The Witcher, la violencia y el gore

17/02/2017 | Reina de los gatos | 2 comentarios
Escribo esto después de que los TRUFANS del brujero hayan pasado más de 24h diciéndonos lo equivocadas que estamos porque bla, y que no entendemos porque ble. De hecho hemos tenido TL y DMs saturados en Twitter. Y como ya he oído bastante a los TRUFANS voy a desactivar los comentarios de esta entrada y a ignorar a cualquiera que venga a explicarme mi propio texto por Twitter. Lo digo para que no os canséis.
The Witcher es un juego machista. Lo es.
Lo que he aprendido desde que tengo esta web es que, cuando dices esta frase, se te llenan las menciones en redes, comentarios, mensajes de móvil y conversaciones con amigos de cosas como “Tiene violencia contra todos”, “El medievo era así”, “Es que los libros…” (que me dan igual los libros, esto es el videojuego. Hay grandes libros con videojuegos de mierda como No tengo boca y debo gritar o El señor de los anillos. Así que olvidemos los libros, por favor, y veámoslo como un producto que puede disfrutarse sin conocer el texto escrito, tal como parece que era la idea), “En realidad está criticando el machismo de la sociedad de forma magistral”.
O mi favorita: “Lo que pasa es que no aguantas la violencia explícita”.
No me conocéis, pero me presento. Soy Mar y no sólo soy la jefa de esto, sino que también soy una auténtica amante del cine gore.
Del de higadillos, sí.

Bettis, diva, ángel, cinnamon roll…
La que se ríe y come palomitas mientras despedazan al adolescente de turno a ritmo de motosierra. La que, con 12 años, recitaba los diálogos de La Matanza de Texas. La que grita su amor por Angela Bettis a los cuatro vientos. La que llama a Jason “mi hijo”.
Y por eso, como fan de este tipo de producto, me ofende la violencia de The Witcher. Porque es una violencia machista.
Me explico.
Viendo un streaming de mi queridísima Laura Luna (fanática de este juego, además) pude asistir a casi 4 horas de gameplay (que no son las únicas que he visto, para los exaltados; de hecho, creo que me habré visto todo el juego a base de los gameplays que me han pasado para justificar COSAS) en las que mostraban las aventuras del brujo.
En dicho streaming Laura hizo una serie de quests.
La primera consistió en entregar a tu compañera para que la torturasen y le arrancasen las uñas. Se ofrece ella en ese ataque de valeroso autosacrificio que tenemos todas las mujeres, y la misión continúa con una conversación amenizada por los gritos de la joven.
¿Puede interrumpir Geralt? Sí. ¿Puede no entregarla? ¿Puede entregar a alguien (o a sí mismo) en lugar de a la joven…?
Bueno. La primera. Me callo y que pase.
Después pasamos a caminar tranquilamente por una choza señorial divina y, ¡oh, sorpresa!, mujer muerta clavada en la pared. Estás buscando a un señor que va con las chicas. Pero ese encontronazo es completamente gratuito y sin aviso.
Segunda. Bueno. Seguimos para adelante.

Mujeres muertas y tatuajes cutres. Es el malo.
Después del cadáver, escasamente dos minutos después, entras en la habitación en la que está el caballero al que Geralt busca. Lo primero que ves son mujeres muertas. ¿Cuántas? ¿Una decena? ¿Más? No sé. ¿A quién le importa? No tienen historia ni razón de ser, están ahí para justificar que ese señor es muy, muy malo.
Dejemos la explicación de esta escena para el final, por favor.
Luego pasamos a manejar a Ciri (que me la peta cómo sea en los libros, en el videojuego es el gender bender de Geralt). Te la enseñan luchando un poco (no quiero hacer spoilers) y volvemos con el brujo.
Tras salir de la habitación, vamos a buscar una misión a un barco. La misión consiste en encontrar a una señora muy mala (que puede ser mala, ojo, no estoy criticando esto) y traerla al señor de turno que te está encargando la quest. Bonus: tu empleador te comenta que ya le había arrancado los ojos previamente a la señora él mismo.
¿Veis una línea?
Y alguien dirá “Pero mostrar eso sólo es para que los personajes femeninos se luzcan, parezcan mejores y más fuertes, porque tienen que aguantar eso”, “¡Fíjate en la profundidad que le da eso a la historia de Ciri! ¡Mira la profundidad!”.
No.
Volvamos a la habitación. Vamos a hablar sobre lo que yo quería hablar: el tratamiento de la violencia.

Cada vez que decís que lo de The Witcher es violencia adulta un pequeño Jason muere.
Es cierto que el PEGI de The Witcher es 18, y dicha especificación engloba el gore.
Pero, pese a tener elementos gore, no es un juego gore.
Esto me parece importante.
Cuando tú vas a ver una película gore sabes lo que vas a encontrarte: violencia zafia, burda y gratuita. No quieres desarrollo de personajes. No buscas empatizar con nadie, ni siquiera grandes interpretaciones. Sólo quieres ver de qué forma absurda muere cada uno de ellos.
Y te alegras cuando lo hacen.
Casi podemos decir que ver este tipo de cine o, incluso este tipo de juego, es una especie de estado mental alterado; no empatizas con lo que se supone que deberías. Sólo quieres ver caos.
Pero los FANS vienen a venderme que The Witcher (el videojuego, dejad los libros, olvidaos de los libros, esto es una web de videojuegos) es una obra con personajes bien construidos, con relaciones, con una profunda crítica al machismo inherente en una sociedad medieval súper realista todo y con elfos de otra dimensión.
Queridos míos, en este tipo de obra puede haber violencia. Mucha, mucha violencia. Violencia contra las mujeres si queréis. Pero no así.
Y no por nada. Sino porque es un recurso POBRE.
“¡Voy a enseñar que este tío es un hijo de puta con las mujeres! ¿Cómo lo enseño? Mujeres muertas, muchas mujeres muertas. Mujeres ahorcadas, mujeres a trozos, mujeres degolladas. Sangre, sangre, sangre y gore”.
¿Sabéis cuál es, para mí, la mejor escena de violencia contra una mujer que se ha hecho?
Todos hemos visto la película Se7en, ¿verdad?, todos recordamos a la prostituta víctima de “lujuria”.
En la cinta no te muestran nada más que la foto (durante una fracción de segundo) de un aparatejo macabro probado en un maniquí, a un hombre relatando los hechos aterrorizado, y a dos policías completamente deshechos. No es gore. Precisamente lujuria es la muerte que la película no usa del gore para mostrar.
Pero es violenta. Macabra. Enferma. Terrible.
Y ahí voy. The Witcher tiene otras opciones más maduras, más adultas y emocionalmente más complejas para mostrar violencia (y violencia contra las mujeres) que las que usa.
Va al recurso fácil. Y no sólo va, sino que se recrea.

Esos pies oscilantes me habrían hecho llorar de risa en cualquier peli slasher. Palabrita.
Tienes los pies oscilantes de la mujer ahorcada en plano, junto a Geralt, todo el tiempo. No son necesarios. El efecto es zafio. De gore barato. Del malo. Del que a mí me gusta, pero no ahí.
Porque no busca hacernos desconectar y desear el caos. El juego quiere que nos quedemos con la mirada fija en esos pies mientras el protagonista habla porque “¡Ha pasado algo muy grave! Mira, mira, mira, mujeres muertas, ¿ves lo fuerte que es?”
Mujeres como decoración. Ni siquiera empatizas con ellas. Porque es gore chusquero. No tienen historia, ni desarrollo, ni profundidad, ni explicación. ¡Hala, mujeres muertas! ¡A otra cosa! Se ha quedado un buen día ¿eh?
Tenían muchas formas de explicar lo mismo. Desde recursos básicos de cámara, como encuadres, fundidos a negro, pasando por banda sonora… Hasta llegar a jugar con ese punto ciego que todos tenemos en la mente y se dedica a rellenar la información que nos falta (la patada en la cabeza de American History X).
Pero no lo hicieron. Se apoyaron en la mujer muerta como atrezzo.
Y, por eso, cuando Geralt abandona la habitación, esas mujeres pasan a darte igual. Porque incluso su asesino está pobremente explicado. Mirad a Bufalo Bill en el Silencio de los corderos. Le entiendes. A él. A sus víctimas. Sus motivos. Por qué esas chicas y no otras. Así, esas mujeres mueren, igual que las de The Witcher, pero explican a su verdugo. Sabes por qué murieron. A las de la habitación ni siquiera te paras a contarlas. Son el clickbait.
Eso no es violencia.
Podría haber sido la escena algo terriblemente violento. Podrían habernos mostrado a Geralt asesinar, torturar o destripar al verdugo. Pero incluso si eliges la opción de matar al asesino (porque existe la de no hacerlo) lo único que el juego te da es un fin de escena.
Lo único que hay son 3 o 4 puñetazos del brujo. El resto es atrezzo gore. Dicho gore (y concretamente el gore contra mujeres) sigue presente como un martillo pilón durante todo el juego. Mujeres muertas como decoración.
Y me gustaría que esta fuera la única escena conflictiva o con una representación incorrecta. Pero nada más lejos. Porque lo hace mal hasta en las cosas más tontas.
Una de las supuestas escenas de “humor” que tiene el juego consiste en una borrachera de Geralt con dos colegas de la bolera jugando al “yo nunca” (sí, no preguntéis, la vergüenza ajena me embarga con sólo recordarlo). Y en cómo los tres entran a revolver las cosas personales de Yennefer como un elefante en una cacharrería al grito de “Summon the bitches” para, acto seguido “disfrazarse” con los vestidos de ella y hacer bromas “telefónicas”. Me salto la parte “Arévalo ya hacía esos chistes de mierda” y “No hagáis chistes de señores con vestidos porque apestan a transfobia” para señalar la misoginia de todo esto (que es de lo que quiero hablar en este post).
Os sabéis lo de “Una tía vestida de hombre no es (socialmente) gracioso pero en cambio un hombre vestido de mujer sí que está considerado como humor”, ¿verdad?
Bueno, para los nuevos, mini resumen. Al vestir a una mujer de hombre la “subes de estatus”. En cambio que un hombre se ponga vestido es humillante y de humor bully porque “lo rebajas”. Jaja, mira, lleva vestido, jaja, mira, es una chica.
La escena “divertida” consiste en entrar con tus colegas, completamente borrachos cual adolescentes en una rave en la habitación de una chavala con la que tienes confianza. Revolver sus cosas, violar su intimidad, usar algo que ella considera querido como es su ropa para “disfrazarse” y hacer el cabra.
Todo para que al final Yennefer aparezca muy enfadada (normal) luciendo tipazo y una lencería muy medieval a echaros un soplamocos cual madre que ha pillado a sus hijos adolescentes y viene a mandarlos para la cama acabando así con la diversión de los muchachos (podría sacar lecturas mucho más chungas de todo esto, pero vamos a dejarlo aquí…). Eso no es buena representación. Que te muestren al protagonista, al héroe, comportándose así no denuncia el machismo. Sólo dice “eh, esto es divertido”.
Y no.
¿Quiero decir con todo esto que os tiene que dejar de gustar The Witcher y tenéis que quemar todos los ejemplares en una plaza?
NO.
Lo único que os digo es que debéis ser conscientes de que tiene fallos. Problemas. Y gordos. Os puede gustar, a mí me gustan cosas problemáticas.
Pero de verdad, dejad de aparecer TODOS en nuestras menciones cada vez que decimos The Witcher con lo de “No mira, es que no lo entendéis, yo os lo explico” “No tenéis ni puta idea” “Pero los libros”. No es una obra maestra. No defiende nada. Y menos el feminismo.
Bi. No neurotípica. Transhumanista democrática. Mis bragas son de oro.
Etiquetas: CD Projekt Red, Ciri, Geralt de Rivia, gore, Medievo, slasher, The Witcher, violencia, Wild Hunt
«¿Quiero decir esto que os tiene que dejar de gustar The Witcher 3? NO»
*suponiendo que pueda ignorar este artículo, cosa que no podré y ahora la próxima vez que juegue a TW3 estaré examinando estos temas con lupa*
10/10 buen artículo
Sé que llego 1 año tarde, pero… !Bravo,joder! Que un juego te guste no te debe impedir ver lo que este hace mal; si resulta machista, transfobo, etc… se dice y ya está.
Y la excusita de los libros es ridícula, porque, por ejemplo, en la primera quest que mencionas, de suceder en los libros Geralt se las habría ingeniado para salvarla, porque que lo haga todo por la pasta no impide que tenga un mínimo de moral. Así que eso es fallo del juego que, como tú bien dices, solo busca el gore barato para mantener la atención del jugador sobre la trama.