¡Las cebollas tienen capas, los miedos tienen capas!
Análisis de Layers of Fear

15/06/2023 | Alystrin | No hay comentarios
Uno de los primeros títulos de terror que jugué fue Layers of Fear (2016). Me lo habían recomendado encarecidamente, ya que soy de susto muy fácil y la angustia psicológica la sobrellevo mucho mejor que las persecuciones con monstruos o el gore gratuito. Tanto me gustó que me compré su DLC, Inheritance, y también jugué la segunda parte, que (contrariamente a muchas personas) disfruté de lo lindo. Por eso cuando Bloober Team anunció el relanzamiento de la saga me lancé a sus brazos de cabeza, buscando revivir esos malos ratos que tan buenos momentos me hicieron pasar.
Lo primero que hay que destacar de nueva edición de Layers of Fear es su gran cantidad de contenido. No en vano, el título aúna la primera y segunda entrega de la saga, así como el DLC del primer juego. Pero no se queda ahí la cosa. Se añade una historia corta completamente nueva, basada ya no en la pintura sino en la música, y no tiene otra protagonista que la esposa del pintor. En ella conoceremos más sobre la familia, y nos dará la información suficiente como para comprender las acciones y acontecimientos presentados en la primera entrega. Por último, “The Lighthouse Chapter” narra la historia de la escritora, y hace las veces de hilo conductor que enlaza las otras dos historias principales (el pintor y el actor) además de su propia obsesión con el arte y la búsqueda de la perfección. Esta última además podremos elegir cómo jugarla, puesto que en nuestras manos está decidir si completamos primero el resto de episodios o, como sugiere el juego, dedicamos un rato al final de cada uno para explorar el faro y sus aledaños.
Layers of Fear es un walking simulator, nada novedoso en el género de los videojuegos de terror, pero que tiene un modo de narrar la historia que lo hace particularmente llamativo. La mayor parte de nuestra partida consiste en poder pasar de una habitación a otra, resolviendo puzles que pueden consistir en combinaciones de números o jugar con la perspectiva de los objetos que estemos viendo, por ejemplo. No resultan particularmente complejos por lo general, pero es importante ir con la mente abierta y saber que la realidad puede engañarnos constantemente. En más de una ocasión la solución está ante nuestros ojos, aunque no sepamos verla.

¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá?
Aunque podemos centrarnos en avanzar hacia las siguientes habitaciones lo más rápido posible, si queremos conocer la trama al dedillo es imprescindible escudriñar cada rincón. En ellos encontraremos cartas y notas, pero también objetos que nos harán escuchar susurros del pasado y nos servirán para desentrañar el misterio que acompaña a la historia. Una vez terminado cada capítulo podremos rejugarlo desde el menú principal. Esto nos permitirá no solo completar nuestro inventario y conseguir los logros precisos, sino también descubrir las consecuencias de nuestras decisiones si hubiesen sido diferentes. Esto puede parecer algo confuso, pero la mejor forma de explicarlo se encuentra en la historia del actor, en la que en ciertos momentos tendremos que elegir entre hacer caso al director o tomar nuestras propias elecciones.
Al principio podría parecer que simplemente es un lavado de cara, pero lo cierto es que Layers of Fear está increíblemente bien hecho. Y es que, si no tenemos reciente una partida de los títulos antiguos, resulta muy difícil percibir las diferencias. Evidentemente hay cosas que son idénticas: algunos puzles, las imágenes (ese retrato inconfundible de Antonietta Gonsalvus), los diversos finales y las voces de los personajes. Y, sin embargo, hay aspectos novedosos. Se cambian situaciones que podrían resultar tediosas o mejorables en las entregas previas, y aparecen nuevos desafíos que aportan un reto extra. También contaremos con coleccionables, algunos de ellos ya conocidos, como los pósters de cine o los dibujos de las ratas.
Encontraremos múltiples referencias en todo el contenido del título. Ya he mencionado los cuadros, que inundan la casa del pintor, como es lógico, y que comprenden obras muy destacadas y tenebrosas, tales como El rapto de Ganímedes (Rembrandt) o varios cuadros de las Pinturas Negras de Goya, como El Aquelarre o Saturno devorando a su hijo. También encontraremos referencias a películas de terror clásicas, como El Resplandor, sin ir más lejos. Vale mucho la pena detenernos a observar todos los rincones e imágenes que el juego nos ofrece, y además nos dan la posibilidad de hacerlo al haber muy pocas persecuciones o situaciones estresantes que requieran que actuemos rápido.

¡Faltaría más!
Aunque el audio se encuentra íntegramente en inglés, los textos están traducidos al castellano. La localización es acertada y el equipo responsable está acreditado en su apartado correspondiente. También hay que destacar el esfuerzo del equipo creativo en asesorarse respecto de los trastornos mentales, además de advertir de manera constante que habrá situaciones (persecuciones, violencia, por ejemplo) que pueden desencadenar respuestas no deseadas en nuestra mente. La música corre a cargo del compositor Arek Reikowski, y se basa sobre todo en piano e instrumentos de cuerda como la viola o el violín. Aporta un toque melancólico muy significativo que ayuda a la inmersión. Layers of Fear juega de forma continua con los silencios y momentos en los que se escucha música o sonido ambiental, sin abusar de jumpscares sonoros, y desde luego recomiendo jugarlo con auriculares.
Layers of Fear es un juego que, a pesar de no crear una atmósfera de terror como tal, consigue generar un malestar importante en quien lo juega. Por eso lo recomiendo mucho a quienes quieran dar sus primeros pasos en el género, pero sin el estrés constante de que nos vaya a atacar un monstruo horrible. De hecho, una de las opciones es la del modo seguro, o lo que es lo mismo, no poder morir en las pocas persecuciones que hay. Quizá lo mejor de todo es que no es preciso haber jugado los títulos anteriores para poder disfrutar de esta recopilación. Esta remasterización mejora el contenido anterior y lo amplía, dotando a la historia de mucho más sentido y cohesión. La atmósfera única, la tristeza que emana de las historias y el surrealismo combinado con la obsesión hacen que Layers of Fear resulte un título memorable.
Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"