Análisis de Pharaoh: A New Era

Análisis de Pharaoh: A New Era

Cuando la gente habla de Sierra como una compañía que marcó su infancia, se habla de la obra de Roberta Wiliams, con la saga de King Quest como principal ejemplo. Sin embargo, para mí, Sierra Entertainment está relacionada con otros juegos, donde actuó como publisher de una serie de gestores de ciudades desarrollados por Impressions Games. Los tres juegos fueron, por orden de aparición, Faraón, Zeus y Emperador, ambientados en los imperios de la Edad Antigua de Egipto, Grecia y China. Mi favorito y al que eché más horas fue Zeus, pero Faraón fue también una fuente de diversión, porque, a ver, a quién no le va a gustar una mastaba egipcia del 3000 a.C. Así que, la noticia de que esta saga volvía a la vida en forma de remake, con Pharaoh: A New Era, me hizo retroceder unos cuantos años, hasta la adolescencia, a gestionar ciudades antiguas.

Lo más importante de este remake es que no se ha centrado sólo en lo gráfico. Aunque es lo primero que salta a la vista, también se ha trabajado en lo mecánico, mejorando la interfaz y algunas gestiones. Además se ha creado un tutorial más largo y detallado que en el original, que nos lleva un poco más de la mano en nuestra aventura por los varios milenios de historia egipcia. Sobre la gestión de la ciudad, poco ha cambiado respecto a la versión original, porque francamente, si no está roto, no lo arregles. Tanto para bien como para mal, la gestión de la ciudad se vuelve sencilla una vez sabemos y controlamos los puntos críticos de Pharaoh.

Por ejemplo, la gestión de los controles de carretera. Sigue siendo muy necesaria y, a base de repeticiones, no tardaremos en aprender las dimensiones y servicios que deben tener nuestros núcleos de población para ser efectivos y optimizar la distribución y el terreno. Porque este es un elemento estratégico más al transcurrir en un desierto, y varios edificios estarán circunscritos a determinadas áreas, lo que le da más importancia al espacio del juego que otros gestores de ciudades que he conocido.

Captura de una ciudad cerca del Nilo con casas de alto nivel

Dentro de las mejoras que se han incluido, además de un suavizado gráfico, destaca el cambio de interfaz. Cada uno de los elementos se distribuye en categorías, y en estas, veremos los distintos elementos disponibles agrupados en las subcategorías correspondientes, con un icono característico. La ordenación es la misma, pero mucho más clara, y con un par de clics encontraremos lo que buscamos. Esta claridad no se traslada tan bien al terreno, donde cuesta reconocer a simple vista algunos de los edificios más pequeños y algunos se confunden con otros, pero este es un problema que se arrastra desde el Pharaoh original, y aquí se ha ganado mucha agilidad en los menús.

Hay otros problemas que ya existían en el original y siguen aquí. Al menos son problemas si comparamos con la siguiente entrega de la saga, Zeus. Y me refiero a la pestaña relativa al comercio, sobre todo. Aunque está bien localizada en su correspondiente menú, resulta engorroso el cambio hasta el supervisor, en contra de localizar la ruta de comercio en el mapa del mundo de Zeus. Eso sí, podremos acceder rápidamente a cada supervisor desde el edificio correspondiente, que nos permitirá conocer el estado de la ciudad y atajar rápido los problemas.

Donde sí se nota una notable mejoría es en las opciones de dificultad. No contaremos con modos fácil o difícil, sino que podremos escoger diversos ajustes que nos harán más sencilla o complicada nuestra gestión por la ciudad. Quizá la más llamativa es la opción de que la mano de obra sea global, en vez de necesitar tener casas cerca. Esto evita tener casas de peor calidad repartidas por todo el mapa, con el consiguiente peligro de descuidar algún aspecto importante que nos desestabilice la ciudad.

Captura de Pharaoh donde se ve una ciudad con una pirámide

Esto vuelve Pharaoh un gestor de ciudades muy asequible, y en el momento que conozcas bien los límites y entresijos de la ciudad, no tardarás en encontrar un buen equilibrio y que ésta se gestione sola. O casi sola, porque no dejarán de llegar mensajes y avisos de los dioses y el resto del imperio. Los dioses son el aspecto más complicado de controlar, pues debemos mantenerlos contentos, con festivales y suficientes templos. Y dedicar la atención que quieren a cada uno de ellos, así que ten cuidado colocando un templo de más al dios que no es.

Por fortuna Pharaoh ofrece mucho margen de aprendizaje en el modo campaña. El recorrido por los varios milenios de historia egipcia da para conocer el Alto y Bajo Egipto y observar cómo se desarrolla y crea poco a poco un imperio. Además, en la campaña se nos irán mostrando los distintos elementos de forma escalonada, lo que permite aprender poco a poco los entresijos para dominar el imperio. Y en caso de duda, podremos consultar la ayuda, con explicaciones históricas y una pequeña guía con consejos para la gestión. Todo en perfecto castellano, pues la traducción se mantiene, debidamente acreditada, y se conserva el doblaje de introducción de las campañas.

Posiblemente esta opinión esté sesgada por la cantidad de horas echadas a los juegos de esta saga, pero tanto Pharaoh como Zeus son unos gestores de ciudades complejos, pero bastante asequibles para cualquier público. Y con las nuevas opciones de accesibilidad en la dificultad, todavía más (aunque se echan en falta ajustes fuera de la dificultad, como colores, tamaño de fuentes…). Con este remake se consiguen acercar estos juegos a un nuevo público que pueda disfrutarlos como yo lo hice en su momento. Y con un poco de suerte, en breve tendremos un remake igual de Zeus.

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Darkor_LF
Darkor_LF @darkor_LF

Difusora de la palabra de Pratchett a tiempo completo. Defensora de causas pérdidas e inútiles. Choconiños o barbarie. Hipster por necesidad. Tengo una pipa falsa. +50 en pedantería.

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