cuando la trama da un salto en el tiempo y nos lleva a la época en la que Catherine todavía seguía viva, mientras su hija estaba fuera. Allí nos dan la explicación del origen de muchos de los sucesos que están transcurriendo en el presente, atando los cabos que nos van ofreciendo, llevándonos a una locura todavía mayor de lo que nos estábamos imaginando a medida que vamos leyendo y avanzando entre los recovecos de Norco. Quizá más de una vez os quedéis con la boca abierta pensando que es absurdo lo que está pasando o, por el contrario, que es demasiado gordo para que realmente esté sucediendo algo así y lo que vive Kay sea una consecuencia tan directa. Pero creedme, todo está bien atado y cuando creáis que no va a pasar nada más descabellado que lo que tenéis delante, va a suceder. Una y otra vez. Porque la trama va de su familia, de Norco, y de todo lo que os rodea, para bien y para mal.

NORCO utiliza una forma de contar las cosas que recuerda a Kentucky Route Zero, y precisamente por ello es tan difícil hablar de este juego sin limitarse a decir lo maravilloso que es y lo mucho que necesitáis jugarlo. Basándose solo en texto (y unos escenarios pixelados preciosos que encajan perfectamente con la música que los acompaña) nos hacen viajar en una montaña rusa llena de giros y altibajos emocionales que nos llevan a olvidarnos de la existencia del mundo real. La única pega que he podido encontrarle es que, por el momento, está solo en inglés, pero el parche al español está prácticamente saliendo del horno, así que ya no hay excusa para no lanzarse de cabeza a uno de los videojuegos que ya considero imprescindibles. Mi consejo ante este título es: no busquéis nada, llegad al juego sin saber nada de él, abridlo, leed y, en los momentos de reflexión tras el final, disfrutad del sueño delirante todo lo que podáis.

 

Clave de prensa proporcionada por Raw Fury.

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Nix

I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.

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