ARRR MARINEROS
Análisis de Curse of the Sea Rats

06/04/2023 | Meren Plath | No hay comentarios
Los juegos metroidvania son de mis favoritos. Me encanta explorar un mapa grande, lleno de secretos, e ir desbloqueando habilidades para descubrir nuevas zonas. Títulos que ofrecen un reto constante, algo que Curse of the Sea Rats ha conseguido. Me he mantenido frente a la consola durante sus 12 horas de duración, casi sin poder parar de jugar, buscando cada recoveco del mapa.
La historia de este título nos transporta a las costas de Irlanda en 1777. Un barco de la marina inglesa, que está transportando prisioneros, naufraga frente a una playa después de que la pirata Flora Burn haya desatado una maldición en el navío, transformando en ratas a toda la tripulación. El hijo del capitán del barco, Timothy, es secuestrado por la banda de piratas de Flora, y el capitán Benjamin Blacksmith promete a nuestro grupo de protagonistas un mejor trato al llegar a tierras inglesas si liberan a su hijo. Tendremos que ir explorando esta misteriosa isla, a través de sus distintas zonas, venciendo a los subordinados de Flora Burn, para conseguir rescatar a Timothy.

El diseño de personajes y de mundo es excelente, colorido y muy detallado
El diseño del juego recuerda muchísimo a cualquier Castlevania o Metroid; los propios desarrolladores comentaron en su presentación que una de sus principales influencias fue Castlevania: Symphony of the Night, y se nota tanto en el diseño general como en los pequeños detalles que hay esparcidos por cada rincón (aunque aquí no tendremos un castillo invertido que rejugar). El mapa es amplio, con mucha variedad de zonas, enemigos y peligros: desde la playa del naufragio hasta un templo en ruinas, pasando por una zona llena de arañas y dos bosques. Además, la variedad de jefes y combates es también muy amplia. Los cuatro tipos de personajes favorecen diferentes estilos de combate y movimientos especiales, con lo que se adapta a cualquier tipo de jugador. David Douglas proporciona un estilo de lucha muy equilibrado con espada, mientras que Bussa es más pesado y lento. Buffalo Calf utiliza movimientos rápidos, y Akane Yamakawa, al llevar una naginata, permite que podamos utilizar movimientos un poco más a distancia que con el resto de personajes. Cada uno de ellos dispone de una habilidad basada en diferentes elementos naturales: David en el fuego, Buffalo en la electricidad, Bussa en la tierra y Akane en el agua, lo que hace que sus movimientos especiales sean distintos.
Uno de los aciertos de Curse of the Sea Rats es la posibilidad de ir cambiando de personaje en las zonas de guardado. Mientras que el nivel es común para todos —si sube uno de nivel, suben todos— con las habilidades no ocurre lo mismo. Esta magia la obtenemos gracias a un talismán guardado por un espíritu, llamado Wun Yun, que nos ofrecerá esta mejora si le ayudamos a frenar a Flora y a recuperar la otra parte del amuleto, en poder de la pirata.
Cada uno de los protagonistas tiene dos árboles de habilidades, uno para su arma y otro para su magia. A través de la energía espiritual, podemos ir mejorando cada una de estas ramas indistintamente. Cuanto más subamos, más caras serán, así que necesitaremos limpiar cada zona para conseguir energía suficiente. No hace falta grindear, como en otros juegos de este tipo, para poder conseguir las habilidades más caras, lo que es de agradecer. También tendremos a un mercader que nos ofrecerá distintos productos, como elixires de vida o de magia, en varias tiendas. Una selección de productos que crecerá según avancemos en el mapa.

Las habilidades nos ayudarán a superar enemigos y avanzar en el mapa
El diseño es muy sencillo, intuitivo y no hace falta estar dando vueltas por el mapa para saber a dónde hay que ir a continuación. En cuanto al gameplay, tendremos que avanzar por distintas zonas, con enemigos cada vez más fuertes, para derrotar a la pandilla de Flora Burn, y conseguir liberar a Timothy y alcanzar la libertad. Algunos jefes desbloquearán movimientos especiales, como el doble salto, que permitirán que podamos seguir avanzando. A lo largo de todo el mapa, hay zonas ocultas que nos llevarán a un tesoro, o que serán un atajo para acceder de una zona a otra sin tener que dar mucha vuelta. También contaremos con portales de teletransporte para ir moviéndonos por el mapa. A lo largo del juego nos encontraremos con personajes secundarios que nos pedirán cosas concretas, como un traje pirata o lana de buena calidad. Si completamos estos recados, obtendremos algún objeto especial o acceso a zonas bloqueadas. La exploración es necesaria, pero no se hace tediosa. Sí que he echado en falta la posibilidad de tener marcadores en el mapa para recordar dónde hay algún NPC, aunque otros metroidvania no tienen tampoco este tipo de accesorio para poder recordar zonas concretas.
Además, dispone de un modo multijugador local con hastra 4 jugadores que hará que la experiencia de explorar esta isla sea más divertida. Podemos elegir entre uno de los cuatro disponibles, y aunque cada uno tiene su propia vida y habilidades, las subidas de nivel y la energía espiritual se comparten. Además, si uno de nuestros compañeros cae en combate, podremos revivirle tocando su fantasma. No es inmediato, eso sí, y tendremos que esperar 10 segundos para poder tener opción a que un compañero nos reviva. Lo único, tiene que haber al menos un jugador con vida para poder resucitar a los compañeros caídos. Es un modo de juego mucho más caótico, por aquello de ver quién hace qué, pero muy divertido.

Descubrir el mapa, sus secretos y sus tesoros es un placer
Curse of the Sea Rats destaca no solo en su diseño de niveles sino también en el de personajes. Desde que vi cómo eran, no dejé de pensar en la película Los Rescatadores en Cangurolandia, de Disney, así como otros filmes de animación de los 80 y 90. Estas han servido de inspiración a Petoons Studio a la hora de crear el juego, como os comentamos en el artículo de presentación.
Las animaciones tradicionales en 2D son exquisitas, así como el diseño de escenarios. Es un juego muy colorido, vivo, lleno de pequeños detalles que hacen que jugarlo sea una experiencia muy satisfactoria. Se nota el cuidado y mimo que ha puesto el equipo de desarrolladores a la hora de crearlo. La música es otro de los puntos en los que destaca, con una banda sonora llena de variaciones del tema principal que terminan de ambientar los distintos escenarios, creada por Max Ballet. Además, el juego tiene traducción completa al español y también al catalán, con voces en inglés; cada una de ellas tiene diferentes acentos que permiten diferenciar a cada personaje, creando una atmósfera única. Además, el juego es capaz de equilibrar muy bien la comedia con la tensión y el drama a través de los diálogos de los personajes.

El guión del juego me parece brillante, muy bien hilado y divertido
El nivel de detalle llega también a las referencias y homenajes a otros títulos de este género, como Blasphemous y el matraz biliar de El Penitente, e incluso a otras obras culturales como el sombrero de paja de Luffy de One Piece, el broche de hoja que lleva Frodo en El Señor de los Anillos, o el pollo de goma con una polea de El secreto de Monkey Island. En esta sección también tendremos acceso a algunos objetos de Timothy, que narran escenas que ha vivido con los piratas que le han secuestrado.
Sin embargo, Curse of the Sea Rats tiene algunos problemas serios, especialmente en el tramo final del juego. Un glitch en una de las zonas finales impide que aparezca una de las últimas peleas, por lo que no lo pude terminar. Un bug serio en cuya solución está trabajando ya el equipo dedesarrollo. Además, me he encontrado también con algún pequeño fallo en algún diálogo que se ha quedado sin introducir, otros sin traducir. También he encontrado problemas al interactuar con ciertos objetos del inventario con algunos personajes, o al intentar abrir la bolsa de tesoros. Son cosas muy puntuales, aunque un poco molestas que seguro se solucionarán en breve.
A pesar de esto, este particular “ratoidvania” me ha dejado con muy buenas sensaciones. Curse of the Sea Rats es un juego muy sólido, que destaca especialmente en su gameplay y diseño, y que gustará a cualquier amante de los metroidvania.
be gay do crime take a nap. soy arándano de Animal Crossing. CEO de las Movidas Nucleares™, testeadora, presento el pugcast, doy mazo la chapa.
Etiquetas: exploración, meridiem games, metroidvania, petoons studios, Plataformas, ratoidvania