Los videojuegos serán adorables o no serán

09/10/2016 | roguequit | 10 comentarios
Los señores de Sony y Microsoft llevan un par de meses muy empeñados en que nos demos cuenta de que ahora lo que mola es jugar en 4K. O al menos, eso es lo que dicen ellos. Y a pesar de que entiendo cuál es el atractivo de los gráficos que casi se ven mejor y más definidos que la vida real, tengo que reconocer que todo este drama alrededor de la PS4 Pro y la Project Scorpio y cuál va a ser la calidad visual de nuestros futuros videojuegos me ha pillado un poco fuera de onda. Porque para mí, en la mayoría de ocasiones, la magia de la estética de un videojuego no reside en que éste sea particularmente realista sino en que tenga un estilo que sea, a falta una forma mejor de expresarlo, mortalmente cuqui.
Los juegos visualmente agradables, coloridos y amables son totalmente mi punto débil, así que, por si no tenéis ganas de compraros una consola nueva en ningún futuro cercano, voy a deleitaros con una cuidadísima selección de juegos independientes que son geniales y a la vez son monérrimos.
Empezamos con un juego gratuito porque seguramente habrá quien todavía tenga el bolsillo temblando de las vacaciones y porque en el mundo de los videojuegos se cumple a veces eso que se dice de que las mejores cosas de la vida son gratis. A pesar de que podéis descargároslo a cambio de absolutamente nada, también existe la posibilidad de apoyar a los desarrolladores poniéndole el precio que queráis.
ᗢ es un jueguecillo en el que manejas a un gato que explora una isla. Es relativamente cortito, aunque me gusta tanto que probablemente podría jugarlo un millón de veces, y tiene los píxeles más bonitos dentro de su sencillez que he visto en un montón de tiempo. Si os gustan los animalitos y los colores pastel y el otoño ya está haciendo que tengáis un poco de morriña del solecito veraniego, ésta es probablemente la mejor aventura felina que podéis emprender en una tarde tonta de domingo.
A pesar de que en la vida real una revuelta o una revolución no es, ni por lo más remoto, algo que podría describirse como “adorable” o “divertido”, jugando a Anarcute podemos fingir que sí durante un ratito.
El juego está ambientado en un futuro distópico en el que controlas a una masa de animalitos revolucionarios que intentan derrocar a una fuerza de policía autoritaria y opresora, destruyendo todo lo que encuentran a su paso. Y tiene un estupendísimo balance entre diversión y estética carismática y atractiva.
Bonus: Conforme vas avanzando puedes conseguir más animalitos distintos que añadir a tu revuelta. Desde que desbloqueé a los zorritos y los pulpos, la experiencia de juego (y mi experiencia de vida, en general) han mejorado exponencialmente.

Una cantidad muy, muy respetable de animalitos achuchables revolucionarios.

Los conejitos con los ojos más grandes del mundo.
Quizás os sorprenda que haya ido a parar a esta lista un título difícil, bastante estresante y con muchos disparos y muchísimas armas por todos lados. Pero lo cierto es que, para mí, Enter the Gungeon es el roguelike con el estilo de pixel art más carismático y los enemigos más simpáticos de todos los tiempos. De verdad. En serio. Miradlos.
- Este es uno de los jefes que te pueden salir en el primer nivel. Se llama Sonrisitas y es una bala muy contenta.
- Esta bala está un poco menos contenta pero tiene gafas de sol así que compensa.

Uno de los personajes iniciales tiene un perrico acompañante que ladra cuando descubre objetos secretos y te los trae.

Uno de los personajes desbloqueables es un robot muy simpático y pequeñito.

Mirad qué feliz está. Me voy a morir aquí mismo.
Tanto es así que, de hecho, los enemigos «estándar»: balas pequeñas, con bracitos, piernas y revólveres, son tan absolutamente achuchables que incluso pueden comprarse en forma de peluche.
Además de eso, es un juego con un ritmo frenético que, a pesar de que tenía algunos problemas de balance en su lanzamiento, ha ido solventándolos poco a poco con las sucesivas actualizaciones. Si os gustó Nuclear Throne, no tenéis ni que pensarlo. Este es para vosotros.
Bonus: Una de las armas es una escopeta que dispara juguetes, caramelos y estrellitas.
Bonus 2: El tendero tiene un gato que se llama Ocelot y le puedes mirar mover la colita todo el rato que quieras.
Esto no es una sorpresa para nadie que haya jugado Harvest Moon, o Animal Crossing, o ambas, pero resulta que, por norma general, los juegos que van sobre tener un pueblecito, hablar con los vecinos y dedicarte a cultivar tus plantitas no sólo son extremadamente relajantes sino también monísimos. No sé qué más puedo decir de este juego que no sepáis, porque ya os lo contamos prácticamente todo aquí, pero me gustaría subrayar el hecho de que en un momento determinado el juego te da la opción de adoptar un perro o un gato y a partir de ese momento estará siempre rondando tu granja, y le puedes dar agua y hacer patpatpat en la cabeza cuando quieras. Básicamente cualquier interacción con animales en Stardew Valley rebosa adorabilidad por todos los costados. Mis favoritas son las cabras:
A pesar de que, personalmente, la estética de 16 bits no me convencía del todo al principio, termina creciendo en ti y le aporta un toque extra de nostalgia al juego. Stardew Valley es probablemente uno de los mejores juegos que he jugado en el último año, y una vez entras dentro de la dinámica del juego, no sólo es bonito por su temática o por su apariencia, sino por cómo te hace sentir.

Un día apareció un meteorito rosita en mi granja. No sé.

El minijuego de pescar es fantástico y súper adictivo.
Bendigo todos los días el momento en el que a alguien se le ocurrió crear un videojuego que combina todo lo bueno de este universo: el espacio y los conejitos. Lovers in a Dangerous Spacetime es un juego en el que manejas una enorme nave espacial para salvar el universo de su inminente destrucción a manos de las fuerzas del Anti-Amor. Es, además, uno de esos juegos cooperativos que es realmente muy, muy cooperativo: necesita que te sincronices totalmente con la persona con la que estás jugando para avanzar. Lo cual quiere decir que es perfecto para pasar un buen rato con pareja, hermanos, amigos cercanos, o cualquier otra persona dispuesta a compartir un rato de sofá con nosotros.

The plot thickens

Dr. Peluchín. Por favor. Esto es demasiado.
Bonus: la edición coleccionista de este juego que sacaron en TheIndieBox viene con un montón de cosicas, pero entre ellas, un collar en forma de corazón dividido en dos partes para que te pongas tú una de ellas y le des la otra a tu amante galáctico.
Y como soy una persona un tanto malvada, también me gustaría poneros los dientes largos con un par de juegos que todavía están en desarrollo pero que de momento pintan muy bien, y tienen grandes posibilidades de lanzarnos a todos a la muerte por azúcar en cuanto podamos jugarlos.
Ikenfell es un RPG ambientado en una escuela de jóvenes magos y brujas. Se describe a sí mismo como “un juego sobre amor, amistades, rivalidades, travesuras… y besos. Los besos puede o puede que no tengan relación con alguno de los puntos mencionados anteriormente.” Una historia de aventuras y magia con un toque romántico que tiene toda la pinta de que va a ser mortalmente adorable.
Bonus: el juego va a hacer las delicias de todos los que crecimos con Harry Potter. En serio. ¿Os imagináis haber podido jugar a esto cuando érais críos?
Llevo tanto tiempo teniendo ganas de este juego que no me puedo creer que tan sólo falten unos días para que salga: su lanzamiento está previsto para el día 7 de octubre. Beglitched es una aventura ciberpink en la que nos ponemos en la piel de un aprendiz del noble arte del hacking que intenta desentrañar los secretos de un ordenador alien —sí, en serio— con unas mecánicas similares a las que otros juegos «de emparejar», como Bejeweled, nos tienen acostumbrados.
Supongo que es más fácil verlo que leerlo:
El concepto, de por sí, suena fascinante: pero es que todas las imágenes que se han ido anticipando mientras se terminaba el desarrollo del juego me despiertan muchos, muchos sentimientos encontrados.
Y vosotros, ¿tenéis algún juego cuqui que queráis recomendarnos? ♥
Tirana de lo cuqui. Presento @elpugcast porque mi referente periodístico es la Rana Gustavo. Me fui a buscar el Nuclear Throne un día y aún no he vuelto. Si me veis por ahí, enviad ayuda. No, en serio.
Me ganas al poner de primero un juego de un gatete :3
He de reconocer que el estilo cuchipú me hace vomitar arcoíris, pero de enter the gungeon he escuchado todo muy bueno.
Starbound es bastante cuqui. No cuqui de llegar a vomitar arcoiris, pero las pintas son bastante monas 🙂
Puse dinero para el Kickstarter de Ikenfell. A ver si lo sacan prontito.
Recomiendo también Momodora, es complicado pero muy muy lindo.
HOLA voy a morir de amor.
ME LOS ANOTO TODOS.
Encima a mí el último, con lo que me chifla el sistema de Diamantes… Recomiendo Zoo Keeper.
¡Gracias por la aportación!
Madre mía, me encantan todos los juegos que recomiendas, soy una auténtica loca de la estética retro-cuqui (este es un género de arte totalmente real para nada inventado por mí). De hecho, los juegos indie me flipan casi todos porque muchos toman como modelo los juegos de los 90, tanto en estética como en espíritu, y yo es que ADORO MUCHO los juegos de los 90. De hecho comparto 100% contigo el tema de que el realismo psé. La verdad es que me interesa poquísimo el realismo y la calidad visual de las pantallas, a mí me gusta toparme con calidad artística sea del estilo que sea y me fascina la imaginación que echan los desarrolladores indie en sus títulos a nivel artístico.
En fin, que gracias por arruinarme la vida porque ahora quiero jugar a todo esto y no sé cuándo voy a poder XDDD.
Mi juego cuqui favorito es el Viva Piñata y me planteo pillarlo por banda, hacerle mil capturas y plantaros aquí un post sobre eso, ahora que me lo has recordado… xDDD
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No está el Machinarium. Que aunque no está diseñado para ser expresamente adorable, yo lo considero