Ajocuidao, que no te tomate la ensalada
Preview de Voltaire: The Vegan Vampire

23/01/2023 | Nix | No hay comentarios
Recuerdo que cuando era pequeña había una serie de dibujos, Los vampiros del ketchup, que contaba el día a día de una familia de vampiros que, como su nombre indica, se alimentaban exclusivamente de ketchup. En su momento me hacía mucha gracia, porque hasta aquella, la única forma que había visto de que los vampiros evitasen matar a la gente era al estilo Entrevista con el vampiro, comiendo ratas. Sin embargo, esa sustitución de sangre por ketchup, como si lo que les alimentase fuese el color rojo, era lo que me rompía los esquemas y me hizo querer ver esos dibujos animados. Cuando vi el tráiler de Voltaire: The Vegan Vampire recordé esa serie y, un poco por la nostalgia y otro poco por la curiosidad, me lancé a probarlo para poder hablaros de él en esta preview.
Voltaire: The Vegan Vampire cuenta la historia de Voltaire, un joven vampiro que, mientras su familia se da un festín de diferentes tipos de carne (aunque esto no me encaja mucho con el tema vampírico), él prefiere comer un maravilloso trozo de brócoli. Esto no le hace ni pizca de gracia a su familia y, bajo miradas amenazadoras, Voltaire acaba largándose de su casa, atravesando el bosque hasta llegar a una pequeña casita que pertenece a sus tíos Frank y Stein, quienes no están allí en ese momento, y que se convertirá en su nuevo hogar.
Nuestro día se divide en dos partes y, al mismo tiempo, en dos aspectos diferentes de Voltaire. El horario diurno se dedicará por completo al cuidado de la granja, la subida de niveles, movimientos y añadidos y, en general, la gestión completa del juego. En vez de menús que nos lleven a diferentes mundos podremos escoger a nuestros enemigos utilizando las diferentes plantas que iremos descubriendo a medida que exploremos la zona o vayamos completando misiones. Y es que no a todos los bicharracos les gusta comer la misma cosa, aparecerán dependiendo de lo que haya plantado en nuestro jardín. Sin embargo, por la noche nuestro Voltaire aparece con el pelo completamente blanco y se convierte en una máquina de matar. O algo así, porque nos dicen que esos enemigos que nos cargamos en realidad no mueren, pero a mí me suena un poco a “Boby ahora está en una granja viviendo feliz y corriendo por el campo”, así que vamos a correr un tupido velo para que Voltaire no se dé cuenta. En el escenario nocturno daremos uso a los nuevos poderes desbloqueados durante el día, las mejoras o incluso ayudas, como un murciélago y un perrete vampiro que vuela. A medida que van pasando los días y se va completando la semana, pasaremos a encontrarnos con otros enemigos más grandes, y es que los domingos toca pegarse con un jefe. El mejor plan para un domingo, si os soy sincera.
El único problema que le veo a este juego, y que estando en desarrollo creo que aún pueden solucionarlo, es el ritmo con el que se combinan las tareas del día y de la noche. Durante el día nos toca hacer todo lo relacionado con “las tareas de la casa”: recoger la cosecha, arar, replantar, regar, ir a buscar agua, construir pozos, recoger materiales, alimentar al Cthulhu del lago, recoger semillas, etc. Todo esto nos lleva cierto tiempo, sobre todo en los días en los que nos toca cumplir con una lista completa. Además, a eso le podemos añadir las peticiones de Frank y Stein, quienes se dedican a enviarnos un cuervo mensajero a diario para que siempre tengamos algo que hacer en nuestra (más o menos) granja. Por el contrario, cuando se hace de noche nuestro vampiro tiene una sola misión: defender la casa y los cultivos de los enemigos, matándolos a todos antes de que destruyan nada. Suelen ser combates muy rápidos y limitados, en tres minutos podemos terminar la noche tranquilamente, y en cuanto acabamos con el último enemigo volvemos a iniciar el día de forma automática, retomando un día más la rutina de “las tareas de la casa”. Esa combinación, si bien se hace entretenida en las primeras rondas de juego, acaba notándose demasiado repetitiva antes de la primera semana in-game, consiguiendo que los días se sientan como obligaciones y rematando con que las peticiones de Frank y Stein acaban siempre siendo las mismas, tanto su diálogo como la tarea. Pero, como digo, todavía no es la versión final del juego y es bastante probable que esto se solucione antes de la salida.
Voltaire: The Vegan Vampire es un título que cuenta con el potencial suficiente como para convertirse en un buen juego, y que mientras jugaba me hubiese recordado alguna que otra vez a Cult of the Lamb es una señal de ello. No solo se queda en el chistecito de la existencia de un vampiro que se alimente de brócoli, sino que pretende hacerse su propio hueco con un título que se ve que está hecho con cariño y dedicación. Y, si me disculpáis, me voy a hablarle a Voltaire sobre la existencia de la veganesa, que ese brócoli también necesita un upgrade.
I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.