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Análisis de Metal Tales: Overkill

Análisis de Metal Tales: Overkill

Durante muchos años huí del género roguelite-roguelike como si no hubiese un mañana. No había ningún motivo en concreto, fuera de no sentirme con la habilidad suficiente. Eso cambió con el lanzamiento de Hades en 2020. El diseño de juego, la música y sobre todo la ambientación basada en los mitos griegos me hicieron superar esa resistencia y dedicarle un número considerable de horas. Desde entonces y aunque no soy ninguna experta ya miro este tipo de juegos con mucho menos miedo. Por eso cuando nos ofrecieron jugar a Metal Tales: Overkill me apunté sin dudarlo. Aunque lleva un tiempo en PC, la versión que he probado ha sido la de Nintendo Switch, lanzada recientemente en formato físico y publicada por Tesura Games.

La base argumental es muy sencilla: los grandes dioses del metal (y por ende sus fans) han sido corrompidos por fuerzas oscuras. ¿Nuestra misión? Devolver a la normalidad a los grupos y seguidores, todo ello a ritmo de guitarra, y detener este concierto perpetuo. Es un título que puede jugarse tanto en solitario como en modo cooperativo, y elegiremos inicialmente entre dos protagonistas. Posteriormente podremos ir desbloqueando más si derrotamos a ciertos jefes, y cada uno cuenta con diversas características que nos posibilitan adaptar el personaje a nuestro modo de juego.

Una viñeta de cómic introductoria, en la que se narra cómo los dioses del metal dieron conciertos eternamente cuando les poseyeron

Y sin pagar horas extra ni nada

Cada nota que toquemos será nuestra munición contra los enemigos. Éstos van desde groupies hasta guitarristas, pasando por botellas voladoras que no dudarán en atacarnos. Aparecen quince tipos en total, cada uno con sus propias habilidades. En cada zona tendremos un jefe al que tendremos que derrotar para pasar a la siguiente sala. Hay ocho diferentes, con la particularidad de que no siempre nos enfrentaremos al mismo en la parte final de cada desafío. También contaremos con invocaciones cuya ayuda nos resultará más que útil durante nuestra batalla.

Las pantallas están generadas aleatoriamente como corresponde, pero podremos revisitarlas en el caso de que nos hayamos dejado algo o queramos limpiar el nivel por completo. Esto es particularmente útil en el caso de los objetos de mejora temporal, ya que únicamente podremos traer uno equipado. Tendremos zonas de varios tipos, que incluyen los clásicos desafíos de tiempo y también salas plagadas de trampas con una recompensa a obtener. Asimismo, contamos durante todo el tiempo con un mapa para poder orientarnos con mayor facilidad.

Durante nuestro periplo iremos recolectando monedas, las cuales nos servirán para comprar las ventajas definitivas, como más salud, golpes más fuertes o probabilidad de que aparezcan objetos mejores en nuestra partida. En nuestro avance en cada zona podremos acceder a una tienda en la que podremos conseguir distintas mejoras y facilitar nuestro camino. Aparecerán también recompensas extra si conseguimos completar una serie de misiones durante nuestro juego.

El punto fuerte sin ninguna duda es la banda sonora. Se trata de canciones ya publicadas de bandas de metal internacionales. Entre ellas se encuentran Hyde Abbey, Hyperion y Diego Teksuo, por nombrar algunas. Además de esto, los disparos que realicemos con nuestra guitarra añadirán aún más acordes a la música del entorno. Gráficamente el juego es tridimensional, situado en una perspectiva cenital como la que vimos con The Binding of Isaac. El diseño de personajes y pantallas es tipo cómic. Esto, unido a su banda sonora, logra transmitir la sensación general de buena vibra y música potente que suele acompañar al ambiente metalero.

Una invocación de cantante de Metal

Las invocaciones nos facilitarán el avance, sobre todo contra enemigos fuertes

Las partidas son muy rápidas y bastante frenéticas. Necesitaremos hacer uso de nuestros reflejos y aprender pronto los patrones de ataque de los enemigos si no queremos volver al backstage de forma prematura. Una run completa dura aproximadamente una hora, y exploraremos diversos ambientes: la guarida del metal, el festival y el infierno.

Respecto de la versión de Nintendo Switch, debo decir que al principio me costó un poco adaptarme para controlar el giro al atacar y disparar a la vez. Sin embargo, el juego cuenta con una opción que nos permite usar las propias palancas direccionales para disparar y moverse o girarse al mismo tiempo, facilitando considerablemente el avance. También es muy destacable que, a pesar de contar con una pantalla mucho más pequeña, no experimenté ningún problema o incomodidad al utilizar mi Switch Lite.  Los textos son perfectamente legibles y se puede jugar con comodidad.

Metal Tales: Overkill es un juego tremendamente divertido. Aunque, como corresponde en el género, durante nuestras primeras partidas nuestro recorrido será más bien breve, no da la sensación de ser injusto. Mediante nuestro ensayo y error, la adquisición de mejoras y nuestra propia estrategia, es un título entretenido y ameno en el que avanzar es enormemente gratificante. Guitarra en mano y melena al viento, es el momento de conquistar nuestro lugar en el Olimpo del metal.

 

Clave de prensa proporcionada por Tesura Games.

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Alystrin
Alystrin @Alystrin

Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"

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