Assemble with Care y los objetos que no dejamos atrás

01/01/2023 | Darkor_LF | No hay comentarios
Hay juegos que llegan un poco sin saber muy bien por qué a nuestra vida y que acaban quedándose ahí. En mi caso, esto me suele pasar con cosas pequeñas y cortas que juego en forma de descanso entre títulos más largos o grandes. Y es lo que me pasó con Assemble with Care, de Ustwo Studio, estudio conocido por Monument Valley o Alba: Una aventura mediterránea. En esta ocasión estamos ante un juego bastante más pequeño y corto que los anteriores y que en una tarde podemos terminar al 100% sin mayor problema.
Nos pondremos en la piel de María, una restauradora que decide hacer una pequeña pausa en su vida nómada tomándose un descanso en Bellariva. O al menos es su intención, porque no tardará mucho en ponerse a trabajar de nuevo haciendo favores a la gente del lugar. Estos favores consisten en reparar algún objeto que ha sufrido un accidente de cualquier tipo. Los encargos irán aumentando de complejidad a medida que avancemos pero nada que resulte imposible de afrontar. Son puzles sencillos, y en todo momento María, o quien esté a nuestro lado en ese momento, hará comentarios sobre cuál es el siguiente paso a seguir.
Los encargos que recibimos son variados: una cámara fotográfica, un rótulo luminoso, un walkman, un reloj… Todo objetos que nos gritan “años 90” y que nos trasladan a otra época, bastante lejana ya. Pero además de la época en la que se ambienta, está la filosofía detrás del juego: no tirar, conservar. Todos las veces que nos piden el favor de reparar un objecto son por un motivo sentimental, que queda claro desde el inicio, o descubrimos que lo tiene mientras lo arreglamos. Porque mientras avanzamos en el puzle, los personajes nos contarán su vida y por qué este objeto es tan importante.
Esto sirve de una suerte de terapia para cada uno, para que mejoren sus relaciones familiares. Para que recuerden por qué la otra persona es importante en su vida, a través de anécdotas e historias ligadas a cada objeto que reparamos. Esta es la parte más importante de Assemble with Care, la parte emocional que se vincula a nuestras pertenencias.

Madre mía, los 90
En los últimos años hemos cambiado nuestro modelo de consumo, de una forma inconsciente por las nuevas posibilidades que se nos han ofrecido. A día de hoy resulta más cómodo y barato desechar un objeto que repararlo. Desde electrodomésticos a material de papelería. El abaratamiento de las importaciones, junto con la globalización, ha hecho que tengamos acceso a multitud de cosas a un clic de distancia y con gastos de envío gratis. La vinculación emocional a los objetos sigue presente, pero es más simple guardar algo roto y comprar algo nuevo que repararlo.
Hay múltiples factores para esto, empezando por el empobrecimiento general del nivel de vida y la llamada Ley de Vimes: una persona puede gastarse 50€ de una vez en unas botas buenas que le durarán diez años, o gastarse 10€ en unas malas que le durarán un año. «No hay nada como tener dinero para ser rico» no es sólo una frase para señalar lo obvio. La gente rica parte con ventaja, aunque sea el alivio de que, si hay un imprevisto, no tienen que perder la energía en solucionarlo. O el poder hacer la inversión en algo de calidad que sepan que no se va a romper con facilidad.
Con esto, Assemble with Care es una pequeña pausa en las dinámicas que envuelven los videojuegos. Nada de reparar de forma incansable para conseguir más dinero. Nada de preocuparnos por conseguir un nuevo material ni nada similar. Todo una pausa en la dinámica de amasar recursos que se suele ver en los videojuegos, incluso en aquellos más enfocados al descanso y desconexión, como los simuladores de granjitas. Aquí tendremos en todo momento los materiales necesarios para la reparación.
Otro punto interesante del juego es el verbo del mismo. En contra de la tendencia general, aquí el único verbo que existe es el de reparar. La destrucción es un accidente, el simple paso del tiempo o un problema menor que desencadena la acción, pero nuestra labor será una de sanación real. Todos los actos que hagamos serán desmontar y montar de nuevo, con mimo y cuidado, como indica el título.
Jugar Assemble with Care es una de estas serendipias que te suceden a veces y que te alegras de que hayan pasado. Una pequeña pausa en la vorágine que suele ser el mundo del videojuego, y donde resulta refrescante ese momento de pausa y relax de sentir que puedes hacer otras cosas que no sean destruir o dañar. Un juego que te retrae a épocas pasadas, no por la nostalgia, sino por aquellos tiempos donde reparar algo salía a cuenta, sin que los productos fueran de usar y tirar por los materiales utilizados. No necesariamente una época mejor pero sí una más tranquila y respetuosa con el entorno. A veces, algunos tiempos pasados sí fueron mejores.
Difusora de la palabra de Pratchett a tiempo completo. Defensora de causas pérdidas e inútiles. Choconiños o barbarie. Hipster por necesidad. Tengo una pipa falsa. +50 en pedantería.
Etiquetas: años 90, Assamble with care, reparar, Ustwo Games