Tokyo Mirage Sessions #FE
El rincón de nuestros más cálidos recuerdos

19/02/2018 | Artemis | 4 comentarios
Resulta muy fácil para la mayoría de las personas que disfrutamos de este medio echar la vista atrás y recordar esos grandes títulos que, aun con el paso de los años, continúan tanto en nuestra memoria como en la de toda la comunidad. Juegos que destacaron por sus grandes historias, sus carismáticos personajes, sus giros de guion que rompieron moldes y sentaron precedentes. Y luego están aquellos, esos juegos que pasaron desapercibidos, que a pocas personas gustaron, que causaron decepciones pero a ti, en una de esas maravillosas casualidades que ocurren en la vida, te despiertan un sentimiento de calidez al recordarlos. Por mi parte, tengo claro que dentro de unos años Tokyo Mirage Sessions #FE —al cual llamaremos #FE a partir de ahora— será uno de esos juegos.
#FE es un RPG por turnos que fue lanzado en Japón el 26 de diciembre de 2015 para la consola WiiU. Su premisa inicial, un RPG que combinaría las sagas Fire Emblem y Shin Megami Tensei, despertó el interés de la comunidad amante de estos dos grandes nombres de la industria, y hubo una gran especulación en las redes sobre cómo el juego aunaría la esencia de las dos franquicias. Sin embargo, la respuesta de la comunidad tras el lanzamiento del tráiler pareció dar a entender que el experimento de Atlus no satisfaría las expectativas generadas.
Muy en contraposición a lo que la saga Shin Megami Tensei nos tiene acostumbrados, #FE es un juego colorido, con un aire amigable y desenfadado. La historia nos pone en el papel de Itsuki Aoi, un joven de instituto que pondrá todos sus esfuerzos en apoyar a Tsubasa Oribe, su amiga de la infancia, para que cumpla uno de los grandes sueños de su vida: ser una idol. Este elemento es importante, pues empapa toda la trama, la estética e incluso los aspectos mecánicos de esta entrega. Esto no pareció ser plato de buen gusto para el público al que iba dirigido, pues, a pesar de sus buenas críticas en prensa, el juego apenas vendió 26,340 unidades según Media Create, suponiendo un fracaso comercial.

Quién iba a decir que un juego con tan alto contenido en waifus iba a darse un castañazo
En mi caso particular, me faltan palabras para explicar lo que está suponiendo para mí jugar a #FE en este momento concreto de mi vida. Este juego ha llegado a mis manos en una de esas temporadas en las que parece que la vida te está poniendo a prueba. Y lo único que me está transmitiendo es pura alegría, positivismo, sencillez y complicidad.
Más allá de lo visualmente increíble que me está resultando, lo pegadizas que me parecen sus canciones o lo ligera que me está resultando la trama, lo que me está haciendo sonreír una y otra vez a cada minuto que pasa es el plantel de personajes. No pretendo engañar a nadie: #FE tiene de los protagonistas más simplones y olvidables que he visto en los largos años que llevo jugando a RPGs. Son estereotípicos, son predecibles, no aportan nada fresco ni hay nada que les vaya a hacer perdurar entre todos los carismáticos personajes de Atlus. Pero precisamente en esa simpleza reside aquello que tanto me está conmoviendo.

Son más simples que un botijo. Pero la forma en la que se apoyan y se quieren me pone muy blandita
En cada conversación entre los personajes, cada paso en el avance de la trama, cada instante en el que se relacionan, #FE me transmite un constante mensaje de que todos están juntos, todos se apoyan a pesar de sus diversos orígenes, personalidades y motivaciones. Es esa clase de juegos en los que, aun cuando la historia te lleva a un momento de peligro, sientes que todo está yendo bien, que todo está bajo control. Es un control que va más allá del saber que no es más que un juego, que nada de lo que ocurre es real y que nada va a pasar en ese mundo, aunque pierdas o apagues la consola. Es una sensación de saber que cada vez que me siente en el sofá de mi salón escucharé unas voces que solo tendrán palabras de ánimo, para ellos y también para mí.

En combate aparecen en pantalla las caras de los compañeros animando al personaje al que le toca actuar. Es un detalle nimio, pero que transmite esa complicidad, esa confianza de que vas a hacerlo bien
Soy muy consciente de que la huella #FE muy difícilmente va a poder distinguirse en el basto catálogo de este medio. Estoy bastante segura de que se aleja muchísimo del producto que los fans de las sagas querían y esperaban. Tengo prácticamente asumido que no veremos un juego similar a este en el futuro. Pero sé también que, con el paso de los años, lo tendré presente como ese juego que impregnó con notas de color uno de los episodios más complicados de mi vida. Aun sin haberlo terminado, junto a unos pocos privilegiados, Tokyo Mirage Sessions #FE tiene ya su espacio reservado en el rincón de mis más cálidos recuerdos.
Mi profesora de primaria me dijo que nunca sería nada en la vida. Quince años después aquí estoy, graduada en psicología y escribiendo sobre videojuegos en internet. Sigo sin saber si darle o no la razón. En Twitter me convierto en ajolote.
Etiquetas: fire emblem, RPG, shin megami tensei, wiiu
No he jugado este juego, pero la forma en la que hablas de él me ha emocionado. Me alegro de que te esté animando en estos días difíciles! Los juegos bonicos son lo mejor
La forma con la que hablas del juego me conmueve mucho, ¡me dan muchas ganas de probarlo! Me encantan los juegos que promueven el buenrollismo y lo dan todo por los amigos (Kingdom Hearts es mi saga favoritísima) y por lo que dices y los colorinchis que lo hacen tan bonito igual me lo pillo si lo sacan para la switch 🌚
Jope… con qué cariño has hablado de este juego. Mira que yo estaba en plan… bueno, este crossover no sé yo, pero lo has puesto tan lindo y con tanto amor que la verdad es que dan ganas de probarlo. Muchas gracias <3
Me encantó como hablabas del juego. A veces necesitamos contar al mundo nuestra experiencia más allá de lo que solemos ver en un videojuego. Creo que es contenido que nos acompaña y nos ayuda y eso merece mención especial :).