Inmates: puzles en una prisión decrépita

“Lo más aterrador de la pesadilla de Jonathan es que puede que no esté soñando”

Inmates es uno de los últimos juegos lanzados por la distribuidora Iceberg Games, ubicados en Haarlem (Holanda). Normalmente se encargan de publicar juegos de desarrolladores independientes en las diferentes plataformas de venta como Steam, GoG o UPlay. Además de Inmates, nos han traído otras pequeñas joyas ya reseñadas en la web como Conarium o Empathy: path of whispers. Echadle un vistazo a su catálogo en Steam porque no está nada mal.

El “culpable”, sin embargo, es Davit Andreasyan, especialista en diseño 3D venido de Armenia que fundó recientemente su propio estudio, Depth Axis Games, para el lanzamiento de Inmates. En su web nos cuenta que siempre le interesaron los juegos de terror psicológico, y por eso se lanzó a diseñar el suyo propio. ¿El resultado? Os cuento más abajo.

¿De qué va?

Eres Jonathan Bradley. Despiertas en una prisión sin estar muy seguro de si la pesadilla ha acabado o sigues soñando. No sabes cómo has llegado ahí, pero todo te resulta extrañamente familiar. En cuanto empiezas a investigar tu entorno, además de un buen dolor de cabeza que emborrona tu visión, encuentras una variada colección de cosas extrañas y puzles que te irán guiando poco a poco hacia la salida, aunque… ¿estás seguro de que quieres salir?

¿One Punch Inmates? Cuando vi el logo no pude evitar acordarme de Saitama. Sorry not sorry.

¿Y qué tal es?

Para ser un juego de desarrollo indie, a mí en general me ha gustado. No esperéis graficazos, tampoco es que los necesite y tampoco están nada mal. Tiene algunos efectos que me han parecido chulos, como el diferente enfoque de la vista según si miras a través de una puerta o una verja. Además de la música, que ayuda bastante a la ambientación y te juega malas pasadas, algunos sonidos te tienen en el filo de la silla, aunque otros te causan más bien gracia.

El juego en sí es bastante cortito. Si no os atascáis en los puzles, en un par de horas lo habréis terminado. Al principio he de decir que iba acongojadita de la vida, ya que esperaba que dentro de una prisión de esas características me fuera a perseguir de todo y me iba a encontrar de todo. De hecho, si os pasáis por el canal de YouTube a ver el gameplay cuando esté colgado (que será próximamente :D), veréis que al principio me pegué un susto de mil pares de narices que me hizo aparcar el juego un tiempo.

No dejes que te capture el guarda…

Sin embargo, Inmates no es Outlast ni nada parecido. De hecho, una vez pasas el principio y empiezan a aparecer los puzles, os estaréis centrando más en ellos que otra cosa. Se agradece, por un lado, tener un juego de terror que no esté avasallándote todo el rato con enemigos, y gritos, y jumpscares, y amenazas y muerte. Pero por otro lado, Inmates acaba siendo demasiado tranquilo, me hubiera gustado algo más de dinamismo. Por supuesto, no voy a destripar nada de la historia, pero a lo largo del recorrido por la prisión os iréis dando cuenta de qué es lo que está pasando en realidad con bastante facilidad. Y efectivamente, hubo un guiño/chiste que encontré escrito junto a una de las puertas que me hizo sospechar muy fuerte sobre el desenlace final. Los personajes que iréis conociendo a través de diarios, o incluso una antigua radio, os irán dando cada vez más pistas.

Los puzles no son demasiado complicados, pero si no andáis despiertos os pueden tener pensando un buen rato. En mi opinión, están en la justa medida entre ser insultantemente fáciles o frustrantemente complicados.

*Posibles SPOILERS, sáltate este párrafo si no quieres saber nada más de la historia o el gameplay*

 Otra cosa que echo en falta es haber desarrollado más la historia, los personajes y, sobre todo, la cantidad enorme de simbología que encuentras en las diferentes celdas de la prisión. ¿Para qué están ahí?

La simbología satánica, biblias, versículos sueltos en notas de papel… es de lo que más encontraremos a lo largo y ancho de la prisión.

Da la sensación de que Davit quiso contar más, o quizá concibió la historia de una manera diferente a como ha sido finalmente, y todos esos dibujos y números se quedan un poco en el limbo sin que al final tengan mucho sentido. Si lo que quería era darle un aire más siniestro al juego, debería haber incluido estos elementos en la historia del protagonista, o elegir otros diferentes más relacionados con lo que va ocurriendo. Pero esto es opinión personal, quizá haya sido yo la que no le ha encontrado demasiado sentido a este tipo de ambientación.

Ah, y por las cerillas no os preocupéis, porque os van a sobrar. Pocos rincones oscuros visitaréis que requieran de un uso intensivo de cerillas.

*FIN de los SPOILERS*

En definitiva, si lo que buscáis es una historia curiosa, algún susto, unos puzles entretenidos sin ser imposibles y un juego que os mantenga pegados a la pantalla durante un rato, Inmates es una buena opción.

Gracias a Iceberg Games por la copia de prensa. Las imágenes están sacadas del kit de prensa de la web del juego, y Saitama pertenece a la versión de Yusuke Murata para Weekly Young Jump 😉